Aristemo: El último "Te quiero".

Parte II: Desilución. Capítulo 11. El verdadero yo.

Narra Temo.

No quería ir al colegio, no quería verlo, quería quedarme en mi cama a seguir llorando; si no hubiera sido por mi padre quien me obligó a levantarme ni siquiera hubiera abierto los ojos.
Me cambié, y salí de mi habitación tenía que afrontarlo.

-Hijo apurale que se nos hace tarde - me dijo mi PaPancho.

-Perdón papá, no dormí muy bien.

-Pues cuando llegues de la escuela te duermes pero por ahora a darle a los libros.

Tenía miedo, Carlos no iba a ir al colegio a a causa de los golpes, así que iba a volver a estar solo, pero ahora Aristóteles sabía mi secreto.

Al llegar al salón fui directamente a sentarme a mi lugar, y lo vi a él, en la esquina con sus amigos, sentí su mirada por unos segundos.
Después de unos minutos juro que escuché que él decía mi nombre, tal vez les estaba diciendo a sus amigos todo lo que sabía de mi, o tal vez sólo era mi paranoia, como sea, quería salir corriendo de ahí.

El timbre sonó y nunca me había sentido tan aliviado en mi vida.
Todo el rato en la escuela se me hizo interminable, cada vez que lo veía me dolía y me ponía nervioso, sin duda lo seguía queriendo.

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Al llegar de la escuela lo primero que hice fue llamar a Diego.

-Hola Diego.

-Hola Temo, ¿como estás?

-Triste.

-¿Por lo de ayer?

Yo sólo asentí.

-Tengo una noticia que te alegrará, ¿Qué crees? ¡Ya estoy a punto de irme para Oaxaca!

-¿Enserio? No puedo esperar para que ya estés aquí, la verdad es que te extraño mucho.

-Si, yo también te extraño y muero de ganas por darle su merecido a Aristóteles por haberte tratado así.

-No Diego, ya he tenido suficiente, con que tú vengas es suficiente para sentirme bien.

-Temo, sabes que no sólo necesitas de mi para sentirte bien, hay alguien mucho más importante.

-¿A que te refieres? - pregunté confundido.

-Tú sabes, Fransisco López.

-¿Mi papá? ¿Qué con él?

-Ay Temo, tienes que decirle, contarle el como te sientes te ayudará mucho, creeme, él te seguirá amando, no importa que.

-N...No creo que sea el momento.

-Siempre es el momento Temo, hazlo, es tu padre, y tiene que conocerte completamente, conocer al verdadero Temo.