NO CIERRES LOS OJOS ©

Capítulo 28

La calma que la rodea hace temer a sus padres, las noticias transmitidas por los medios de comunicación debieron ser su límite, la explosión de su furia y su sed de venganza, pero... ¿Qué ganaría haciéndoles pagar por destruir la empresa de su familia? No recuperarán los socios. La confianza o inversiones no regresarán. Están hundidos por culpa de ellos.

—Hija—La voz temerosa de su madre detiene sus pensamientos y lentamente enfoca sus ojos en ella, esperando que continuará— ¿Qué estas planeando?

No aparta su mirada de ella, puede ejecutar mil planes pero ninguno supera el de ellos. La revista y medios más famosos, documentos legítimos mostrados y economistas aplastando con sus palabras la poca credibilidad que quedaba. Simplemente, el mejor ataque aplicado.

—No lo sé—Susurra tétrica, presenciando la sorpresa de sus progenitores—Lo han destruido todo, no importa la venganza que haga, nada nos devolverá nuestro prestigio.

—No debimos iniciar esto desde el inicio— Se lamenta su padre, sosteniendo su frente preocupado, tiene razón en su juicio. Sin embargo, todo hubiera salido a la perfección si no fuera por Zayn.

Él es el culpable de lo que está atormentando a su familia, debió callar y acatar órdenes, no buscar ayuda de imbéciles que solo arruinaron sus planes. Hubieran sido felices pero hizo una jugada que le costará más que una simple empresa.

La estabilidad mental que porta es escasa, ya nada le importa, no tiene nada que perder en este enfrentamiento y su corazón exclama que la paga por las acciones sea su vida.

—Me retiro— Habla levantándose, caminando peligrosa hacia la puerta, su objetivo está claro y la ejecución será efectiva.

—Brooke—Llama su padre, deteniéndola pero no voltea a verlos porque sabe que con solo ver sus ojos se percatarán de lo que planea—No cometas algo de lo que te puedes arrepentir, así como lo hice yo.

Una risa sarcástica brota de sus labios, el cinismo con que dice sus palabras solo le asegura que lo que hará no le importa, solo que sea letal.

—No me arrepentiré porque no tengo nada que perder—Enfoca su vista en una de las ventanas, sintiendo su interior exigir verlos sufrir—Ellos son los culpables. Zayn será el primero que caerá porque este será mi golpe final.

Abandona su apartamento, escuchando los lamentos de su madre y las risas satisfechas de su padre. Uno desea que ella vuelva a ser la chica caprichosa y el otro solo anhela ver a sus enemigos hincados en el suelo, pidiendo misericordia por sus vidas.

Le otorgara el beneficio de su anhelo a su padre, los perseguirá hasta verlos en su felicidad máxima y en ese instante le arrebatará lo que Niall le quito, matará a Zayn.

—Te haré pisar el infierno, Horan—Susurra, subiendo a su auto, inspeccionando al estar en el interior que el arma y las balas se encontrarán en el sitio donde las oculta.

Condujo sin una dirección precisa, toma su nuevo móvil y marca el número de la única persona que sabría sobre el paradero de la pareja.

—Graham—Pronuncia su nombre con burla, pero no afecta las emociones de la mujer, la tranquilidad respaldada del anhelo enfermizo es la dominante de cada uno de sus sentidos.

—Gia Cyrus—Nombra parsimoniosa, ocasionando que las burlas se acallen y la seriedad destaque en esa voz.

— ¿Qué quieres?—Pregunta seca, el cambio rápido de humor le demuestra que no quiere perder su tiempo.

— ¿Dónde se encuentran?—Ignora su pregunta y le presenta su interrogante, ella es la única que puede saber dónde se encuentra su querido jefe y su amante.

—No te incumbe—Responde fría, sabe que si le proporciona la información que pide no traerá más que desgracias para la vida de Niall.

—Me incumbe, querida—Dijo, deteniéndose a un lado de la carretera—Te advierto que si no me dices donde se encuentran, te mataré.

El jadeo que escucha en la línea la hace sonreír, su amenaza es clara, no le temblará la mano para tomar su arma, dirigirla a esa frente y presionar el gatillo. Que la bala impacte en su objetivo y la sangre se derrame lentamente ante sus ojos.

—No eres capaz—Gruñe temerosa, no sabe en lo que ellos la han convertido, ya no duda de hacer lo que está a su alcance para lograr sus planes.

—Pruébame—Susurra sádica, deseosa que le otorgue el placer de mostrarle su estado mental en estos momentos.

—Están en la playa, cerca de la bahía—Musita triste, la culpa de revelar esos datos carcomerá su corazón—Niall prepara una sorpresa para Zayn, le pedirá que sea su esposo.

Cuelga al escuchar lo último, el imbécil ha avanzado después de su derrota. Pensando en pedirle a Zayn que fuera su prometido, propinándole indirectamente el momento exacto para hacerle saber que con Brooke Graham jamás debió meterse.

—Mi querido bastardo—Habla, volviendo al camino y acelerando, llegara pronto al sitio—Te devolveré lo del apartamento pero la diferencia es que no te intimidaré. La paga será la vida de tu amor.

Una risa fuerte y envuelta de locura escapa de sus labios, esos ojos marrones perfilan el camino, sus dedos se mueven frenéticamente en el volante, quieren acabar esta historia, destrozar a su único enemigo.

La deliciosa sensación de ver esos ojos sumergidos en el dolor le produce satisfacción y placer, verlos hundidos por no poder solucionar la herida mortal que dejara, será su premio por cada golpe proporcionado por ellos.

Acabará con la felicidad, creara sombras en ese paraíso, caerán por el mismo precipicio donde cayó cuando ellos filtraron la información de la empresa de sus padres quitándole lo único que le quedaba, la única luz que hubiera evitado que cometiera el homicidio, la mitigaron con un error que deberán pagar.

—Voy por ustedes—Observa a los lejos la playa en donde se encuentran—Y no fallaré en mi misión, Zayn este será tu último día de vida.

Aparca en uno de los extremos de la playa, baja del vehículo con el arma en mano. Se asegura de tener todo para seguidamente dirigirse hacia su objetivo, se detiene cerca de donde ellos se hallan celebrando, apunta a su víctima, es el momento.

— ¡Despídete, Zayn!—Grita, soltando el seguro y dejando que la bala cometiera el delito.

«Nos veremos en el infierno, Zayn»