También en otra vida (JeonJungkook)

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Temprano en la mañana y ya con mis maletas en la cajuela de mi auto, emprendimos el viaje de regreso a casa. Jungkook había traído su auto, así que obviamente regresó en él, siempre detrás de mí.

En cuanto mis ojos vieron la reja negra de la entrada y al fondo la casa, una sensación completamente diferente a la que tuve la primera vez apareció, como si por fin estuviera en mi lugar. En mi verdadera casa.

Dejamos los autos en la entrada y como la primera vez, todos estaban en la entrada esperando por darnos la bienvenida gracias a que Jungkook le llamó primero avisándoles que íbamos de regreso.

—Es un placer -Adam tomó mi mano en un cariñoso gesto -que esté completamente de vuelta, señorita -puse mi mano encima de la suya y le sonreí

—Me alegra estar realmente de vuelta

Entramos a casa y no fue la misma mirada que tuve la primera vez. No había cambiado, no lo había notado en un principio, pero no ha cambiado desde aquellos años, todo estaba exactamente igual a como la dejaron mis padres cuando murieron y a como me esforcé en mantener antes de morir.

—Entonces... -me giré a mirarlos -ustedes son los más leales

—Siempre fuimos leales a la familia Jeon, señorita Sunhee -dijo William con una gran sonrisa

—Es increíble que haya regresado... ¡Después de tantos años! -Claris estaba al borde de las lágrimas y creo que el consuelo de Elizabeth no la ayudo mucho a retener las lágrimas

—Prometo no volver a irme, así que espero que estén para mis locuras y demencias

William y Adam llevaron mis maletas a mi habitación, mientas que las chicas se fueron a preparas algo de comer.

—Tengo algo que mostrarte -tomé a Jungkook de la mano y comenzamos a caminar por los pasillos

—¿A dónde vamos?

—Has vivido aquí por tantos años ¿Y no sabes a dónde vamos?

—Es una casa grande

—Solo sígueme sin remilgar

Llegamos a la biblioteca y dentro, fuimos al fondo.

—Ahora -dije deteniéndonos frente al último librero -tu libro favorito era El sabor de los colores ¿Cierto?

—Cierto

—¿Cuál era el mío?

—Eso es fácil -sonrió orgulloso -tu libro favorito era el de Luna, galaxias y la voz del alma

—Correcto

—¿Qué tiene eso?

—Tómalo -le indiqué al libro y con una mirada confusa y no muy seguro de a dónde quería llegar, lo tomó

—¿Ahora?

—Me gustaban los misterios ¿Cierto?

—Cierto

—Esta habitación fue mi escondite por muchos años, yo misma la diseñé y la mandé hacer en secreto de todos, ni mis padres lo sabían, pero después de verla hace unas semanas, me arrepentí de no habérselo dicho a nadie

—¿Habitación? -sus ojos de sorpresa eran divertidos y no pude evitar reír

—Presiona la pared -con cautela presiono la pared del librero el cual se movió de inmediato -increíble

—Me gusta decirle El salón de las estrellas, vamos

Entramos y obviamente todo estaba en completa oscuridad y aún el olor a humedad y encerrado eran fuertes.