44. Desprecio

2.7K 262 34
                                    

No podía creerlo... Mi padre aprueba mi relación con Yoongi y eso no era todo, nos da su apoyo y nos desea lo mejor. ¿Es el mismo planeta en el que solía vivir hace apenas unas horas? Yoongi llamó de inmediato a Bang contándole y me pidió que llevara el contrato para comenzar con el proceso judicial en contra de ese par.

Mi vida al fin se volvía un poco más simple aunque claro, aún teníamos que ver dónde nos iríamos a vivir y qué hacer con la casa en Seúl, pues no creíamos que fuese seguro ni para mí ni para él seguir viviendo allí, tampoco para Jungkook y Sohye. Habría que discutirlo junto a los padres de Jimin y encontrar una solución. Más cabezas piensan mejor que dos...

•°•°•°•°• 2 meses después •°•°•°•°•

La demanda resultó ser positiva para nosotros, la evidencia era indiscutible y el par de zorras incluso pagó con cárcel. Aunque el tiempo que estarían en ella era muy corto -para mí-, era suficiente para que sufrieran encerradas sin conexión al mundo, al maquillaje o a las cirugías plásticas.

Yoongi, Jungkook, Sohye y yo nos mudamos juntos a un nuevo departamento. Era lo suficientemente grande para que vivieran dos parejas en ella y mantener la privacidad de la relación, pues cada habitación estaba en cada extremo del piso. En cuanto a la casa de los padres de Jimin decidimos dejarla vacía hasta que se calmara y olvidara todo. Probablemente sería el lugar de alojamiento cuando mis padres o los de Jimin deseen venir a Seúl o el punto de reunión para vernos todos más adelante.

Las cosas en la universidad mejoraron bastante gracias al par de idiotas pues ya nadie murmuraba cosas ni nos miraba extraño por miedo a pasar por lo mismo. Yeonhee tenía a otro par de estúpidas a la cola pero tampoco se metía con nosotras.

A pesar de que vivir con Yoongi era lo que más queríamos no lo veía tan a menudo como esperaba; pasaba más tiempo en el estudio y cuando llegaba era demasiado tarde o dormía durante el día. ¡Incluso compró una almohada especial para dormir en el sofá que tiene allá! Nuestro departamento no estaba lejos de su estudio ni de la empresa por lo mismo, pero aun así ver a Yoongi cuando llegaba de la universidad era casi pedir demasiado.

Tampoco era que habláramos mucho, me respondía con monosílabos o con gruñidos, se servía un café y se iba a la habitación. No podía evitar sentir envidia al ver lo cariñosos que eran Jungkook y Sohye, es decir, Yoongi y yo nunca habíamos sido así pero últimamente estaba aun más esquivo conmigo.

— ¿Qué te pasa? —pregunté una noche ya harta de lo mismo. Me miró con desdén y respondió con un simple "nada" —¿Estás seguro? Porque puedo sentir como me ignoras, Min Yoongi.

— No te ignoro. Tengo la cabeza ocupada.

— Bien —le di la espalda y miré la pared.

Dos semanas más transcurrieron y nada había cambiado. Llegaba a casa sin decir "hola", se iba a la habitación sin decir "te veo más tarde" o darme un beso o abrazo, nada.

Decidí darle su espacio; sabía que estaban próximos a lanzar un nuevo álbum y todo el estrés que trae eso detrás, no podía fijarme sólo en mí y ser tan egoísta creyendo que era algo en mi contra, ¿verdad?

Quería que se relajara al llegar a casa, conmigo, que olvidara el trabajo y tuviéramos un tiempo para los dos. Fui hasta la tienda a comprar varias cosas para la cena, carne, vegetales, incluso ingredientes para hacer un pastel para que cuando llegara se sorprendiera, dándole un masaje y otras cosas que también necesitábamos. Sohye y Jungkook tenían planeado un viaje por el fin de semana así que era la oportunidad perfecta.

La puerta principal en la sala de estar se abrió anunciando su llegada, corrí a abrazarlo y lo besé en la mejilla casi con desespero, pues hace tiempo ya que no lo hacía. Pero lo que hizo a continuación no me lo esperaba para nada; me esquivó, como si fuera un pedazo de mierda y pasó de mí caminando directamente a la habitación, ni siquiera mirando la hermosa mesa y cena que le tenía preparada.

Woah... Me sentí tan indignada y patética que quise arrancar de a uno cada uno de mis cabellos, pero ¿saben qué? No me molesté en decir algo, ni siquiera me molesté en llorar, ¿por qué? Porque dos pueden jugar este juego.

Desperté en el sofá y tomé mi celular para ver qué hora era: las 13:00, muy raro en mí teniendo en cuenta que ya estaba acostumbrada a levantarme temprano todos los días. Era sábado, lo que significaba que Yoongi tenía el día libre. Fui hasta la cocina y lo vi sirviendo dos vasos de jugo, ni siquiera lo miré y ni tomé el vaso que me había servido a mí. Tomé otro y me serví yo misma, al parecer eso le sorprendió pero no me importó. Nah, no después de lo que hizo anoche, nadie puede tratarme así.

Lo ignoré todo el día. Los sábados eran nuestros días para estar juntos y hacernos cariño, pero hoy no habrá nada de eso. A veces podía sentir su mirada en mí, quería que lo mirara de vuelta pero no lo hice; como él durante las últimas dos semanas.

Ya eran las 23:00 y estaba exhausta, no sabía que ignorar a alguien durante todo el día sería tan difícil, por lo que decidí ir a dormir. Pasaron unos 30 minutos cuando escuché a Yoongi entrar, se metió bajo las sábanas y se recostó a mi lado, yo de espaldas a él. Se movía todo el tiempo intentando llamar mi atención entre suspiros, acercando su cuerpo al mío de a poco, queriendo tenerme entre sus brazos pero cuando cruzó uno en mi estómago le corrí la mano lejos, con el mismo nivel de desprecio que él utilizó conmigo.

Podía sentir que estaba arrepentido pero no decía nada y para que Yoongi pidiera disculpas tenía haber un terremoto grado 10. Al correrle la mano suspiró pesado y se dio la vuelta.

Al siguiente día me desperté antes que él -para variar- y me preparé el desayuno. Al rato llegó y se sentó a mi lado sin mediar palabra, pretendiendo ver el "aburrido programa que siempre veía". Lo miré de reojo y jugaba incómodo con sus dedos.

— Haeyoung... —habló al fin.

— ¿Qué?--- contesté escueta.

— Yo... Lamento lo de la otra noche... Y bueno, lo de las últimas dos semanas. He estado muy estresado y la he agarrado contigo... Lo lamento...

— Bien.

— ¿Me perdonas? —lo miré enfadada y resoplé.

Joder, creo que odio a Min Yoongi.

*****

*****

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❦ Տҽҽsɑա ❦ ||『 Min Yoongi 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora