Capítulo 25

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El cuerpo de Zayn se tensa al sentir la lengua de Niall recorrer su oreja, ama que ese cuerpo exprese el deseo que le produce las acciones que ejecuta, que cada fibra de ese ser anhele su toque. Retira sus manos de los ojos mieles y las bajo a la cintura, depositando besos a lo largo del cuello, el moreno entre abre los labios y un pequeño gemido escapa de ellos.

—Niall—Gime débil, tomando las manos del mencionado con las suyas— ¿Qué haces?

—Recuperar el tiempo—Responde, haciendo que voltee y se miren a los ojos profundamente, la unión de azul con la miel es exquisita.

Las manos del chico se levantan y acarician el rostro de su acompañante, produciendo que cierre los ojos. Permite que su cuerpo se deje llevar por el contacto de esa piel contra la suya, un suspiro de satisfacción surge de la boca de Niall, anhelando más de él. Tenerlo como no lo ha tenido, amarlo como no lo hecho y complacerlo como puede.

— ¿Por qué quieres recuperar el tiempo si me odias?—Inquiere Malik, acercando sus labios a los del rubio, rozando suave y sensual, excitándolo completamente.

—He descubierto la verdad—Contesta, intentando culminar la unión pero su pareja se lo impide, este se aparta y aleja unos pasos con su respiración agitada.

—La verdad—Repite nervioso, tomando su cabello con las manos— ¿Cuál verdad?

—La que me negaba a aceptar—Dijo Horan, caminando unos pasos, necesita sentirlo cerca—Brooke es la culpable de todas nuestras desgracias, que nos encontremos hundidos pero nunca predijo lo que haría.

Los ojos mieles se abren sorprendidos, una luz de esperanza se eleva ante tanto dolor, impulsando al moreno a tomar la iniciativa de acercarse, tomar las manos del rubio, causando un sonrojo en el pálido rostro.

—Perdóname por no haberte dicho nada—Muerde su labio inferior y la sinceridad cubre a esas facciones—Temí decepcionarte por los hechos que he cometido y la infiltración al sistema, quise resolver todo pero tome malas decisiones.

—No debes disculparte pero tienes que dejar esos negocios corruptos—Expresa, respirando pausado, recibiendo una aceptación plena ante su pedido—También me disculparé por mentirte sobre mi entrega a otro hombre.

Esa mirada lo perturba y teme lo que salga de esa boca pero nada es pronunciado, solo toma su rostro y de improvisto impactan sus labios contra los suyos con posesividad. Reclama cada parte de él como suya con un beso, muerde esos labios demandando que abra esa boca y permita que su lengua recorra cada centímetro de la cavidad bucal. Niall acata, siente el sabor esparcido en su paladar, llevándolo al éxtasis.

Sus lenguas se unen en una danza exótica, las manos de Zayn bajan por la espalda de su amante depositándolas en las caderas. El rubio sube sus brazos rodeando el cuello del moreno, sus cuerpos se acercan implorando más contacto. Los sentimientos se unen en sus interiores, el latir desenfrenado de sus corazones, los escases de oxígeno hace que se separen lentamente, uniendo sus frentes.

—Tus labios son un pecado—Pronuncia Zayn sonriendo felizmente, acariciando un área de las caderas que sostiene.

—No sé cómo pude vivir sin ti—Declara Niall, cerrando los ojos, conectándose íntimamente con él—Tú eres mi hogar, mi estabilidad, daría todo por ti.

Los ojos azules se abren, presenciando las lágrimas que bajan por sus mejillas de su compañero, demostrando lo anhelante que estaba por escuchar esas palabras provenir de él. El alma se repara lento, mitigando el dolor consumido, predominando el amor.

—Almorcemos—Propone Horan, tomando delicado su mano, recibiendo un asentimiento de su parte. La parsimonia es perceptible y las tensiones que antes permanecían en sus músculos desaparecen al sentarme frente del que ama e iniciar a comer armoniosos.

NO CIERRES LOS OJOS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora