Cap.: 49 - Mamá

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### Narra Marta ###

Me desperté y miré el reloj de la pared. Ya era tarde y mi madre estaba a punto de llegar de su viaje. Me senté en el borde de la cama y abrí el armario en busca de prendas de ropa.

- Buenos días - me dijo Jimin detrás mío. Me volteé y lo vi tumbado en la cama. Iba sin camiseta y sus pectorales amenazaban a mi respiración que hasta el momento había sido lenta.

- Buenos días cariño - llevábamos 15 días saliendo. Des de hacía 3 días mi madre se había ido de viaje con mi padre y mis hermanas y yo había invitado a Jimin. Cada noche nos quedábamos mirando una película hasta que nos dormíamos acurrucados uno con el otro. Nunca habíamos practicado sexo, no teníamos la intención. Jimin sabía que yo no estaba preparada y yo sabía que Jimin no iba a presionarme.

- ¿Cuando va a llegar tu madre? - se levantó y recogió su camiseta colgada en la silla.

- Pronto, debes irte - no le había presentado a Jimin.

- ¿Y cuando la voy a poder conocer? - esta conversación la habíamos tenido antes. Mi madre era una señora exigente en cuanto a los hombres.

- No lo sé... - empezó a sonar el teléfono de Jimin. Lo cogió, miró quién era que lo llamaba y colgó antes de responder. Me pareció extraño y decidí preguntar: - ¿Todo bien?

- Sí, sí, todo genial, los de la compañía telefónica, seguro que llaman para venderme algo inútil - se rió de un modo extraño, como para cambiar de tema.

- De acuerdo... - le volvió a sonar el móbil, esta vez con el tono de mensaje de WhatsApp.

- Es... Es Erick - Erick des de hacía mucho tiempo se había ido a Londres, Anna también debía estar por esa zona. A veces, por las noches, soñaba con mis amigos. ¿Y si en Londres, estos dos hubieran establecido un romance? Pero conocía a Anna. Era una chica que en el tema del amor era rara. Siempre tardaba mucho en establecer un romance y es que para salir con alguien debía entender su mente. Era un amor muy inteligente y me apasionaba. La única persona con la que había conectado a la perfección fue con Cody.

- ¿Y qué te dice Erick? - ya había superado lo de Erick.

- Que viene - Jimin estaba paralizado delante del móbil. Se había quedado impactado.

- ¿Cómo que viene? - Jimin volteó el móbil y me enseñó el mensaje que había recibido.

"Hola Jimin, soy Erick, Marta me pasó este contacto un día y me he intentado comunicar con ella pero aún no lo he conseguido. Marta y Anna se siguen hablando mucho y sé, por ella, que tú y Marta volvéis a estar juntos. Me alegro!
Oye, que hoy vuelvo al pueblo, me dejé unas cosas y de paso visitaré a mi família. He decidido dar una fiesta en el apartamento en el que estaba antes. Anna se ha pillado un billete y también vendrá junto a otra persona.
¿Quedamos a las 17 en el apartamento?"

Rápidamente miré hacía el reloj. Me invadía la felicidad. Los había echado mucho de menos. Me daban ganas de verlos y abrazarlos. Pero en ese momento delante sólo tenía a Jimin quien ya se había puesto su camiseta. Lo abracé emocionada.

- Debemos hacerles un regalo de bienvenida.

- De acuerdo pero antes pon a cargar tu móbil - Erick no se había podido comunicar conmigo porque mi móbil había muerto el día anterior.

- Ya hemos lleg-...

- Mamá - dije al verla en la puerta de mi habitación. Nos había pillado a Jimin y a mí demasiado cercanos. Corrí hacía ella y le di un abrazo, esperaba que eso la hiciera olvidar que había un chico en mi habitación.

- ¿Quién? - dejó de abrazarme para mirar a Jimin - ¿Qué? - sus ojos fueron a parar a mi cama que tenía las sábanas destrozadas.

- Te presento a Jimin... - dije finalmente señalándolo.

- Encantado - Jimin, como todo un príncipe se acercó a mi madre, le cogió de la mano y se la besó.

- Tú y mi hija...

- Vuestra hija y yo... Qué más da

- Hombre, pues que esta es mi casa, mijo

- Es muy hermosa usted - Jimin parecía un noble -. Seguro que cuando tenía la edad de Marta muchos hombres la coqueteaban.

- Coño, pues hasta las mujeres - mi madre se rió y yo sólo hacía que escuchar su conversación. Jimin se acercó a ella y le puso un mechón de pelo hacía atrás. Mi madre se notaba que se estaba volviendo loca por Jimin.

- Eres encantadora

- Ay, cómo se halagas pillín - Jimin rió con voz ronca, que le daban un tono sexi. Y a mi madre también le hacía efecto la cortesía de Jimin.

- Y además graciosa, qué suertudo es tu marido - mamá se enrojeció.

- Para suertuda mi hija - risa nerviosa por parte de mi madre -. ¿Estáis saliendo? Ojalá que sí - y ahí me di cuenta de que Jimin estaba medio coqueteando con mi madre para conseguir su aprobación.

- Eso te lo responderá Marta más tarde, ahora la voy a invitar a comer, con su permiso.

- ¡Marta! - me miró - Vete con este mozo ya

- Pero debo hacer la cama - dije.

- Ya la hago yo - miró a Jimin y sonrió.

Jimin me cogió de la mano y salimos de casa. No me podía creer lo que acababa de ocurrir.

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⏰ Última actualización: Nov 16, 2019 ⏰

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