También en otra vida (JeonJungkook)

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Las dos nos burlamos de él y continuamos con nuestro trabajo. Sabíamos que él pensaba lo mismo, pero no quería admitirlo.

Durante la hora de la comida, salí del museo a un restaurante que estaba a unas tres cuadras de aquí, servían una comida muy buena y aunque normalmente regresaba a mi casa para cómo, hoy decidí que iría a ese lugar.

Era un restaurante muy iluminado, con esas grandes ventanas y a esta hora del día, había puras personas que al igual que yo, venían a comer en su hora del almuerzo del trabajo, así que no había mucho ruido, casi todos se concentraban en comer rápido para regresar a tiempo.

—Buenas tardes –uno de los meceros se acercó a mí en cuestión de segundos -¿Desea ordenas?

—Un jugo de manzana frío, una banderilla y una sopa Alfredo –lo anoto todo en la tableta que tenía en las manos y después de comprobarme mi pedido, me informó del tiempo que tenía que esperar para después darse la vuelta y marcharse

Mientras esperaba por mi comida, pensé en llamar a ese extraño hombre, no había mucho ruido en el lugar y había varias personas que estaban hablando por teléfono, así que, si yo también lo hacía, no molestaría a nadie.

Saqué la tarjeta del bolsillo de mi abrigo y marqué el número que había en ella para después llevarme el teléfono a mi oreja y esperar a que los tonos se terminaran y él me contestara.

—¿Diga? –contestó una voz grabe a los dos tonos

—¿Señor Rodman?

—¿Señorita Monaghan?

—Sí. Me avisaron que había venido a buscarme al museo ¿Aún puedo ayudarlo?

—Aún necesito su ayuda, señorita. Pero preferiría que nos viéramos para hablar cómodamente ¿Le parece bien?

—Claro que sí ¿Dónde gusta que nos veamos? –la mesera llegó con mi comida así que solo le sonreí cuando ella dejó todo delante de mí al no poder hablar

—En el café Pure, le mandaré la dirección en un momento

—No se molesté, sé dónde está ese café ¿Qué día gustaría que nos viéramos y a qué hora?

—Estaré pocos días en la ciudad, así que me gustaría verla lo más pronto posible ¿Se podría del día de hoy?

—Salgo del trabajo a las 4 ¿Le parece bien a esa hora?

—Me parece perfecto

—Excelente, entonces nos veremos hoy a las 4 en el café Pure

—Muy bien, muchas gracias

—Que tenga un buen día, señor Rodman

—Igualmente, señorita Monaghan

Colgué el teléfono y lo dejé a un lado de mi plato. Tenía un poco de duda del por qué quería verme, pero sabiendo la familia a la que representaba, tenía una ligera idea de lo que me pediría.

Justo 10 minutos antes de que fueran las 4 de la tarde, dejé todo lo que estaba haciendo, aún me faltaba terminar la pieza en la que estaba trabajando, pero ni una hora extra me permitiría terminarlo todo, además, no quería dejar mucho tiempo al señor Rodman y mucho menos dejarlo plantado, así que dejé todo, me quite los lentes, los guantes y la bata para ponerme mi abrigo y tomar mis cosas.

—Me voy -metí algunas cosas en mi bolsa

—¿Irás a ver a ese hombre? -preguntó Lila con calma en sus movimientos

—Sí

—Suerte... con lo que sea que tenga que decirte -dijo Marcus

—Gracias, nos vemos mañana

La cafetería donde nos encontraríamos era una a la que a menudo iba, me gustaba el ambiente calmado, el lugar donde estaba y la comida que servían, así que fue demasiado fácil llegar y sin mucho contratiempo. 

Dejé mi auto estacionado justo enfrente de la cafetería y antes de entrar me quedé en la entrada del lugar buscando con mis ojos tratando de encontrarlo entre todas las personas, no sabía cómo se veía, así que era algo difícil decidir hacia dónde ir, lo bueno es que un hombre de traje al fondo del lugar levantó la mano al mismo tiempo que se levantaba de su asiento arreglándose el saco.

Mientras me acercaba me di cuenta de que re un hombres más bajó que yo, de traje negro con corbata azul, cabello blanco y sin nada de bigote, perfectamente peinado, con unos lentes de aros negros que le quedaban bien para la forma de su cara.

—Señorita Monaghan -me tendió la mano en cuanto llegué junto a él

—Señor Rodman -respondí al saludo

—Tome asiento, por favor -no esperaba el gesto, pero caminó detrás de mi para retirar la silla y tan rápido como lo hizo, regresó a su asiento frente a mi

—¿En qué puedo ayudarlo? Señor -dije en cuanto él tomó asiento

—Vera, mi joven amo

¿Amo? ¿Quién usa eso en estas fechas?

—Es dueño de una vieja mansión en el pueblo de xxx

—Entiendo

—Con eso, supongo que es más que obvio que hay demasiadas cosas con muchas historia de antigüedad -acepté con la cabeza para que prosiguiera -el joven amo es muy cuidadoso con esas cosas y como ha pasado tiempo desde que alguien les dio un mantenimiento apropiado, ahora muchas de ellas están en mal estado y necesitamos que alguien con las mejores manos les regrese su resplandor -hizo una pequeña pausa y abrió los labios para decir algo, pero sentí que lo que tenia que decirme lo haría con sumo cuidado -usted... ¿Quisiera hacerse cardo del trabajo?  

Desde que menciono las miles de antigüedades que había en la casa, la idea de hacerme cargo del trabajo me gustó demasiado, sería interesantes que una persona como yo pudiera entrar a una mansión tan exclusiva como esa, así que era más que obvio que mi respuesta era un sí, eso me convertiría en una de las pocas personas que podrían presumir que estuvo dentro de la mansión Jeon. 

 —Claro que sí -dije con una sonrisa tranquila -me encantaría hacerme cargo de ese trabajo

—Muchas gracias -sonrió

—Pero... -la sonrisa se desvaneció de su rostro tan rápido como llegó

—Si es sobre el pago, no hay ningún problema -dijo de repente

—¿Qué? -parpadee confundida -n-no, no me refiero a eso, lo que quiero decir es, el pueblo queda a cuatro horas de aquí ¿Hay lugares cercanos a la mansión donde pueda quedarme mientras esta en pie el proyecto?

—Sobre eso -enderezó su espalda y la voz sonó mucho más relajada -el joven señor me pidió que le dijera que podría quedarse en una de las habitaciones de la mansión si así lo desea 

Eso era lo que quería escuchar.