J.E.M

Cap.: 20 - Ni tan loca

### Narra Marta ###

El día después de la noche fría donde Jimin me había dejado plantada en un parque muy peligroso asistí a la escuela porque sabía que allí no me lo iba a encontrar. Además quería dejarle las cosas claras a Erick.

Al llegar a clase vi que había un pupitre nuevo al lado del mío. La profesora me paró delante de la puerta y a su lado la chica rara que creía que el gobierno chino la perseguía.

- Ella es Elisabeth - me dijo la profesora sonriendo falsamente. Esa profesora era de lo peor. Les decía a todos los alumnos que nunca conseguirían sus metas en la vida y tenía cara de caballo.

- Ya he tenido el... "gusto"... de conocerla - no es que la chica esa me cayera mal pero pensaba que era demasiado "diferente".

Loca.

- Perfecto, entonces, tú la ayudarás durante una semana para que se integre. Si los profesores vemos que farmacia no es su talento la cambiaremos de aula.

- Quiero ir a la de espionaje - dijo ella poniéndose mejor sus gafas.

- Marta, ten paciencia - antes de que pudiera reclamar, la profesora se fue a chillar a los compañeros y nos mandó sentarnos en nuestros pupitres.

Durante la clase veíamos un documental. En teoría debíamos hacer deporte porque esta asignatura era educación física pero seguía lloviendo des de ayer y no podíamos salir al patio a lanzarnos pelotas estúpidamente.

La profesora se quedó dormida nada más empezar el documental sobre jugadoras de baloncesto negras y yo me puse a escribir con diferentes tipos de letra el nombre de Jimin. Un rato después podía notar la respiración de Elisabeth en mi nuca y al girarme la vi a mi lado, demasiado cerca de mi, observando el arte con el que escribía el nombre de mi amado.

- ¿Quién es? - me susurró

- Nadie

- ¿Y estás escribiendo el nombre de nadie más de 40 veces en tu cuaderno?

- Es el nombre de mi ex, o no se si es mi ex, no se si llegamos a salir

- ¿Lo amas?

- Lo amaba

- Ósea que lo sigues amando

- ¿Qué? Yo no he dicho eso - el chico de delante nuestro se giró y nos miró molesto

- Perdón Toni, no chillamos más - no sé de dónde sacó el nombre de Toni porque el de delante se llamaba Chris - no te gusta pero te has puesto nerviosa, tanto que has chillado.

- Porque me sacas de quicio

- Al igual que Jimin

- Sí, vale, lo amo

- ¿Cómo sabes que es amor?

- Porque sueño con él, y si no sueño es porque estoy despierta, entonces pienso en él. Porque todo me recuerda a su rostro. Y cuando lo veo siento que mi corazón va a estallar.

- Precioso, ¿y se lo has dicho?

- Claro que no, se va a pensar que soy una cursi y una infantil

- El amor es cursi e infantil

-Pero... - esperaba que me cortara la frase pero en cambio ella esperaba a que le dijera que no tenía razón, obviamente no se lo dije, porque tenía razón. - ¿Qué me aconsejas?

- ¿Qué quieres que te aconseje?

- ¿Qué? ¿Te refieres a que si lo quiero olvidar o si quiero continuar con él?

- No, me refiero a qué quiere tu corazón que yo te diga - me dijo señalándose a su corazón.

- No lo sé...

- Mira, Marta, no pidas nunca consejos a nadie porque todos hablan por su corazón y tú no necesitas que los corazones de los demás te digan que hacer. Necesitas que el tuyo propio tome esas decisiones.

- Pero no me dice nada

- Te lo está chillando, gritando, rogando, pero no lo sabes escuchar

- ¿Y qué debo hacer para escucharlo?

- ¿Quiere tu corazón que lo olvides o que vuelvas a decirle que lo amas? - se sentó en su sitio y continuó viendo el documental.

Al principio no la entendía. Creía que era otra de sus locuras. Pero no era verdad, no era otra de sus locuras. Esa chica era muy consciente de lo que hacía. Posiblemente la más cuerda y sensata de todas las personas del mundo. Me dijo lo que dijo con mucha sabiduría. Lo entendí porque sólo tuve que recordar lo que le había dicho sobre lo que sentía por Jimin y mirar todas las veces que había escrito su nombre en la libreta para poder escuchar lo que mi corazón me decía. Lo que me chillaba, gritaba y rogaba, tal como había dicho Elisabeth.