Por la mañana preparé el desayuno mientras él se daba un baño, buena idea para que refrescara un poco su cabeza y la paranoia no se lo comiera vivo, aunque creo que la paranoia me estaba comiendo en mí y después de desayunar y tratando de hacer algo que no le recordara qué día era hoy, me ayudó a lavar los platos y a limpiar un poco la casa, simplemente con la intención de hacerlo olvidar un rato.
Después de limpiar me di un baño porque la hora de irnos a la cena había llegado.
Salí de la regadera envuelta en una bata y me detuve enfrente de mi tocador pensando cómo me maquillaría y cómo me peinaría, sabiendo todo mundo que no soy buena en el cabello y el maquillaje, así que no me presione demasiado.
Cabello en un moño bajo y un maquillaje suave a juego con el vestido.
Una vez listo el cabello y mi cara, fui al armario del que saqué la bolsa negra con el vestido que había comprado anoche, no era para nada igual al vestido azul que Jungkook me había traído y era totalmente adecuado para esta ocasión.
Escuché ruidos en la cocina y supe que él ya estaba listo, husmeando en la cocina por algo de comida y por suerte yo también ya estaba lista, así que abrí la puerta de mi habitación.
—Jungkook, es hora de irnos -la cena era a las 8 de la noche y como parte del personal del museo, tenía que llegar un poco más temprano que todos los demás invitados
Me entretuve un poco metiendo mi teléfono en mi bolso mientras caminaba a la entrada escuchando los pasos de Jungkook a mis espaldas.
—Prometo que solo iremos por poco tiem... -Jungkook estaba de pie mirándome seriamente -¿Qué pasa?
—Es que... tu
—Yo -sonreí por el modo en que decía las palabras tímidamente
—...Te ves muy bonita
—¿Bonita?
—Hermosa
Solté una carcajada acomodando mi bolsa bajo mi brazo para acercarme a él y arreglar su corbata un poco.
—No tienes que apenarte cuando me dices un cumplido -lo tomé de las solapas de su saco y le di un fugas beso en los labios -puedes incluso ir un poco más allá que simples palabras -le guiñé un ojo sonriendo aún más cuando aceptó los labios -ya vámonos
Subimos a mi auto, el cual obviamente yo conduje hasta el museo donde lo estacione donde siempre lo hacía. Aunque ese lugar no tuviera mi nombre, todos en este lugar sabían que ese era mi espacio y siempre estaba vacío para mí.
Ambos bajamos del auto para entrar al museo juntos.
La sala principal había sido limpiada, habían quitado las esculturas y las que no estorbaban de las orillas las habían dejado ahí y en medio habían dejado mesas y un espacio al centro como pista de baile.
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También en otra vida (JeonJungkook)
FantasyNuestras vidas pasadas son el inicio o la continuación de la existencia de nuestra alma, muchas veces dejamos cosas sin completar y venimos a esta vida a completar esos pendientes, a encontrar a esas personas que fueron importantes para nosotros o a...