Para siempre.

2. ¿Te quedarás conmigo?

-¿Dónde estoy?- decía Marta con un gran dolor de cabeza.- Marta, estás en la sala de espera del hospital en el cual está tu novio ingresado; ¿Qué tal te encuentras tú?- Bien, yo estoy bien, pero yo no soy por la que debe preguntar, ¿qué le ha pasado a Pablo? ¿Cómo está? Oh dios, porque le habría dejado ir con tanta prisa..Ni siquiera le pude dar un beso..- Decía Marta entre sollozos. Marta, tu novio está.. Antes de que pudiera acabar la frase un enfermero del hospital les comunicó que ya podían pasar a ver a Pablo.- Marta, antes de entrar debes saber que los padres de Pablo ya están de camino de Marbella, llegarán en cuanto puedan y..- ¿Y qué? Acabe de una vez, necesito verle.- Marta, tu novio ha perdido una pierna.. Marta se derrumbó al escuchar aquello, tirada en el suelo no podía asimilar que todo eso pasara después de la noche tan maravillosa que ambos habían pasado anteriormente.

-Cariño..- Decía la voz temblorosa de Marta al atravesar la puerta de la habitación 221.-Hola cielo.- Decía Pablo dificultosamente. Al oír hablar a Pablo, Marta se derrumbó completamente, sus lágrimas empezaron a deslizarse por sus sonrojadas mejillas al mismo tiempo que Pablo, con sus manos, las acariciaba.

Cariño, ¿cómo he dejado que pasara esto?- Marta lloraba desconsoladamente.- Eh pequeña, no llores, no ha sido culpa tuya, ha sido culpa mía, por ser un loco al volante..- Decía Pablo aún con una sonrisa tras perder la pierna.- Y tu.. Tu..- ¿Pierna? oh tranquila,no me ha dolido, tenía anestesia y ahora me han puesto morfina pero procura no tocar por esa zona, aún me duele es reciente, jajajajaja- Se reía Pablo.- no se de qué te ríes, podrías haber muerto.- Decía Marta seriamente.- Lo sé cariño, pero no puedo evitar tomármelo con humor, ya he perdido la pierna y.. No quiero estar triste por ello, ¿sabes? Eso no va a hacer que vuelva.- Pablo soltó una ligera lágrima que en seguida se secó de la cara. Marta le concedió un ligero beso en la frente y se acercó hasta una silla que se hayaba en la habitación.- Pablo, estoy agotada, no tengo fuerzas ni para discutir, voy a echarme una cabezadita, despiértame si el doctor viene a comunicarnos algo y..- Marta calló sumamente en un sueño profundo.

-Marta.. Marta.. Despierte.- decía una enfermera del hospital.- ¿Sí? Dígame..- Marta todavía estaba medio dormida.- A su novio de lo han llevado a rehabilitación, me ha pedido que no la molestara pero debo recoger la habitación y necesito que salga fuera.- ¿puedo ir con el? Quiero estar a su lado durante la rehabilitación si es posible..- Si, baje las escaleras hasta la cuarta planta y pregúntele a algún enfermero que le indiqué la puerta de rehabilitación.- Gracias- Dijo Marta mientras salía por la puerta.

Marta estaba a punto de entrar en la habitación cuando se paró en seco y se apresuró a escuchar.- doctor, prométame que ella no se va a enterar, no quiero que sufra, ya lo ha pasado bastante mal con esto de la pierna y.. Le sería imposible asimilar que podría perder la otra también. Marta no era consciente de lo que oía, su novio podría perder la otra pierna, ¿Qué haría el resto de su vida en silla de ruedas? Decidió olvidarlo, limpiarse las lágrimas de la cara y entrar en la habitación, su novio al verla le sonrió y se apresuró a decir - hola cielo.-Hola..-¿qué te pasa? Soy yo el que ha perdido la pierna y eres tu la que esta triste.. Algo no me cuadra.- reía Pablo.- Nada, es que.. estoy bien.- Mentía Marta.

Aaaaah..-Se quejaba Pablo mientras le movían la pierna.-Veo que tienes un gran moratón en la zona del muslo-Decía el médico.- Pero se podrá tratar, Ana cuando subas al paciente recuerda administrarle una dosis de antibióticos y la morfina. Me temo que sí el moratón sigue creciendo tendremos que subir la dosis.

Al llegar a la habitación Marta se sentó al lado de la cama de Pablo.-Pablo..yo..-Pablo la calló con un beso.- No digas nada, no hace falta. Pablo y Marta se besaron apasionadamente pretendiendo continuar con lo de la otra noche pero Marta se echó atrás.- Pablo,no puedo hacerlo, has perdido la pierna y..- ¿y qué? ¿Crees que ya no soy el mismo por perder una pierna? ¡Quiero que me tratéis igual, joder! No soy u puto lisiado, sólo pido que me des el mismo cariño de siempre..¿Te quedarás conmigo?.- Para siempre.- Respondió Marta.