La suite que nos habían dado era enorme, no había visto una habitación de hotel así en toda mi vida. Nada más entrar había un salón que no era para nada modesto. Después en una sala aparte estaba la habitación que conectaba con el baño, el cual conectaba a su vez con el salón. Yo me quedé impresionada. Nuestras maletas ya estaban en la habitación.
- Deberías ir a deshacer la maleta. - me dijo Luke. - Yo iré mientras tanto a hacer unas llamadas. - yo asentí y le vi salir de la habitación después de darme un beso en la frente. Después de estar un rato deshaciendo la maleta recibí un mensaje de Eleanor. "Dime que estás en Milán" enseguida sonreí, lo de que Luke se fuera así sin más me había dejado un poco preocupada. "Aquí estoy" respondí y deje el móvil en la mesilla ya que oí la puerta abrirse. Luke entró en la habitación y ni me miró, se metió directamente en el baño.
- ¿Luke? - dije llamando a la puerta. - ¿Está todo bien? - pregunté.
- Sí, todo perfecto. - dijo saliendo del baño con una sonrisa en el rostro, en ese momento pude respirar tranquila. - Siento haberte dejado sola, pero al parecer los chicos no saben arreglárselas por ellos mismos en Londres.
- No importa. - dije sonriendo.
- Sí, sí que importa. - y entonces vi como estaba más serio que antes. - Esta no es la Sam que conozco, la Sam que conozco tiene carácter, a ti parece no importarte nada, todo lo hago está bien contigo. No ha estado bien que te deje sola, puedes decírmelo, también sé que te incomoda el tema de las fans, te importa que te vean conmigo. Por más que digas que no te importa sé que sí que te importa, y preferiría que la antigua Sam volviera, esa que le echa la bronca a un completo desconocido como si lo conociera de toda la vida, esa que dice todo lo que piensa. - su mirada me intimidaba, pero entonces me di cuenta de que él tenía razón.
- No quiero perder esto. - dije señalándonos. - No quiero que quieras echarte atrás y no quieras volver a hablarme. - Y en ese momento me sentí más vulnerable que nunca, como si le estuviera desvelando un gran secreto a alguien.
- Eh, sabes porque no te hablaba, pero me gusta esa Sam, siempre me gustó. - dijo poniendo sus manos en mis mejillas y obligándome a mirarle. - Y estoy aquí, en Italia contigo, porque es lo que quiero. Pero necesito que seas sincera en todo momento. - yo asentí y los dos sonreímos.
El resto de la tarde nos la pasamos dando vueltas por la ciudad para conocerla un poco. Italia era muy diferente a como lo había imaginado, aunque en Europa todas las ciudades eran más o menos parecidas. Nos habíamos pasado toda la noche riendo por todo y eso era bueno, la verdad es que los dos necesitábamos esa conversación que habíamos tenido antes en la habitación. Teníamos que dejar las cosas claras, aunque entre Luke y yo parecía como que había que dejar todo claro muy a menudo. Era probablemente la relación más extraña que había tenido nunca con ningún amigo pero aun así me encantaba ser amiga de Luke. A veces parecía tímido pero en cuanto cogía confianza no era para nada así. Ya por fin habíamos llegado a la suite, estaba agostada de tanto andar ya que habíamos decidido no coger ningún taxi, en un principio me pareció bien, así podríamos pasar más tiempo a solas, ya que normalmente con el taxista no hablábamos gran cosa. Pero la vuelta a casa se me había hecho casi insoportable.
- Hemos hecho una buena caminata. - dijo Luke sentándose en el sofá exhausto.
- Y que lo digas, deberíamos descansar para mañana. - dije, entonces me metí en el baño para ponerme el pijama, ya no me daba vergüenza que él me viera en pijama, sentía como que teníamos muchísima confianza el uno con el otro. Cuando salí le vi cogiendo unas almohadas de la cama. - ¿A dónde vas?
- Dormiré en el sofá. - me sonrió. - Ha sido mi culpa que solo tengamos una habitación, me parece lo justo. - por un momento quise decirle que se quedara pero entonces me acorde, nada de besos ni de dormir juntos. Así que simplemente asentí. - Buenas noches.
Me dio un beso en la mejilla y salió de la habitación, esa imagen de Luke saliendo por la puerta con una almohada y un manta se me quedo grabada en la mente mientras me tumbaba en la cama. Entonces empecé a imaginarme al pobre chico en ese sofá que aunque no era incomodo del todo no era nada confortable para dormir y mucho menos una semana. Seguramente estaría dando vueltas por el sofá para encontrar una postura mínimamente cómoda, con una manta enana que casi no le tape ni la mitad del cuerpo. Mi mente ya estaba empezando a desvariar como hacía muy a menudo. En ese momento me sentí la peor persona del planeta. No tendría que haberle dejado irse al sofá, la cama es lo suficientemente grande para los dos. Después de estarme casi diez minutos comiendo el coco con mi falta de consideración hacia Luke decidí levantarme. Caminé poco a poco hacia la puerta, no estaba al cien por cien segura de que lo que iba a hacer era lo correcto. Justo antes de abrir la puerta escuché la televisión encendida. Vale, por lo menos no se había dormido. Abrí y le vi a él de espaldas sentado mientras miraba la pantalla. Me acerqué y me senté a su lado, Luke no se dio cuenta de mi presencia hasta que estuve sentada.
- ¿Te he despertado? - preguntó bajando el volumen del televisor.
- No podía dormir.
- Yo tampoco la verdad. - me miró.
- Debería dormir yo aquí. - dije. - al fin y al cabo tu estas pagando por esto, no yo.
- por favor, no te sientas culpable. Ha sido culpa mía y además el sofá es bastante cómodo aunque no lo parezca.
- Luke la cama es muy grande... - él negó con la cabeza.
- Nada de besos ni de dormir juntos y pienso cumplirlo. Te lo prometí y me gusta creer que soy un caballero y cumplo mi palabra.
- Luke, no quiero que duermas aquí. - dije seria, él quería que fuera la antigua Sam, pues lo iba a ser. - Me niego a que estés en un sofá. - Luke pareció darse cuenta de que había vuelto y sonrió de oreja a oreja.
- No, Sam, te he dicho que me quedo aquí. - dijo sonriendo y supe que lo hacía para picarme.
- Este bien. - me levanté del sofá y fui hacia la cama, Luke me miraba extrañado. Cuando vio que me acercaba a la cama pensó que me iría a dormir y volvió su miraba a la televisión, pero se equivocaba, cogí una manta y mi almohada y me dirigí al sofá. Luke me miró raro. - Si tú no vienes a la cama no voy a permitir que seas el único que duerma en el sofá. - dije seria.
- Sam, eso sí que no, no voy a permitir que duermas aquí. - ahora él también estaba serio.
- Yo tampoco lo voy a permitir. - dije yo también igual de seria que él. Los dos nos mirábamos serios.
- Esta bien, vayamos a la cama. - me dijo finalmente. Los dos nos levantamos, cuando fui a recoger mi almohada y la manta Luke no me dejo y lo cogió él. Mientras lo llevaba todo de nuevo a la cama yo apagué la televisión y fui a la habitación. Cada uno nos metimos en nuestro lado, bastante separados. Aunque los dos nos mirábamos el uno al otro. La habitación estaba totalmente a oscuras pero aun así podía ver su mirada sobre mí. Tenía ganas de acercarme a él. Después de un debate interior sobre si eso sería lo correcto o no decidí que daba igual que era lo correcto, era joven, estaba viviendo una experiencia única, no me parecía el momento más adecuado para dejar algo que me apetece aparcado a un lado. Así que simplemente me acerqué. - Pensé que... - empezó a decir Luke.
- Me importan una mierda las consecuencias de esto, pero sinceramente es lo que quiero. - dije, no iba a besarle ni nada por el estilo, solamente quería sentirle cerca. Él pasó sus brazos por mis caderas y me acercó a un más a su cuerpo. Yo apoyé mi cabeza en su pecho mientras notaba su respiración en mi cabeza.
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Nuevo capitulo! Muchas gracias por leer y por los comentarios y votos!! :D
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Different worlds - Luke Hemmings (TERMINADA)
FanfictionSamantha Jones empieza a trabajar de ayudante de Lou Teasdale en la nueva gira de One Direction. Aunque ese trabajo no la apasiona para nada no se espera lo que la viene encima.