Narra Temo.
Estaba en el salón de clases platicando con Carlos.
-Oye Temo, ¿y tu familia sabe? - me preguntó.
-No, sólo tú y Diego lo saben, ¿y la tuya?
-Les dije hace un año, al principio mi mamá no lo tomó muy bien pero después de un tiempo me terminó aceptando.
-Espero que mi papá me siga queriendo después de que le diga - dije algo triste.
-Ya verás que si - dijo mientras me daba una palmada en la espalda.
Aristóteles llegó y se fue a un rincón con sus otros amigos.
Vi como ellos se reían mientras volteaban a ver a Carlos, él también lo notó, y para mi sorpresa se levantó de su silla enojado.
-¿Qué te parece tan grasioso? - les dijo enojado.
-Tú eres el gracioso, mariquita - dijo Aristóteles, de nuevo sentí como algo se quebraba algo en mi interior al escucharlo hablar así.
-Mira ya estoy harto, ya no voy a dejar que me sigas molestando .
-¿De donde te salió lo valiente? ¿Vas a traer a uno de tus novios para que te defienda?
-¿A que le tienes miedo Aristóteles? ¿A que tu pito te traicione?
Aristóteles casi se abalanza contra Carlos cuando el timbre sonó y el maestro llegó.
-Me las vas a pagar maricón - le dijo en tono amenazante.
Carlos regresó a su asiento junto a mi.
-¿Estás loco? Te pudo haber golpeado.
-No le tengo miedo. Que pena que te guste ese idiota.
-Lo sé.
La verdad es que siento como si hubieran dos Aristóteles uno que es muy buena onda, con el que platico y me divierto, y otro que está lleno de odio y enojo.
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Al salir de clases no vi a Aristóteles por ningún lado así que me fui al edificio solo.
Cuando iba a la mitad del camino vi a un chico de la escuela llorando sentado en la banqueta y lleno de sangre y golpes.
Al acercarme pude ver quien era y corrí para ayudarlo.
-¡Carlos! - corrí hasta él - ¡¿Qué te pasó?!
Tenía muchos golpes y heridas en la cara, el chico estaba temblando, se veía el horror en sus ojos.
-Aris...Aristóteles me golpeó - habló entre dolorosos sollozos.
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Aristemo: El último "Te quiero".
Ficção AdolescenteAristóteles y Cuauhtémoc son dos chicos totalmente diferentes, que a pesar de todo, al final tienen algo en común; el amor.