Cap.: 30 - No saber sentir

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Sus manos agarraban el volante suavemente.
Sus dedos son tan delgados que parecía que  se iban a romper cada vez que cambiaba la marcha.Tenía el corazón dividido entre preocupación y atracción.
Igual no lo aviso y me arriesgo a que se quiebren.
Y recuerdo la noche pasada que entre las sábanas, los libros y la ropa me sonreía. Y, lo tengo que reconocer, Min Yoongi, hijo de la gran puta, que polvazo tienes.
-Jimin, ¿me estás escuchando?
-Sí, perdona, ¿puedes repetirlo?
-Te he preguntado que des de cuando no dibujas cuando se empañan los cristales del coche
-¿Qué tipo de pregunta es esa?
-Mírate, des de que empezamos a salir estás diferente
-Ya no te gusto...
-A eso me refiero, el Jimin de antes no hubiera dicho el "ya no te gusto..."
-¿Estoy cambiado?
-Obvio que has cambiado, has salido del armario pero ¿te ha sentido bien?
-No lo sé, ¿cómo descubriste tu sexualidad?
-Observando
-¿Observando?
-Un día, solo en un bar, me fijé en dos tíos que bebían en la barra. Tomaban cerveza, por que eran muy machos. Sus rodillas rozaban y el rubio de ojos azules buscaba mil direcciones antes de encontrarse con la de su compañero. Deseaba que ese fuera el día en el que por fin hicieran el amor. - lo miré pero él seguía con su mirada fija en la carretera- Un día, acompañado de un amigo, me fui a un bar y nos sentamos en la barra. Tomamos cerveza, por que eramos muy machos. Nuestras rodillas rozaban y mi amigo buscó mil y una direcciones antes de encontrarse con la mía. Ese día supe que no era hetero.
-Y, ¿sigues en contacto con ese amigo?
-¿Hoseok? Sí. Es mi mejor amigo
-¿Después de una ruptura vuestra amistad sigue igual?
-Lo dices por Marta... - suspiró y aparcó el coche.
-No, osea que sí pero no, no, no... No lo sé...
Salimos del coche ignorando mi respuesta.
Podría ser que la noche anterior le dijera entre los besos que tuve un romance con una chica llamada Marta.
Se formó un silencio incómodo que se cubría por el olor de la comida del restaurante al que me había traído.
-Este restaurante... ¿no es un poco caro?
-¿Qué pregunta es esa? ¿No te gusta?
-Me encantas
-¿Perdona?
-Que me encanta, que me encanta... - entramos por la puerta y nos quedamos esperando en el recibidor del restaurante. Era un lugar rústico con un toque moderno. Los camareros vestían trajes y sus bandejas eran de plata.
-Por cierto, te he buscado por internet
-¿QUÉ? - le chillé apartando mi mirada del lugar. Todos los clientes se callaron y me miraron.
-No chilles idiota - me tapó la boca y se disculpó a los visitantes - Pues que te he buscado por Google y he averiguado que cantas y bailas en un grupo
-¿Tienen reserva? - nos cortó una camarera. Yoongi asintió - Tomen estas copas, ahora les atenderán - nos dio una copa a cada uno y bebí evitando tener que explicar lo del grupo.
-Jimin... - me susurró mientras yo llenaba la boca de bebida - Jimin... se nota que eres bailarín por la forma en la que te movías ayer por la noche
Escupí toda la bebida en la copa y me puse más rojo que un semáforo. Él, en cambio, sabía perfectamente el control que tenía sobre mí y acercó su nariz al borde de la copa para oler la bebida.
-Buenas, disculpen el retraso, ¿nombre de la reserva?
Minutos después estábamos sentados en una mesa con 4 velas. La velada, en el balcón, daba vistas al mar. Estábamos solos, cosa que me causaba entre erotismo y miedo.
Min Yoongi pidió una ensalada con marisco y yo pedí pollo con setas.
-¿Me explicas lo del grupo? - dijo llevándose un trozo de marisco a la boca de una forma muy sensual.
-Nada... Una compañía llamada Big Hit me contrató para crear un grupo musical junto a tres otros chicos llamados Tae, Nam y Jin. Está triumfando bastante pero nos falta algo, Big Hit planea contratar a más cantantes. Dos... raperos. Sí. Raperos.
-Hey, yo sé rapear y Hoseok igual
-Es una manera de estar más tiempo juntos - debajo de su nariz apareció una sonrisa que me hizo muy feliz. Sentía que ya me podía morir. Que si tenía que morirme, ese era el momento. Hasta que el rostro de Marta apareció por mi cabeza.
Una velada perfecta con mi novio y esa bruja aparecía en mi mente. Había hechizado mi pobre corazón.
La odio.
Odio amarla tan locamente.

J.E.MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora