Infiel / Taejin - Namjin

4. En cenizas

Seok Jin se apresuró a subir a su habitación, casi desesperado se quitó toda la ropa y la tiro en una de las bolsas de basura del pequeño basurero junto a la cama, su aliento se escapaba de su boca errático y ya por completo desnudo se sentó sobre la cama, no tardó en llevar sus manos a su rostro, pero por más que quisiese llorar el llanto se había atorado en su garganta incapaz de siquiera derramar una lágrima después de lo que había hecho.

Aún cuando su mente estaba tan llena de remordimientos su cuerpo estaba en un estado deplorable, sus piernas temblaban y aún podía sentir aquellas manos deslizarse por su abdomen, gimió por lo bajo y se encorvó sintiendo su miembro latir de forma dolorosa, sabía a pesar de su deseo que no era un buen momento para masturbarse cuando su cuerpo estaba tan sensitivo, debía guardar la compostura hasta que el efecto de esa droga desapareciera pero en verdad le estaba resultando difícil.

Abrazaba su cuerpo sobre la cama desnudo y jadeante, podía oler la esencia contraria sobre su piel, no quería que Nam se enterara de su desliz y se puso de pies para caminar al cuarto de baño con dificultad, una vez allí se metió en la ducha consciente de que el perfume de ese hombre seguía impregnado en su cuerpo y no provocaba más que deseo en él, dispuesto a borrar los rastros de ese tipo decidió tomar una ducha pero apenas abrió la llave y el agua tibia recorrió su cuerpo de arrepintió de esa decisión. Agua tibia sobre su cuerpo, acariciándole como las robustas manos de un hombre, tocando su cuello para recorrer el camino por su ancha espalda y deslizarse entre sus muslos y piernas masculinas, sentía que moriría en agonía y desesperado agarro su hinchado y húmedo miembro entre sus dedos comenzando un movimiento errático ante las ansias de satisfacer su cuerpo, su aliento escapaba sin remedio de su garganta, su voz resonaba contra las paredes recubiertas de cerámica, estaba haciendo sonidos realmente desvergonzados y mordió su labio intentando retener sus quejidos. Un jadeo gutural escapo de sus labios cuando eyaculó sobre la pared y se apoyó sobre esa superficie intentando recuperar el aliento, sus ojos se cristalizaron ante la impotencia observando como su pene seguía igual de duro que al inicio, sus entrañas temblaban ansiosas e insatisfecho llevo sus dedos a su entrada. Algo no estaba bien y es que no importaba que tan profundo llegasen sus dedos no se sentía satisfecho, deseaba en verdad que ese duro y grueso miembro se abriera paso entre sus entrañas, golpeado su próstata en cada embestida violenta, deseando que esas manos apresaran su pelvis con firmeza y es boca saboreando su piel con esos dientes encajando se en la carne firme de sus anchos hombros, inesperadamente esos profundos ojos azules se reflejaron en su fantasía y al llegar al orgasmo se dio cuenta de lo mucho que codiciaba a ese hombre extraño y seductor, en verdad era el peor amante del mundo.

°°°

Kim Taehyung era un popular modelo en internet, nunca tuvo real interés en trabajar en la industria de forma profesional pero era realmente popular en las redes sociales, además de ser abiertamente gay, no pasó mucho para que le pusieran el ojo encima y de alguna forma terminó trabajando en una página de lujo vendiendo productos a los usuarios, obviamente era también para entretener al público y masturbarse o tener encuentros con chicos era algo que le gustaba exhibir y era incluso más satisfactorio ver el dinero en su cuenta bancaria al final del mes. Lo tenía todo, ropa costosa y de lujo, dinero y todo lo que había deseado pero lo único que parecía inalcanzable era ese chico del que llevaba enamorado un largo tiempo, quizá desde el primer día que Kim seok Jin había salido en la portada de una importante revista de moda, demasiado hermoso para pasar desapercibido, había comprado cada revista con algún artículo de ese bello hombre y admitía que parecía una colegiala fan de algún artista del momento, se había masturbado un montón de veces frente a su computadora viendo esas fotografías e imaginando que tomaba ese cuerpo con pasión. Aun cuando su obsesión era tanta no estaba ni cerca de tocar esa piel y estaba bien con ello hasta que se filtraron fotos de Kim Seok Jin y Kim Nam joon como pareja, los medios amarillistas no dejaban de recordarle que su propia existencia era insignificante, que había perdido frente a ese músico exitoso y que era él el que tenía sexo todas las noches con Jin.