Infiel / Taejin - Namjin

14. Mío

Dormía plácidamente hasta que el molesto sonido de su celular le  interrumpió, se removió sobre el cálido pecho de Taehyung con la intención de ignorar aquello pero era demasiado molesto.

—Mm... — Se quejó negándose a despertar por completo, deseando permanecer pegado a esa piel subiendo una de sus piernas a las contrarias.— Tae...— Dijo al recibir un agarre juguetón sobre su espalda baja.

— Yo me encargo! — Dijo con voz perezosa a la vez que alcanzaba el aparato y apagaba la alarma.

Fueron unos minutos placenteros donde ambos se acomodaron bien juntos con la intención de volver a dormir, Tae abrazaba con firmeza el cuerpo desnudo de ese hombre de ensueño, su piel eran tan tibia y suave que no había nada mejor que acariciarle, su regocijo duro poco ya que su adorado Jin se removió inquieto entre sus brazos.

— Llegaré tarde!— Gritó Jin sentándose en la cama sintiéndose adolorido, su cuerpo fatigado luego de tanto esfuerzo por días le estaba pasando la cuenta. — Ouh! — Se quejó saliendo de la cama con cuidado ante la felina mirada de Kim Taehyung.

— Irás así? — Preguntó el menor al salir de la cama, para colocarse una bata sobre su cuerpo sudoroso.

— No puedo faltar! — Respondió al meterse en el cuarto de baño abriendo la ducha para entrar bajo el chorro de agua tibia, Tae le siguió de cerca y entró mirándole de brazos cruzados.

— Te llevaré... — Aclaro el atractivo muchacho de cabellos claros al mismo tiempo que se quitaba aquella prenda larga y entraba en la ducha.

— Taehyung? — Le llamó Jin cuando esas manos acariciaron su amplia espalda.

— Lavare tu espalda... — Dijo el más joven para simplemente abrazarse a él poniendo su rostro en uno de los amplios hombros de Jin, era temprano y Tae no acostumbraba despertar a esas horas así que aún bajo la ducha parecía somnoliento como un niño.

  •••

 

El desayuno fue servido, recibió en su plato dos tostadas con espinaca cremosa, parmesano y un huevo escalfado en la cima de lo que era un excelente platillo, el aroma era estupendo y se sintió afortunado de probar algo preparado por SeokJin, sabía de antemano que este poseía habilidades para la cocina gracias a las revistas sobre su modelo favorito y ahora podría comer esa maravilla que había anhelado, solo pensarlo le llenaba de regocijo.

— Come antes de que se enfríe... — Llamó su atención Jin al ver como el castaño miraba el plato casi babeando pero sin hacer algún movimiento para comer casi como un perro entrenado esperando que le dieran permiso de comer.

Taehyung tomó los servicios y con el cuchillo corto el tierno huevo, la yema broto del corte con ese brillante color naranja tan apetitoso, cogió un trozo del pan con espinacas y lo llevo a su boca, sus papilas centellaron de satisfacción ante los sabores y texturas. Jin era excelente en la cocina casi tan bueno como en la cama, se sentía tan a gusto con todo eso; con el corazón tibio y el estómago satisfecho, su vista también fue atraída, un pervertido como el se dejó deleitar por la figura de ese hombre vistiendo pantalones de vestir, una camisa blanca y la cereza del pastel que era ese delantal abrochado con un moño simple a la altura de la cintura, a silueta de ese trasero redondo y masculino quedaba expuesto y deseo hacer realidad su sucia fantasía, no era mala idea tomar a SeokJin sobre la mesa con ese delantal.

— Está bueno? — Preguntó el pelinegro acercándose y estirando su mano para limpiar la barbilla de Tae. V se sorprendió sintiendo más que deseo en su corazón, tener a Jin sonriéndole de esa forma con esa mirada brillante volvió loco a su corazón.