43. La demanda y los padres de Haeyoung

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— Señor Byun, llévenos directo a la empresa, por favor —pidió Yoongi luego de leer el mensaje de Jimin.

Me tenía de la mano y no me soltaba mientras me arrastraba por los pasillos del gran edificio, evitando los lentes de las cámaras de las fans que esperaban verlo fuera de este.

Entramos en el ascensor y sin mediar palabra alguna caminamos hasta la oficina del presidente.

— Buenas tardes, PD Bang —ambos nos inclinamos al entrar, yo detrás de él todavía tímida frente a ese hombre amable.

— Qué rápido llegaron... —dijo con una sonrisa —Tomen asiento, por favor.

Buscó varios papeles y los juntó en una carpeta, los revisó, firmó unas cuantas cosas y volvió su mirada a nosotros, tecleó algo en su computadora y luego la volteó para que viéramos la pantalla.

— ¿Las conoces, Haeyoung-ssi? —era una de las tantas noticias que había visto en la mañana con la fotografía del par de zorras siendo llevadas a la comisaria. Asentí leve y luego el conmigo —Bien, eso es bueno en términos de aumentar la severidad de nuestra demanda. Pueden incluso ir a la cárcel por allanamiento de morada, daños y perjuicios e injurias y calumnias. Tú no te preocupes por nada, la empresa se encargará de devolverle a tu nombre el respeto que merece... Tenemos abogados muy buenos.

— M-Muchas gracias... De verdad le estoy muy agradecida —sonrió.

— Hemos elaborado un contrato con diferentes cláusulas para ti y la novia de Jungkook, Yong Sohye... Y claro, también para las futuras novias del resto de los chicos. Menciona tanto sus deberes como sus beneficios —buscó de nuevo en la carpeta negra y luego me extendió unos papeles. Los recibí y noté que era el contrato que él mencionaba —Ustedes forman parte de su mundo tanto como el mismo miembro y creemos firmemente en que necesitan la protección de nosotros en temas legales.

— Gracias, lo leeré y lo firmaré —asintió y me puse a leerlo. No había notado lo callado que estaba Yoongi hasta que rompió su silencio.

— Señor, necesito su permiso para ir a Busan.

— ¿Busan? —preguntó elevando una ceja.

— Sí, necesito hablar con los padres de Haeyoung y de nuestra relación. Si no tenemos su permiso no sacamos nada con que Haeyoung firme ese contrato.

— Mmm... Sí, tienes razón. Ten en cuenta que si no lo firma el respaldo legal se irá al carajo y tendrá que ver sus propios abogados —advirtió preocupado.

— Yo... No quiero que mis padres me autoricen a estar con Yoongi sólo por la protección legal. Quiero que me apoyen porque de verdad me quieren ver con él y les gusta.

— Ustedes se encargarán de convencerlos y de hablar con ellos.

— ¿Eso significa que me da el permiso de ir?

— Claro. Pero vayan en avión, te necesito mañana temprano aquí, Yoongi. Y en auto son al menos 8 horas o más de viaje.

— Sí, señor —por mí mejor. No sé si soportaría otra vez un viaje tan largo y por tantas horas, mi trasero desaparecía por completo.

°•°•°•°•°

Volar en primera clase era totalmente diferente. Aunque nunca había viajado en avión, pero al menos por lo que podía ver en las películas los asientos no se hacían cama al 100% como estos, el menú era más amplio -no sólo pasta pegoteada y arroz apelmazado-, vino, almohadas de calidad y sin tener de compañero de asiento a un señor gordo, sudado y con ronquidos.

Cuando el avión despegó mi estómago hormigueó como loco y tomé la mano de Suga en un intento desesperado de encontrar calma. Él rió por lo bajo y miró por la ventana, la cual lastimosamente perdí sacando tijeras y él machacándolas con una piedra.

Haeyoung
~ Mamá, están en casa? ||

Le texteé antes de que el avión despegara.

