XXI

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(Reproducir vídeo en parte de Corea)

JAPÓN.

Kwon Jiyong se encontraba en su despacho cuando su teléfono comenzó a sonar. Lo tomó rápidamente y atendió la llamada mensual que esperaba.

—Hyun Soo, llamas justo a tiempo. —Saludó el japonés. —¿Qué novedades tienes para mi?

—Me temo que no son buenas noticias. —Dijeron a través de la línea.

—¿Qué pasa? —Kwon rápidamente se incorporó en su silla, esperando las noticias de su segundo al mando.

—Tal parece que el plan que le diste al inútil de Soo Man no funcionó del todo. El chico sigue vivo. —Hyun Soo, más que nadie, se sentía enojado con ese hecho, ya que él quería a ese bastardo rubio muerto.

—¿¡Sigue con vida!? ¿¡Pero cómo demonios sobrevivió!? —Gritó Jiyong a través del teléfono.

—Al parecer, Choi y sus secuaces lo rastrearon por una llamada que el chico realizó diciéndoles, prácticamente, que Soo Man sabía que lo querían sacar del Ace. Con esa llamada y lo que dijo, le dio lo suficiente a los coreanos para saber que el viejo mandó a Taemin a ser golpeado. Lo rescataron y lo llevaron a la mansión de Choi en donde lo atendieron y lo salvaron de morir. El chico estaba en coma y solo hace un par de días que despertó.

—¡Mierda! ¡Eso no tenía que haber pasado de esa forma! ¡No se suponía que lo encontrarían tan lejos como lo envió Soo Man! ¡Es un completo inútil! —La ira se colaba en las palabras del japonés. —¿Dónde demonios está ese idiota?

—Esa es otra de las malas noticias. —Continuó el hombre. —Choi y los demás fueron tras él.

—¿¡Pero qué demonios!? —Jiyong estaba más allá de la cólera en este punto.

—Está muerto. —Informó Hyun Soo, luego continuó con su reporte. —Al parecer lo llevaron a la misma casa para torturarlo y sacarle información, y luego lo mataron y quemaron la casa junto al cadáver.

Una sarta de maldiciones abandonó la boca de Jiyong. —¿Sabes si dijo algo que nos comprometiera o delatara nuestros planes? —Preguntó con un poco de tensión.

—Estoy bastante seguro que no dijo nada, de lo contrario esos coreanos ya sabrían dónde estás y habrían ido a buscarte, como también sabrían que yo los estoy siguiendo desde hace un tiempo. Y nada de eso ha sucedido. —Dijo un poco confiado Hyun Soo.

Kwon se tranquilizó al escuchar esas palabras, lo que su segundo decía no era ilógico. Si el Choi supiera algo sobre él ya hubiese ido por él y no había pasado nada de eso. Quizás Soo Man había resistido toda la tortura sin delatarlo.

—Muy bien. ¿Hay algo más que reportar?

—Eso es todo por el momento.

—Está bien. Ya no quiero que llames una vez al mes, ahora lo harás cada semana. No te despegues de ninguno de ellos ¿Entendiste? Y repórtame hasta lo más mínimo. —Ordenó Jiyong.

—Muy bien.

—Espero tu reporte en una semana. —Jiyong finalizó la llamada.

Se recostó de nuevo en su silla, pensativo con la información que ahora tenía. A su parecer, todavía tenía la ventaja sobre Choi, ya que éste no había obtenido nada del viejo, lo que no alteraba el curso de sus planes. Se sintió aliviado y sonrió para sí mismo. Tenía muchas sorpresas preparadas para los coreanos todavía y según él, se iba a divertir.

A Little Bit of Love... {2Min}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora