Durante todo el día no había dejado de pensar en mis visiones y en la habitación de estrellas que había encontrado gracias a un simple sueño, era extraño, todo esto era extraño. Al final recordé que aún había libretas en esa habitación que no había leído y esperaba profundamente que me dieran respuestas a mis preguntas.
—William -en mi camino a la biblioteca me encontré con él -si me necesitan, estaré en la biblioteca
—Claro que sí, señorita -dijo con una sonrisa -que disfrute su tiempo
—Gracias
Había pensado fingir estar en el taller, con un poco de música y ya, pero si me llegan a necesitar y no me encuentran en mi lugar, probablemente comenzarían a sospechar, me seguirían, descubrirían la habitación y probablemente la clausurarían sin dejarme seguir investigando.
Cuando abrí el librero no lo cerré por completo, dejándolo emparejado para poder escuchar cuando alguien llegara buscándome y de ese modo poder salir corriendo.
En la habitación, tomé las libretas solo dejando las que ya había leído, me senté de nuevo en la silla limpia y comencé a leer en dónde me había quedado la última vez, con una libreta de terciopelo.
Quité el listo y en donde había estado el moño, se escondía la oración Mi Diario en cursiva y en dorado. Dejé el listón en la mesa y abrí la libreta en la primera hoja, donde había una pequeña introducción.
La luna suele ser la confidente de muchos, ella sabe secretos a montón, confesiones, peticiones, pero este diario simplemente guarda mis simples palabras, mis más profundos pensamientos, mis más aterradores miedos, me guarda a mí.
J. H
¿J. H?
No entendía a quién pertenecían esas iniciales así que simplemente le di la vuelta a la página esperando más que nada encontrar alguna fecha o algo más preciso para saber quién había escrito esto, pero no había fechas ni nombres.
Eran hojas sin líneas, pero con los escritos perfectamente derechos y con una letra elegante en tinta negra, terminé abriendo la libreta desde el medio ya que eran las que estaban más llenas a comparación de las primeras que estaban hasta la mitad.
Hoy Jungkook me pidió que lo viera en el invernadero, dejó una nota en el tocador de mi habitación, quería que lo viera justo cuando Madame Florentin me da mis lecciones de baile, pero de todos modos fui a su encuentro ingenua, pensando que de nuevo se había metido en problemas, pero fue todo lo contrario, lo que me dijo fue algo que jamás pude haberme imaginado. Dijo que me amaba, que estaba profundamente enamorado de mí, eso me confunde aún más, lo quiero como a un hermano, pero también que un profundo deseo que una mujer tiene hacia un hombre florezca cada vez que estamos juntos, pero no es posible, aunque quisiera esta con él, no puedo, mis padres dejaron muy en claro que tenía que casarme con alguien que ellos ya han elegido para mí, de ese modo la casa y las tierras estarán seguras y él podrá seguir viviendo tranquilamente, junto a mí.
Por lo menos sabía que se trataba del diario de una mujer que estaba a punto de comprometerse, que estaba confundida sobre a quién amar y que por el que más se inclinaba se llamaba Jungkook, probablemente él era el amor de su vida y no su prometido.
Cambié de página para continuar leyendo, pero los ruidos de la puerta de la biblioteca abriéndose hicieron que mi corazón se disparara, salté de la silla dejando las libretas en la mesa y salí corriendo de aquí para empujar el librero y cerrar, tomé uno de los libros del librero para fingir que leía mientras mi corazón y mi respiración trataba de controlarlos.
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También en otra vida (JeonJungkook)
FantasyNuestras vidas pasadas son el inicio o la continuación de la existencia de nuestra alma, muchas veces dejamos cosas sin completar y venimos a esta vida a completar esos pendientes, a encontrar a esas personas que fueron importantes para nosotros o a...