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Jungkook

No estaba seguro de ir a la habitación de Alice y mucho menos estaba creyendo nada de esto, pero, ahora estaba tan dolido y desesperado que cualquier cosa que me diera esperanzas de tenerla a mi lado por lo menos me causarían algo de alivio momentáneamente, sería como respirar cinco segundos después de haber permanecido sin aire por mucho tiempo, y eso es lo que necesito. Además, no tengo nada que perder, si no función, solamente se reirán de mí y ya.

Delante de su puerta respiré profundo antes de tocar la puerta y esperar unos segundos antes de escuchar que alguien me decía desde adentro que podía entrar.

Alice estaba sentada en una silla frente a una de las mesas pequeñas de madera que había en todas las habitaciones y sobre esa mesa había un pedazo de tala blanca y cosas encima de esa tela.

—Siéntate, por favor -fue lo primero que me dijo al verme de pie frente a la puerta sin moverme

Caminé lentamente hasta la silla delante de ella.

—Tú le diste una segunda oportunidad a mi hermano y yo te daré una segunda oportunidad para que estés con la personas que amaste y que amas con locura aún

—¿Cómo?

—Tendrás esa segunda oportunidad después de los siguientes 140 años

—¡¿140 años?! -carraspeé mi garganta y bajé la voz -¿Por qué tanto tiempo? -ella solo sonrió divertida

—Aunque pueda darles una segunda oportunidad, la magia tiene reglas que no puedo romper, y esta es una de esas reglas

—...E-Entiendo

—Pero tengo que advertirte de una cosa

—¿Qué es?

—Ella reencarnara igual, en el mismo cuerpo, con la misma cara, mismos gustos, mismos miedos, pero, sin los recuerdos y en otro lugar, probablemente

—Entonces ¿Cómo sabré en donde nacerá y en qué momento lo hará?

—Sentirás cuando ella nazca, la vida se encargará de juntarlos y en ese momento, ella no recordara nada de lo que vivió aquí

—¿Entonces?

—Si ella en verdad te amó, en el momento en que la vida los vuelva a juntar, sus recuerdos llegaran poco a poco

—Se lo diré a todo entonces

—No puedes hacer eso, si se lo dices todo, ella nunca recordara nada y esto no funcionará, además -jugueteo con un collar que tenía antes de mirarme -si ella no recuerda, tu morirás

—¿Qué?

—Te estoy dando una segunda oportunidad para que cumplas ese único propósito, si no lo hace, no puedes seguir viviendo ¿Aún quieres continuar?

Si todo este tiempo yo solo me cree alucinaciones en mi cabeza de que ella me amaba y pedía esta segunda oportunidad y en realidad ella nunca me amó, moriría... pero ¿En qué estoy pensando? Esto es solo un juego, no pasará.

—Sí -dije

—¿Seguro?

—Sí

—Entiendo, entonces -extendió sus manos sobre la mesa -dame tu mano -dudé un momento en hacerlo, pero terminé dándole mi mano -vivirás una vida normal y morirás como ya esta escrito, pero, tu cuerpo permanecerá intacto después de que tu espíritu se vaya

—¿Qué? -la miré con atención y confusión

—Cuando mueras, tu cuerpo tiene que ser dejado en un lugar tranquilo, estarás dormido y nadie debe molestarte

—¿Despertaré viejo?

—No, bueno, en realidad, sí envejecerás como las personas normales, pero en todo ese tiempo que duermas rejuvenecerás, despertaras teniendo 28 años y tendrás que esperar con esa edad hasta que ella llegue a tu vida de nuevo

—¿Seré inmortal?

—En cuanto ella regresé, tu vida comenzara a correr de nuevo como cualquier humano, si ella no logra recordar, morirás ¿Entendido?

—Entiendo

Sacó una navaja de un bolsillo de su vestido haciéndome dar un ligero brinquito por la sorpresa, pero ella detuvo mi mano con fuerza haciéndome imposible salir corriendo.

—No te asustes, dolerá un poco, pero es necesario

De un rápido movimiento cortó la palma de mi mano y esa sangre la dejó sobre las cosas que había en el trapo blanco. Hice un gesto de dolor, pero con un pedazo de tela negra cubrió la herida y me dejó abrazar mi mano.

—¿Tienes algo que haya sido valioso para ella?

—...Sí

—¿Puedes dármelo?

Saqué un brazalete dorado con un dije de lunas y estrellas de mi bolsillo, el mismo brazalete que sus padres le dieron cuando cumplió 11 años y por eso se convirtió en el objeto más preciado para ella, y por consiguiente ahora era el objeto más valioso para mí.

—¿Qué tan valioso fue para ella? -preguntó mirando el brazalete entre sus dedos

—Se lo dieron sus padres en su cumpleaños, era algo que después de que ellos murieron se convirtió en lo más preciado

—Perfecto -dijo con una enrome sonrisa

—¿Qué harás con él?

Era lo único que tenía de ella y ciertamente no me quería separar de él.

—Lo necesito para llamar su alma desde el más allá

Lo dejó encima de mi sangre y todas esas demás cosas, tomó las cuatro esquinas de la tela blanca y las junto a lo alto con un listón rojo.

—Los sirvientes más leales -comenzó a hablar con los ojos cerrados y las manos encima de los que ahora era una bola blanca -te seguirán en este viaje y cuando el tiempo siga, tendrán una vida digna y morirán sin dolor alguno. Ellos se encargarán de conservar tu cuerpo cuando mueras en esta vida. Enterraré esto a un lado de su tumba y en 140 años, cuando despierte, puedes desenterrarlo y recuperar el brazalete 

También en otra vida (JeonJungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora