Infiel / Taejin - Namjin

8. Sin control

Su mirada estaba fija en aquel juguete, aún si estaba ansioso se sentía avergonzado de lo que estaba a punto de hacer luego de su casi rompimiento con Namjoon, pero no podía soportar el calor de sus entrañas y mucho menos el temblor de su propio pene, lo deseaba y sabía muy bien que Nam no le ayudaría y seguramente no volverían a hacerlo en un largo tiempo, debía darle espacio pero el problema era que se sentía tan necesitado como un perro en celo.

Apretó los dientes al introducir la punta, era muy distinto al sexo por no decir un tanto aburrido, extraño por un momento el calor en su carne de un miembro real y comenzó a mover aquello introduciéndolo cada vez más profundo, se sentía bien pero no lo suficiente y fue entonces que presionó ese botón. Su boca se abrió en lo que fue un grito lascivo, decir que se sentía bien era poco, en un momento pensó que tener un vibrador dentro al mismo tiempo que un miembro le robó el aliento.

— Por qué me siento así? — Se cuestionó moviendo aquel dildo penetrandose lentamente, no dejaba de pensar en ese chico, en ese bastardo sexy que le había tomado con violencia, en como le había hecho sentir tan bien y entonces comprendió que había sido atrapado, siempre había sido débil ante el sexo y ese hombre le había hecho ver estrellas, le hacía sentir mucho mejor que Nam y debía admitir que había sido el mejor sexo de su vida, era un pervertido al igual que ese chico Kim Taehyung.

Su interior estaba suave por lo que aquel juguete se deslizaba con facilidad, ahora simplemente deseaba venirse por detrás y evitaba tocar el frente, quería llegar al límite y maltratar un poco su cuerpo como lo había hecho antes. Se estremeció solo imaginando a ese niño empujando el vibrador mientras le grababa y pronunciaba palabras sucias con esa voz gutural.

— Agh! — Sus piernas temblaron al igual que todo su cuerpo cuando llego al orgasmo, su respiración estaba agitada y fue entonces que dejó que caer aquello de entre sus piernas.

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Una semana completa y complicada había transcurrido, su vida de pareja era sin duda un fracaso, aún compartían la cama pero ya no dormían abrazados como antes, era obvio que pendían de un hilo pero no lo comentaban. Jin prefería mantener la calma ya que todo era su culpa y no quería discutir, sabía que su amante no creía en su engaño ya que seguía comportándose como de costumbre a pesar de haber sido "forzado" como dijo antes.

Namjoon entró en la sala pero no fue como todos los días, apenas si le dedicó la mirada y mucho menos le saludo como antes, había preparado el desayuno para ambos pero fue Nam quien rechazo la comida sin siquiera detenerse a mirar, el ambiente estaba incluso más tenso.

— Comeré fuera! — Aviso el menor para tomar las llaves y su abrigo dispuesto a salir del departamento que ya se sentía frío sin una pizca de amor.

— Está bien! Que tengas un buen día! — Contesto Jin con una sonrisa falsa sobre sus hermosas facciones, todo eso le incomodaba pero él había rogado por volver antes lo que hacía que dar un paso hacía atrás fuese humillante. Se sentó solo en la isla de granito y disfruto de su comida, estaba aburrido así que al terminar de comer decidió salir a dar una vuelta, quizá un paseo aclararía su mente.

Caminaba sin rumbo por la ciudad a cada lugar en que se detenía estaba lleno de recuerdos vividos con Namjoon, en verdad llevaban un largo tiempo juntos. A sus oídos llegó una melodía que no tardó en reconocer, una canción compuesta por su novio en verdad estaba en la cúspide de su carrera. Quizá eran celos o envidia pero más que eso se sentía tan diminuto, ni siquiera había recibido ofertas en la agencia y la espera le estaba matando, ya no era popular a ese paso quedaría sin empleo. Se dirigió a una cafetería la verdad necesitaba un trago pero con su mal estado seguro tomaría hasta quedar ebrio y salir así a la calle no sería bueno para su ya casi destruida imagen, los rumores de su rompimiento con Namjoon parecía ser de lo que todos hablaban así que no sería de extrañar que le estuvieran siguiendo para conseguir una fotografía de él en malos términos. Ya había hecho suficiente hiriendo a su novio no estaba dispuesto a entregarle con los medios por su propia infidelidad.