Infiel / Taejin - Namjin

Extra: Ingenuo

SeokJin veía televisión mientras descansaba sobre el sofá de la sala, Taehyung había salido por trabajo así que tendría la tarde para él, el timbre sonó y se levantó para atender la puerta, un chico con gorra y uniforme de repartidor traía un paquete a nombre de "Kim Taehyung" sin pensarlo demasiado firmó y tomó aquella caja. 
 

Sabía que no era bueno expiar pero tenía curiosidad de saber que era lo que venía dentro de aquella caja grande y algo pesada, la subió al mostrador de la cocina y se quedó allí observando, lo medito un momento y decidió no abrirla pero tan pronto como dio un paso fuera de la cocina volvió con rapidez sacando un cuchillo para abrirlo. Dentro se encontró con ropa cuidadosamente doblada de marca, zapatos estupendos y dos cajas más pequeñas, había un logo de la empresa que manejaba aquel sitio de videos sexuales en el que V participaba ahora con menos frecuencia que antes, abrió la caja más grande quitando el papel rosa que la recubría y se encontró con un vibrador bastante llamativo, lo dejo a un lado al ver la nota junto al lubricante y algunos condones. " Deberías probar algo nuevo con tu pareja" leyó Jin sin mucho interés y paso su atención al otro paquete negro, noto que era una bombonera y la abrió para encontrar chocolates en forma de corazón, olían realmente bien y se notaba que eran costosos; sin dudarlo cogió uno y lo metió en su boca, el sabor dulce se derritió en su lengua y una salsa con sabor a fresas le empalago, se hubiera detenido pero quería comer algunos más así que prosiguió con el segundo y entonces se los llevo con él a la sala. Se sentó para ver una película, el sabor en cada bocado era peculiar así que cerró la caja para ver de qué estaban rellenos, en letras negritas leyó " Afrodisíaco ", dejó de comer pero ya llevaba un poco más la mitad de la caja de doce piezas. Pensó entonces que quizá nada le pasaría después de todo las ostras eran afrodisíacas pero nunca sintió nada luego de comerlas en el pasada.

Jugaba en su móvil cuando sintió el calor subirle, lo ignoro y siguió con su juego para bajar la mirada cuando se sintió extraño, tenía una erección, quizá solo estaba cansado se excusó acomodándose en el sofá para dormir un poco.

— Eh!? — Soltó abriendo los ojos y apretar las piernas enterrando la cara en el almohadón del sofá, soltó un jadeo ahogado cuando su interior cosquilleo y su pene se estremeció. — No es verdad... — Se dijo a si mismo al contornear la espalda sintiéndose cada vez más caliente.

Reconocía ese efecto era como las píldoras que Taehyung había mezclado en su bebida en el pasada, ahora era completamente su culpa por ser descuidado y meterse a la boca los bombones que ni siquiera eran para él. Si no fuera tan curioso y entrometido no estaría en tal situación.

.

.

.

Sus piernas se mantenían abiertas mientras estrujaba su pene buscando saciar el deseo pero no importaba cuanto eyaculara seguía duro, su pecho subía y bajaba con cada respiración, quería más pero no quería ser visto así por Taehyung y esperaba conseguir aliviarse antes de que él llegara. Busco su celular para ver la hora y solo faltaban cuarenta minutos para que Tae regresará, con bastante dificultad, subió sus pantalones avergonzado de la erección sumamente obvia dentro de esa ropa cómoda, paso por la cocina para meter las cosas devuelta a la caja y entonces se quedó observando aquel juguete, apretó los glúteos deseando sentir algo dentro que le ayudara a detener ese calor creciente, no lo pensó mucho más y tomó el lubricante para dirigirse a la habitación, sacó una toalla del baño y la estiró sobre la superficie suave definitivamente no quería ensuciar las cobijas y entonces se sentó allí sacando aquel juguete de su empaque, lo observó un momento y apretó el botón para notar aquel dildo comenzar a vibrar.

Ya lo había hecho antes pero por alguna razón no lo creía una buena idea cuando su cuerpo estaba en ese estado tan sensitivo, por otro lado se sentía desesperado por ser llenado y deseaba el sexo más que nunca. Lamió sus labios en un gesto acalorado y bajo sus pantalones para levantar un poco las piernas, empapó sus dedos en lubricante comenzando a estirar su interior pero noto que ya estaba listo, puso mucha loción y un condón al juguete de un llamativo rosa y se acomodó de costado para comenzar a meter aquello en su trasero, estaba algo frío nada comparado con el sexo real pero era lo suficiente bueno para hacerle temblar.