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Mi madre me llamaba de vez en cuando preguntándome sobre Jungkook y sobre cuándo iríamos a verlos, pero realmente no tenía idea de cuándo sería eso, estábamos con los preparativos de la boda, con los de la fiesta donde anunciaríamos nuestro compromiso, Jungkook estaba ocupado con su trabajo y yo con él mío, probablemente iríamos en uno o dos meses.

Las chicas me ayudaban con los preparativos de la fiesta que era lo más importante ahora, por eso constantemente me preguntaban qué quería de adornos de centro de mesa, de cómo quería la decoración del salón y todas esas cosas, aunque siempre fui buena con eso de la decoración de interiores, hacerlo realmente, es algo... difícil.

Después de pasar toda la mañana y casi toda la tarde en mi taller, me tomé un descanso y salí a caminar para descansar, pensé que sería buena idea salir al jardín para que la poca luz del sol que aún quedaba, me calentara un poco.

—Iba camino a buscarte –di un brinquito del susto –lo siento –sonrió por eso

—Deberías hacer algún ruido cuando te acerques –dije

—Lo haré la próxima vez –me dio un beso de saludo al mismo tiempo que nos tomábamos de la mano y comenzábamos a caminar lado a lado

Mientras caminábamos, el resplandor de un cristal me dio en la cara. Hace tiempo que no había pensado en esto, pero ahora que estábamos aquí...

—No crees... -comencé a hablar, insegura de lo que iba a decir, pero aun así no me detuve -¿Qué es momento de abrir el invernadero? –lo miré esperando una respuesta, pero él solo evito mi mirada con la suya fija al frente

—No

—Pero, la fecha ya pasó y sigo aquí, no puedes dejar el invernadero cerrado para siempre

—No estoy listo para eso –por fin me miró –sabes que no he entrado a ese lugar desde... aquel día –suspiró fijando su mirada al frente de nuevo –y aún no me siento seguro de abrirlo

—...Entiendo

—Lo lamento

—No tienes de qué disculparte –tomé su mano con más fuerza –no tienes que apresurarte, puedes tomarte todo el tiempo que necesites

—...Gracias

Claro que entendía completamente el hecho de que Jungkook no quisiera aún abrir el invernadero, por más que yo quisiera ir a ese lugar y recordar viejos momentos, sabía lo que Jungkook había pasado en ese lugar y no quiero presionarlo a nada, él jamás me presiono, me otorgó el silencio que necesitaba en los momentos en que lo necesite, si él necesita tiempo para volver a ese lugar, le daré todo el tiempo que necesite, así sean meses o incluso años.

Una semana y media tomó planear la fiesta de compromiso y hoy por la noche por fin era el gran momento de explicarles a todos los presentes de qué se trataba la misteriosa invitación repentina.

Como aquella vez en el aniversario, las personas entraban y salían cargando cajas y cajas con adornos, con flores, con comida y manteles.

En esta ocasión Jungkook y yo pudimos desayunar cómodamente en el comedor y después de eso fuimos al gran salón simplemente para asegurarnos de que todo estuviera en completo orden, pero todo estaba perfecto.

Fura de eso, no había mucho qué hacer en casa hoy y era mejor estar fuera que dentro estorbando las cosas así que decidimos dar un largo paseo en el jardín, conseguimos una manta y nos recostamos en el césped, nos pusimos a hablar un rato, nos quedamos dormidos un momento y cuando despertamos hablamos por un rato más hasta que fue el momento de que nos arregláramos para comenzar a recibir a los primeros invitados.

También en otra vida (JeonJungkook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora