Cap.: 44 - Relaciones amorosas y demás

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### Narra Yoongi ###

En todas mis relaciones amorosas, tanto con chicas como con chicos, siempre he fingido ser el activo. Uso el verbo fingir por que nunca he sentido ser el activo. Sobre mi sexualidad, soy bisexual aunque no creo en las etiquetas ya que pienso que todas somos bisexuales. Es imposible ser 100% homosexual o heterosexual. Yo lo creo así. Pero respeto las demás opiniones. También soy muy feminista. Siempre estoy haciendo cosas para la igualdad e intento hablar con femenino cuando hablo en global. Creo que todas lo deberíamos hacer.

También soy muy liberal. He estado en dos relaciones abiertas y me han ido muy bien. Nunca me he metido en política ya que me considero apolítico aunque dada la situación cuando me toca ir a votar voto para las izquierdas.

De mayor me gustaría estudiar filosofía y psicología y escribir un libro sobre los diferentes amores. Me gustaría que se visualizaran los diferentes tipos de relaciones como el poliamor, el anarcoamor, las relaciones abiertas, el amor híbrido, las swingers, las flexisexuales, las múltiples y más además de la relación a la que estamos acostumbradas; la monogamia.

Pero la gente, al verme, tiene una visión equivocada de mí. Creen que soy un macarra, que me meto en peleas y que soy un mujeriego. No es cierto del todo. Tienen razón con que salgo con muchas mujeres, pero también salgo con muchos hombres. Siempre finjo ser el activo. Pero en con mi nuevo chico ya no me era necesario fingir.

Llaman el timbre.

Le abro la puerta.

Mi chico... asiático como yo pero mucho más guapo.

Lo cogí de la camiseta y lo empujé dentro de mi apartamento. Ventajas de vivir solo. Cerré la puerta de una patada y lo empujé hacía esta.

Se dejó que lo besara en sus labios rosas y fui bajando los besos. Mis labios le besaron por la mejilla, luego por la oreja donde le mordí el lóbulo y él gimió. Le quité la camiseta y le lamí el cuello hacia los pectorales. Le mordí los pezones y mis manos acariciaron su espalda.

Fui dándole besos por sus abdominales hasta llegar al botón de sus pantalones. Rápidamente se los desabroché y se los bajé juntamente con su bóxer azul.

Mientras le hacía un masaje me desvestía con pasión. Hasta que en la sala quedaron dos cuerpos esbeltos, perfectos, desnudos, rozando piel con piel.

La cosa no duró mucho en el mismo sitio. Y, sin saber como, terminamos en la cama.

Por costumbre lo giré y me puse detrás pero él era más activo que yo y se volteo para empujarme y que me quedara a cuatro patas.

Y entre mis gemidos di las gracias al destino que hizo que lo conociera. Pero en el fondo me hizo sentir culpable ya que Jimin no creía en las relaciones abiertas, ni en los demás tipos de relaciones. Y en su mundo, lo que estaba haciendo ahora se llamaba poner los cuernos.

Pero es que ni el chocolate estaba tan bueno como Jackson Wang.

J.E.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora