Narra Franco.
-No deberiamos hacer esto Eduardo.
-Callate, no empieces de maricón tú también.
-Pero es que no deberiamos metermos en su vida privada.
-Mira, si vas a estar de rajón te puedes ir, voy a hacer esto contigo o sin ti. Además no estamos haciendo nada malo, sólo le estamos mostrando a ese señor que tiene a un maricón como hijo, lo cual es verdad.
No estaba nada de acuerdo con lo que Eduardo iba a hacer pero no podía hacer nada, él me intimidaba mucho, me amenazaba.
-¿Y estás seguro que Aristóteles no está en casa?
-Si seguro, salió con el puto de su novio.
Eduardo entró al edificio y yo le seguí, fuimos hasta el departamento de Aristóteles, Eduardo tocó la puerta y segundos después Audifaz, el padre de Aristóteles abrió.
-Hola muchachos, ¿que hacen aquí? Se supone que Aristóteles salió con ustedes.
-¿Eso le dijo? - preguntó Eduardo en forma sádica.
-¿Si no se fue con ustedes entonces con quien? - preguntó el padre confundido.
-Justo de eso venimos a hablarle, su hijo nos preocupa, anda en malos pasos.
-¿De qué hablan? No comprendo.
-Su vecino, el tal Temo se encargó de cambiar a Aristóteles, debería tomar medidas señor, aún está a tiempo.
Yo sólo me quedaba callado ante las estupideces que Eduardo decía, sino le tuviera el miedo que le tengo podría hacer algo.
-Pero ya hace tiempo que yo le prohibí a Aristóteles que se juntara con ese muchacho.
-Pues al parecer no le hizo mucho caso - dijo mientras sacaba una foto de su bolsillo trasero y se la entregaba al padre, era la misma foto en la que Aris y Temo aparecían abrazados.
La expresión del padre cambió drásticamente al ver la fotografía, se veía muy enojado.
-Muchas gracias muchachos por avisarme de lo que está pasando con mi hijo, voy a tomar serias medidas, en cuanto llegue me va a oír.
-De nada señor, Aristóteles es nuestro amigo y nos importa que esté bien.
El hombre cerró la puerta y una sonrisa cínica apareció en la cara de Eduardo.
-¿Lo ves? No fue tan dificil - dijo antes de salir del edificio silbando.
Yo me quedé ahí pensando en lo que él acababa de hacer, en lo que ambosacababamos de hacer. Yo estuve ahí y no hice nada, no lo impedí, y ahora no sólo hemos arruinado la vida de una persona, sino de muchas más.
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Aristemo: El último "Te quiero".
Teen FictionAristóteles y Cuauhtémoc son dos chicos totalmente diferentes, que a pesar de todo, al final tienen algo en común; el amor.