❦ Տҽҽsɑա ❦ ||『 Min Yoongi 』

28. Suegros

POV Yoongi

— ¡Suga hyung! ¿Estás nervioso de reencontrarte con tu suegro? —preguntó Taehyung desde atrás intentando molestarme.

La verdad es que desde la mañana me sentía nervioso, ansioso e impaciente y se me notaba en la cara, motivo para que el resto me molestara.

— Taehyung. Prometiste no decir nada.

— Tranquilo, hyung. No diré nada frente a él, además ya lo conozco y sé cómo es.

— ¿Cómo es? —preguntó Jin hyung.

— Mmmm... No le agradan los chicos cerca de su hija, a excepción de Jimin. Cuando venía y yo estaba en casa me corría pero luego le actuaba lindo y me permitía quedarme.

— No creo que Yoongi le haga aegyo para quedarse con Haeyoung... —bromeó en respuesta.

— ¿Se pueden callar? —respondí amenzante.

Los escuché reír de forma silenciosa y subí el volumen al máximo. Casi a punto de cerrar los ojos, Haeyoung me escribió.

Haeyoung
> Suerte. ❤ ||

Sonreí y me dormí hasta que llegamos a la costa.

— ¡Hyung, hyung! Tu momento ha llegado.

— Cállate de una puta vez, Taehyung.

Siguió sonriendo como si mi grosería y mi reto no le haya importado en lo absoluto y se bajó.

Caminamos hasta nuestras habitaciones en un pequeño hotel de Busan con vista al mar. El día estaba despejado pero debido a la brisa marina el sol no calentaba nada. Jimin entró sin permiso a la habitación que compartía con Jin hyung -quien por suerte y gracias a un juego me tocó como compañero, pues es el más callado de los seis- y nos gritó que nos apresuráramos pues su madre ya nos estaba esperando.

Sólo llevé mis audífonos y mi teléfono, nos subimos a la minivan en compañía del mánager y otro hyung del staff y partimos a casa de Jimin. Por lo que recordaba la casa de Haeyoung quedaba al frente. Deseaba con todo mi corazón que no llegaran, incluso que hayan ido a Seúl a verla, no sé desde cuándo ni porqué le tenía tanto miedo a su padre si cuando conversamos fue muy amable. Quizá el hecho de que existía la posibilidad de que nos pillara y me obligara -otra vez- a terminar con ella, o a convencerme de que yo era malo para ella...

Jimin gritaba de emoción a mi lado, me estaba molestando... Ni siquiera el volumen de mi música acallaba sus "que emoción", "los extraño tanto", "me muero porque prueben la comida de mamá..."

— Es deliciosa —acompañó Taehyung.

— ¿Crees que pueda empacarnos para llevarnos a casa? —preguntó Jungkook.

— Sí, lo más probable es que me pida que le lleve a Haeyoung —rieron.

Yo fingía no escuchar nada para no ser el blanco de sus burlas debido a lo nervioso que estaba. Habíamos llegado...