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Al día siguiente salí al pueblo para dar un paseo, lo que fue realmente bueno. Salí al pueblo para caminar y conocer las tiendas que había, probando el café de esa cafetería donde aquella señora me había dado amablemente las instrucciones, había pequeños museos de la historia del pueblo, todo fue realmente divertido, entretenido, lleno de paz y tranquilidad.

Cuando regresé a casa, Claris me avisó que la cena estaría lista en unos minutos, así que podía hacer lo que quisiera mientras tanto.

Caminé por los pasillos tratando de recordar en que puerta era el salón en el que estaba ese piano, pero no logré encontrarlo por mi cuenta, todo lo hice con ayuda del mismo sonido del piano que me guío hasta la habitación donde estaba y donde alguien lo estaba tocando.

Sin tocar la puerta para no interrumpir a la persona, abrí la puerta lentamente.

Era una habitación amplia, parecía más un salón de baile porque lo único que había era el piano y unas cuantas sillas, no había una sala, no había más muebles.

Era una habitación amplia, parecía más un salón de baile porque lo único que había era el piano y unas cuantas sillas, no había una sala, no había más muebles

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Cerré la puerta detrás de mí en completo silencio, la música era fuerte gracias a los techos altos y el responsable era Jungkook. Él estaba sentado en el banco del piano totalmente concentrado en terminar la pieza.

Terminé inconscientemente en recargarme en la puerta, cerré los ojos un momento, era muy tranquilizante y relajante escuchar la pieza y más con la fluidez con la que él lo tocaba. 

Así permanecí hasta que la canción terminó, solo así abrí los ojos de nuevo.

—Que sorpresa verla aquí, señorita –dijo sonriéndome

—No quería interrumpir, lo lamento por entrar sin tocar

—No hay problema –se levantó y se acercó a tomar una silla -¿Le gustaría acompañarme un momento?

—Seguro

Me senté en la silla que había puesto a un lado de él.

—¿Sabes tocar el piano? –preguntó

—Sí

—¿Quieres intentarlo?

—No lo creo –negué tímidamente –hace años que no he tocado el piano y no recuerdo cómo hacerlo

—Es una lástima –sonrió –me hubiera gustado escucharte

—Prometo que, en mis tiempos libres, vendré a practicar y antes de irme te daré un concierto

La sonrisa que tenía en los labios despareció poco a poco.

—¿Dije... algo malo? –cubrí mi boca intentando que con eso se remediara el error que había cometido

También en otra vida (JeonJungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora