❦ Տҽҽsɑա ❦ ||『 Min Yoongi 』

39. El que la sigue la consigue

Tras cerrar la puerta reí inconscientemente al ver la cara de Yoongi cuando lo eché fuera. ¿Qué esperaba? ¿Que olvidaría todo y lo dejaría dormir conmigo en la misma cama o en el mismo cuarto? Já.

Tocaron mi puerta y salí para echarlo nuevamente pero me llevé una sorpresa al ver que no era Yoongi quien había tocado si no que Jimin.

— ¿Puedo?

— Sí —entré y me siguió dentro de la habitación —Cierra la puerta, por favor.

— Que desastre... Aún recuerdo cuando tu padre armó ese mueble para ti cuando tenías 12 años. Tan pequeña y amante del maquillaje.

— Ni me lo recuerdes... Espero que se pueda cambiar sólo el espejo...

— Tu padre es muy hábil, sé que lo hará —palmeó mi espalda dándome ánimos y luego me tiré a la cama.

— ¿Qué mierda voy a hacer, Jimin? Me armé de valor y terminé con Yoongi aunque no quería, dije cosas para lastimarlo pero aun así no me dejó que esto terminara. ¿Qué haré con la universidad? Estoy jodida... Y Hye también...

— Jungkook ya habló con Bang y enviaron a unos abogados para ver los análisis de las muestras que la policía tomó cuando los llamaste.

— Creo que no fue tan estúpido de mi parte llamar a la policía...

— ¿Qué? Claro que no... ¿Por qué.../

— Nada —lo corté.

— Mmm... Encontrarán a la o las personas que hicieron esto, Haeyoung... Y demandarán a los responsables de todos esos artículos mala clase.

— Muchas gracias por venir a ayudarme y no a gritarme, Jimin.

— Hey, Yoongi hyung estaba muy preocupado. Apenas leyó la noticia tomó a Jungkook del brazo y lo arrastró hasta su auto.

— Eso no importa. Debiste escuchar cómo me trató.

— Haeyoung, él te ama.

— Eso lo sé. Pero es un idiota...

— Lidia con un problema a la vez, ¿sí? Solucionemos esto de los artículos y fotos primero y luego peleas con Yoongi hyung.

— De acuerdo.

— Y quiero que sepas que a modo de venganza te permitiré que yo duerma aquí contigo.

— Tonto, te matará.

— Dormiré en el piso, no te armes la película... —rió y sus ojos desaparecieron —Debe estar ansioso por saber de qué estamos hablando y a punto de echar la puerta abajo.

— Ridículo.

— Jimin, sal de ahí. Sé que estás con ella —gritó Yoongi tras la puerta.

— Te lo dije.

— Quiero hablar con ella.

— ¡Ya le dije lo de Bang, hyung! ¡Puedes irte al sofá! —jugó Jimin.

— ¡Sal de ahí ahora mismo, Park Jimin!

— ¡Vete, Yoongi! ¡No quiero ver tu cara ahora! —le grité.

— ¡Haeyoung!

— Me iré, no quiero que peleen otra vez.

— Bien, pero no lo dejes entrar.

Apenas mi amigo abrió la puerta Yoongi entró y lo empujó al pasillo. Tampoco es como que Jimin hiciera todo lo posible para impedirle el paso, por eso el idiota entró como si nada y cerró la puerta con seguro.