Capítulo 3

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—Aléjate de él, Zayn—Pronuncia Harry destila la furia y resentimiento, odia lo que ha hecho y que tenga el desfachatez de buscar a su mejor amigo—O me encargaré personalmente que obedezcas mis palabras.

Zayn entrecierra los ojos e inspecciona a Harry minuciosamente, su advertencia no lo intimida, más el brazo reafirmándose en el cuerpo de Niall y el escalofrío que el cuerpo de este demuestra, toca una fibra sensible en su interior, naciendo sus celos y furia.

—No acataré, ni temeré a las amenazas absurdas de un desconocido patético—Espeta Zayn, mirando fijamente esos verdes, enfrentándose a la imposición de ese hombre—Solo retiraré de este lugar para llevarme a mi pareja, que tenemos asuntos que resolver.

La respiración de Niall se acelera, sus mejillas se enrojecen visiblemente, el enojo que se ha abstenido a expulsar, inicia un recorrido por su sistema, alojándose en su corazón. Ese hombre infiel se siente con la suficiente seguridad y descaro de reclamarlo como su pareja, aun cuando Horan demostró en la conferencia la repugnancia que le produce su presencia.

Inhala y exhala silencioso, preparándose mentalmente para impactar sus ojos azules en las hermosas gemas mieles que lo enamoraron. Voltea brusco, zafándose del agarre de Harry e imponiendo su postura, confronta a Zayn con una sonrisa cínica, que causo una impresión en los dos espectadores.

—No tenemos ningún asunto que resolver, Malik—La frialdad conmociona al nombrado, no anticipa que el trato que le diera fuera este—Además que aquí no se encuentra tu pareja, tal vez este en tu apartamento esperando a que llegues.

El dolor cruzo por los ojos de Zayn, lo consume la estupefacción, no es capaz de reaccionar ante lo dicho por su pequeño de ojos azules, cree que es una broma pesada y que pronto sonreirá, burlándose de su ingenuidad.

—Niall, tú eres mi pareja y si existe un asunto del que hablar—Susurra, conteniendo el temblor que desea manifestarse en su cuerpo—No comprendo la actitud que estas expresando contra mí, pero si ha ocurrido un problema que me incluye y te agobia, podemos solucionar juntos, cielo.

— ¡No me llames así! —Grita el rubio, sintiendo sus lágrimas bajar por sus mejillas, su límite se quebró, mostrando ante ellos lo que ocultaba—No existe una solución a lo que has hecho, tú has causado mi desprecio hacia ti. Eres el responsable de mis lágrimas y que mi corazón este destruido.

—Amor, cálmate—Intento acercarse pero se detuvo al percibir el dolor en su mirada—Juntos, podemos...

— ¡Juntos nada!—El gruñido, ocasiona que un jadeo surja de Zayn— ¿Cómo pudiste querer hundirme y serme infiel con una mujer?

Su cuerpo tiembla por las emociones que se han vuelto su revolución interna, queriendo dominarse unas a otras, saliendo victoriosa la melancolía. El culpable del sufrimiento de Horan, se tensa al escuchar el murmullo de la declaración, reafirmando que la verdad predomina en lo dicho y sus acciones eran verdaderas, anhela herir un alma que lo ama.

—Te amaba con toda mi alma, Zayn—Musita, empuñando sus manos, sintiendo en el proceso como unas manos son depositadas en sus hombros, transmitiéndole apoyo que necesita—Nunca te mentí, Te entregue todo de mi ¡Todo!, pero cometí el más grave error y... ¡Fue confiar en ti, mierda! —El alarido profundizo la herida junto al aumento de las lágrimas pero libero un poco la carga de soportar guardar cada sentir.

El silencio introducido por su grito, es roto por los sollozos del afectado, no puede acallar los sollozos, la debilidad ha vuelto para manifestar lo que su portador le ha atormentado desde el instante en que fue consciente que su entrega y amor, no significaron nada para su receptor.

Intenta apartar sus lágrimas con sus manos, buscando la calma para retomar la fortaleza que ha construido pero una presión dolorosa en su frente le ordena cerrar los ojos fuertemente, reteniendo el quejido que nacía en su garganta.

NO CIERRES LOS OJOS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora