Capítulo 16. Cumpleaños sin ti.

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Narra Aristóteles.

Salí de mi departamento y fui para la calle, al salir vi que Temo estaba llorando sentado en la banqueta. Rápidamente fui con él.

-Temo, ¿qué tienes? - le pregunté mientras me sentaba a su lado.

-Nada, es sólo que te extraño Aristóteles - respondió llorando.

-Yo también te extraño Temo.

Ambos nos volteamos a ver y lentamente nuestras cabezas se fueron acercando hasta que nos unimos en un beso, la mejor sensación que he sentido en mi vida.

Al separarnos, una sonrisa apareció en el rostro de Temo.

-Felíz cumpleaños hijo.

-¿Qué?

De pronto todo se desvaneció y abrí los ojos, mi familia estaba alrededor de mi cama, había olvidado que era mi cumpleaños. El saber que todo había sido un sueño me llenó de tristeza, todo seguía igual, Temo seguía alejado de mi y peor, estaba con ese chico al cual ya odiaba.

-Hasta que despertaste - dijo mi padre - te estuvimos gritando y tú ni te movías.

"Tal vez porque estaba besando a Temo" pensé.

-Mira hijo, te preparé un delisioso pastel - me dijo mi mamá mientras me mostraba el postre que tenía en sus manos.

-Muchas gracias por molestarse pa's, los quiero mucho.

-Uy, y esperate a que veas tu regalo - dijo mi padre.

-¿Qué regalo?

-Ven para que lo veas.

Me levanté de la cama y seguí a mis padres hasta la calle.

-No veo nada - dije confundido.

-¿Te acuerdas que nos dijiste que querías tu propio auto? - me dijo mi madre con sonrisa sospechosa.

-Si pero....no me digan que.....- dije señalando el auto que estaba enfrente de mi.

Mis padres asintieron felízmente.

-Tú nuevo auto, bueno, no es nuevo, pero es tuyo - dijo mi padre mientras sacaba las llaves de su bolsillo y me las daba.

-¡No lo puedo creer! Son los mejores.

Abrazé a ambos.

-¿Por qué no vas a dar una vuelta hijo? - me preguntó mi madre.

-Va.

Me subí al auto y lo arranqué, todo en este cumpleaños era perfecto, bueno casi, hubiera sido mejor si Temo estuviera conmigo, y yo era el único culpable de que no fuera así, bueno, dejé de pensar en eso y comenzé a conducir.

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Narra Temo.

Hoy es cumpleaños de Aristóteles, a pesar de todo lo que me había hecho, parte de mi quería ir a felicitarlo, estar con él, pero eso era imposible, él ya no soportaba estar cerca de mi.

De pronto entró Diego a mi habitación con una guitarra en la mano.

-¿Y tú que traes?

-Vengo a tocarte una canción.

Se sentó junto a mi en la cama y comenzó a tocar, era una canción muy hermosa la cual nunca había escuchado. Diego era un gran chico, tal vez no merecía todo lo que hacía por mi.

Terminó de tocar la canción

-No sabía que sabías tocar.

-Soy todo un estuche de monerías - dijo riendo.

-Es muy lindo todo lo que haces por mi Diego.

-Hice algo lindo para alguien más lindo.

Senti como me sonrojé. Luego él se fue acercando lentamente hasta mi y me besó, sin duda cada vez me enamoraba más de Diego.

Aristemo: El último "Te quiero".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora