Narra Temo.
Desesperación.
Tristeza.
Muerte.
Sólo esas tres abundaban en mi mente, sería mentira si dijera que no quiero morirme, porque si quiero, tal vez así estaría con él de nuevo, volveriamos a estar juntos.
24 horas han pasado desde su muerte, 24 horas que no he parado de llorar, 24 horas de soledad infinita.
Mi puerta se abrió de pronto. Era Carlos.
-Hey, ¿cómo estás? - preguntó con la voz apagada.
No respondí nada, sólo lo volteé a ver con las lagrimas en mis ojos.
Él se acercó más a mi camilla.
-Perdón por preguntar eso. Vine para darte animos, me imagino como debes estar sintiendote ahora, y estoy aquí para apoyarte en todo lo que quieras, para eso somos amigos.
-Carlos, yo..........- hablé con la voz quebrada - quiero morirme.
-No Temo, no digas eso por favor, habemos muchas personas que te necesitamos aquí, que te queremos - dijo mientras me tomaba de la mano.
-Pero es que ya no tiene sentido vivir sin él, ya nada vale la pena.
-A ver Temo, Aristóteles no querría verte así, a él le gustaría verte felíz, sonreir, salir adelante.
-No sé si podre Carlos - sollozé.
-Claro que podrás, y todos estaremos junto a ti para apoyarte.
-Muchas gracias, de hecho, quisiera que hagas algo por mi.
-Lo que quieras.
-¿Puedes traerme una hoja y un lápiz? Mañana es el funeral de Aristóteles y quisiera escribirle una carta.
-Claro que si Temo, cuenta con ello.
------------
1 hora después, Carlos volvió a entrar a la habitación con lo que le había pedido.
-Aquí está Temo - dijo entregandome, una hoja, un lápiz y una libreta para apoyarme.
-Gracias Carlos.
-Bueno, yo te dejo solo - dijo antes de salir por la puerta.
Volteé a ver a la hoja y simplemente dejé que mi corazón roto hablara;
"Aristóteles, sé que ya no estás, pero necesito despedirme de ti, así que te escribo esta carta:
¿Cómo empiezo? Desde el primer momento que te vi me enamoré de ti, y creí que tú y yo nunca hablariamos, pero terminamos siendo amigos, los mejores amigos. Tú diste luz a mis días sin saberlo, y también sin saberlo diste oscuridad, me lastimaste mucho, ¿te acuerdas? Lloré bastante cuando dejamos de ser amigos, aunque no se compara con el dolor que siento ahora.
Pero todo eso lo supiste arreglar, con palabras, con abrazos y con besos. De nuevo llenaste mi vida con felicidad, la felicidad más intensa que he sentido en mi vida, y aunque no duró mucho, valió totalmente la pena cada segundo a tu lado.
Atravesamos muchos obstaculos juntos, pero me dejaste sólo para superar el más dificil; tu muerte. No sé como seguiré en esta cruel vida sin ti, no sé de donde sacaré fuerza para superar las adversidades que se me presentan. Porque sin ti a mi lado, la vida ya no se puede llamar vida. Tú moriste, y la luz de mi alma murió contigo.
No importa que pase, tú siempre estarás conmigo en mi corazón, y siempre te amaré, eso tenlo por seguro. El mundo nunca conocerá un amor tan poderoso como el nuestro, tal vez por eso decidió separarnos, nuestro amor era demasiado. Lamentablemente sucedió de la peor manera y hoy tengo que despedirme para siempre de ti, adios Aristóteles, donde quiera que estés, recuerda que te amo.
Con todo el amor del mundo, Temo."
![](https://img.wattpad.com/cover/172739405-288-k259441.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Aristemo: El último "Te quiero".
Teen FictionAristóteles y Cuauhtémoc son dos chicos totalmente diferentes, que a pesar de todo, al final tienen algo en común; el amor.