BABYMON

Capítulo 2

El conductor del taxi se encargaba de guardar las maletas de Alfred mientras éste daba las últimas indicaciones. Los cuatro hijos Wayne yacían de pie escuchando a su amable abuelito.

-Conocen los números de emergencia. Aunque confío no serán necesarios. –Alfred anunciaba mientras arreglaba la camisa de Dick-. El amo Bruce volverá hasta el sábado, así que usted se queda a cargo, amo Richard. Por supuesto, la alacena está bien provista de lo que necesiten y sé que el amo Jason sabrá aprovechar los ingredientes.

-Que de eso no te quepa la mínima duda... Encontré un par de recetas que quiero hacer... -Jason habló sonriendo-.

-Yo sé que sí... -Alfred respondió pellizcando la mejilla del renegado-.

-Estaremos bien... No es la primera vez que nos dejan solos... –Tim interrumpió llamando la atención de su abuelito-.

-Y por eso es que deberemos tomar precauciones, Amo Timothy... Por cierto, no olvide regar las plantas... -Alfred indicó revolviendo el pelinegro del tercer petirrojo-. Y si tienen algún problema, les sugiero que traten de resolverlo ustedes mismos. No es que no quiera atenderlos, pero esta convención es sólo una vez al año y no necesito interrupciones.

-Lo sabemos... -Dick dijo abriendo la puerta del taxi-. Ya debes irte o no alcanzarás tu vuelo...

-No fiestas, no comida rápida, no patrullajes solos, no nada que altere el estatus quo de la mansión o de ciudad Gótica... -Alfred señaló mirando su reloj de bolsillo-.

Estaba a punto de subir al auto cuando regresó frente a los chicos. Le dio un abrazo a cada uno y les dedicó una sonrisa. Cuando fue el turno de Damian, se dilató un poco en soltarlo.

-No se inquiete, amo Damian. Sus hermanos lo cuidarán bien.

-¿Qué? ¿Qué se supone que eso significa? No necesito niñeras...

-No tiene que disimular, sé que le preocupa quedarse solo, pero ahora no lo está. Sus hermanos lo cuidarán bien. –Alfred dijo soltando al muchacho-. Y si me lo permite, diré que es un buen tiempo para que convivan sin la presión del amo Bruce.

Dicho esto último, se giró despidiéndose y entrando al auto. Los tres mayores agitaron su mano diciendo adiós.

-¡Diviértete! ¡No olvides los souvenirs! –Dick gritó persiguiendo el taxi-.

El menor de los Wayne se cruzó de brazos esperando algún comentario sarcástico, pero en su lugar, recibió la información de sus planes.

-Hay mucho que hacer si quiero tener una cena tranquila... -Jason habló aplaudiendo-. ¡Cenaremos a las siete, ni se les ocurra llegar tarde o faltar porque juro que los asesinaré...! ¿Entendido?

-¿Hablas en serio, Todd? –Damian inquirió menospreciando sus instrucciones-.

-Yo nunca bromeo con la comida, mocoso... así que más te vale estar ahí a tiempo... -Indicó entrando a la casa-.

-Cómo sea... ¿Tú qué harás, Drake? ¿Estarás ocupado? –Damian preguntó un poco resistente a hacerlo-.

Su pregunta detuvo a Tim quien se disponía a seguir al mayor.

-Ayudaré a Jason en la cocina, ¿por qué?

-Necesito colgar unos alimentadores para aves en el jardín, si quieres, puedes ayudarme...

-¿Qué? ¿Por qué querría ayudarte? ¿Tan difícil es usar un martillo? –Tim respondió burlándose-.

-Claro que no, Drake, pero necesito a alguien que sostenga la escalera...