Narra Temo.
Estaba muy nervioso, estaba temblando de todas las partes del cuerpo, nunca había estado tan ansioso en mi vida.
Después de tantos años, de tantas mentiras, lo iba a hacer iba a salir del closet con mi padre.
Le dije que quería hablar con él al anocheser, y ahora ese momento había llegado.
Ambos nos sentamos en la mesa.
-¿De qué quieres hablar hijo?
-Es....es algo muy importante - dije nervioso.
-Pero cálmate, estás tiemble y tiemble, parece que tienes parkinson - dijo riendo.
-Es que, no sé como te lo vayas a tomar.
-Tú sabes que puedes decirme lo que sea, para eso soy tu padre.
-Va. Pues es que, yo.....soy......diferente - mi voz comenzó a quebrarse y unas lagrimas empesaron a aparecer.
-Pues todos somos diferentes hijo, eso es algo bueno.
-Si, pero esto es otro tipo de "diferente".
-Ya Temo, sueltalo, no me angusties más.
Sentía un nudo en la garganta, me costaba respirar, pero ya no había marcha atrás, tenía que hacerlo.
Tomé aire...
-Papá, yo...yo.....
-¿Tú.....?
-Yo soy gay - comencé a llorar aún más.
Sentí como mi padre me tomó del hombro.
-Hijo, tú sabes que yo te amo, y ese amor nunca va a cambiar sin importar quien te gusta, siempre te voy a querer por lo que eres, mi hijo, Cuauhtémoc López, tlatoani de los aztecas.
Jamás me había sentido más felíz en mi vida, me levanté de la silla y abrazé a mi padre.
-Gracias pa - dijé aún llorando.
-Gracias a ti hijo, por decirmelo.
Nos separamos del abrazo.
-Ah caray - dijo viendo su reloj - ya es tarde, orale a dormir, que mañana hay escuela.
-Bueno, adios papá, buenas noches.
-Buenas noches hijo.
Me fui a mi habitación y me fui a dormir.
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Aristemo: El último "Te quiero".
Fiksi RemajaAristóteles y Cuauhtémoc son dos chicos totalmente diferentes, que a pesar de todo, al final tienen algo en común; el amor.