Mamá
~ Sí, por qué? Quieres que te busque algo? ||

Cuando le hablaba a mi madre sin ir a visitarla era para preguntar si mi suéter o pantalón X estaba en la casa de Busan.

Haeyoung
~ No... Iremos a visitarlos. Por favor, prepara a papá... ||

Mamá
~ "Iremos"? Viene Yoongi? ||

Haeyoung
~ Sí... ||

Mamá
~ Ok, le diré. ||

Haeyoung
~ Está muy enfadado? ||

Mamá
~ Un poco... ||

Joder. Sólo faltaría que mi padre desapruebe nuestra relación y sería el colmo de los colmos. Sé que aunque no esté de acuerdo de todas formas estaré con Yoongi, pero ¿no sería lindo que mi padre estuviera contento con mi decisión?

Sin percatarme ya habíamos llegado. Pedimos un taxi hasta mi casa y Yoongi pagó la tarifa. Me tomó de la mano, soltó un largo y pesado suspiro, y caminamos hasta la entrada, tocando el timbre.

Mi madre salió corriendo con una enorme sonrisa y nos abrazó a ambos dándonos una cálida bienvenida. Nos invitó a pasar y toda esa calidez desapareció cuando vimos a mi padre sentado en su sofá favorito mirándonos con cara de poker.

— Hola —saludé.

— Hija —espetó, creo que a modo de saludo —Siéntense.

Obedecimos de inmediato y nos sentamos frente a él mientras mi mamá nos daba nuestras tazas con café. Yoongi estaba nervioso y podía notarlo por su constante jugueteo con sus dedos.

— Bien... ¿Qué sucedió? Sólo sé lo que he leído en las noticias pero todos aquí sabemos como malinterpretan las cosas y añaden otras creando mentiras enormes.

— Bien —comencé —Con Yoongi volvimos como podras ver... —soltó una gran cantidad de aire para mostrarnos lo molesto que estaba, aunque no era necesario pues, ¡se notaba a leguas! —Nos pillaron, nos tomaron fotos y las subieron a internet. Luego comenzaron a acosarme en la universidad pues se filtró mi nombre, carrera y universidad. Incluso la dirección de mi casa...

— Ahí es cuando entraron y destruyeron sus cosas, robaron otras y rayaron las paredes con mensajes horribles —se atrevió a continuar Suga.

— ¿Ven que tenía razón? Esto ocurre cuando tu vida personal está expuesta... ¿Ahora que harán? ¿Quién fue?

— Unas compañeras de clase...

— Ya averiguamos y la empresa pondrá la demanda, puede que incluso queden en la cárcel... —dijo Yoongi.

— Bien, ¿y cómo podremos pagar esos abogados, Haeyoung?

— Van por cuenta de la empresa —respondió en mi lugar y mi padre lo fulminó con la mirada —Ah... Yo... Quiero que nos den la autorización de salir juntos a pesar de que Haeyoung ya es grande para decidir por si misma —Dios, estaba demasiado tenso el ambiente —Por favor, yo la amo y ella me ama, hemos soportado muchas cosas... Permítanme ser quien la protreja cuando ustedes están tan lejos —lo miré y sus ojos estaban vidriosos, no sé si por los nervios o porque quería llorar —La empresa ha creado un contrato para protegerla también ante este tipo de cosas...

— Cariño, no seas duro... —me alegró tener a mi madre aquí.

— Prométanme que nunca terminarán —dijo mi padre y abrí los ojos como platos, Yoongi a mi lado apretó mi mano con fuerza —Admiro tu valentía, hijo, para venir aquí y hablar conmigo, convencerme de que amas a mi hija... —no podía creerlo... ¿esto de verdad estaba pasando? —Me han demostrado que de verdad se aman... Ante eso no tengo nada que hacer. Sólo... Sólo sean felices, por favor.

Estábamos salvados.

❦ Տҽҽsɑա ❦ ||『 Min Yoongi 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora