Capítulo 11

2.1K 203 56
                                    

Arribaron somnolientos al parque, lo más temprano que pudieron para alcanzar una mesita de campo. Jon, Damian y Dick llevaban la comida, mientras Jason y Roy descargaban las sillas, las sombrillas y la hielera. Tim se encargó de buscar el lugar adecuado, dónde se viera todo el paisaje y estuvieran cerca de los juegos.

Llegaron acomodando todo. A pesar de ser una hora joven de la mañana, ya había personas instaladas. Los dos menores huyeron corriendo hacia las estructuras infantiles, uniéndose a los otros niños que ya estaban ocupando la zona. Vigilándolos, Tim extendió una de las sillas y se acostó cruzándose de brazos.

-¿Por qué no vas a jugar también, Timbo? –Roy le preguntó burlonamente, atando su cabello para que no le estorbara-.

El petirrojo arrugó su frente mostrando su desacuerdo.

-¿Jugar? ¿Cuántos años crees que tengo? –Le respondió colocándose unos lentes de sol-.

-¿Acaso importa? Tu comportamiento infantil basta para que te dejen entrar a los juegos. –Le respondió posando sus manos en las abrazaderas de la silla-. Y tu comportamiento de ayer lo deja bien claro...

-¡No tienes derecho a criticarme!

-¡Dejaste a Jason atado a la cama durante horas! ¡Eso es muy infantil!

-¡Cállate! Y de cualquier modo, ¿por qué demonios estás aquí? –Tim indagó bufando su molestia-.

-Mi novio Jason me invitó... -Contestó enormemente malicioso-.

-¿Tu qué? ¡No digas tonterías! ¡Jason y tú no son novios!

-¡Claro que sí!

-¡Por supuesto que no!

-¡Pues tuyo no es!

-¡Eso es porq...!

Pero no alcanzó a responder, pues Roy volteó la silla tirando al muchacho estrepitosamente al suelo.

-¡Dick, Jason, vamos a jugar voleibol! ¡Jon trajo una pelota! –Exclamó el pelirrojo dando media vuelta, cambiando el tema y acercándose a los otros dos-.

Timothy se levantó furioso, aunque no sabía si por la afrenta o por ese comentario hiriente. Acomodó la silla enfocando en sus orbes azules a aquel arquero buscapleitos. Rechinó los dientes pensando en cómo hacerlo pagar su insulto, sin embargo, al mirar a Jason, un sentimiento apesadumbrado le invadió la garganta.

-¡Vamos a Jugar, chicos! ¡Hay una cancha por allá! –Roy insistió tomando al renegado de la mano y jalándolo para llevárselo-.

-Suena bien... hace tiempo que no juego... -Habló Dick retirándose la chaqueta-.

-¡Vamos, Jason, será divertido!

El ojiturquesa abandonó su silla mostrando una pequeña mueca de cansancio.

-Yo realmente no tengo muchas ganas... -Aseguró el renegado un poco apenado-.

-¿Por qué no? A ti te gusta jugar... ¡Aprovechemos, ahora que tenemos tiempo y somos jóvenes,..!

-Pues... -Dudó levantando su vista para buscar a Tim-. ¿Tú vas a jugar? –Le preguntó casi susurrando-.

-No... -Tim respondió fríamente, ignorando todo lo que sucediera después-.

-¡Vamos a jugar, Tim, así somos dos contra dos...! –Dick le pidió sujetándole la capucha de su sudadera y llevándolo consigo hacia las canchas-.

-¡Sí! ¡Juguemos un poco Tim! ¡Que no te acompleje tu estatura, estoy seguro de que eres muy bueno! –Roy comentó afianzando su agarre a la mano del renegado, y no conforme con eso, se colgó completamente de su brazo-.

BABYMONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora