A Little Bit of Love... {2Min}

XIV

JAPÓN.

Ji Yong se encontraba en su despacho, con una sonrisa satisfactoria en su cara. Momentos atrás había recibido una llamada de uno de los hombres que se salvaron del ataque de Minho, informando que todo había salido de acuerdo a lo planeado y que el coreano había encontrado la pequeña nota que había dejado.

El japonés estaba muy seguro de cómo procederían las cosas a partir de ese momento. Él, junto a su fiel Hyunsu habían trazado un plan que no tenía fallas, o eso era lo que ellos creían fervientemente, y en el momento que Minho encontró la nota ese plan comenzó su marcha.

Ji Yong sabía que lo primero que el Choi haría sería buscar la manera de sacar a ese rubiecito del bar de Soo Man. Y otra parte de su plan era precisamente evitar que eso sucediera. El japonés sabía que tenía que encontrar la mayor debilidad de Minho. No había sido nada fácil dar con esa debilidad, Ji Yong había estado siguiendo los pasos del pelinegro sin que este lo notara y después de varios días todo dio resultados positivos. Lee Taemin, la estrella del Ace era la debilidad que Ji Yong tanto buscaba y estaba más que decidido a utilizarlo en contra del Choi.

Lo primero que haría sería alertar a Soo Man de lo que muy probablemente Minho haría y tal vez le daría algunas sugerencias al viejo para mantener a raya al pelirrubio y también a Minho. Ji Yong sabía muy bien qué cartas jugar para sacar de sus casillas al coreano y ese niñito iba a serle de una muy grande utilidad. Hyunsu estaba más que feliz con las "sugerencias" que su jefe le daría a Soo Man, ya que él lo único que deseaba era vengarse de Taemin.

Ji Yong tomó el teléfono y marcó el número privado de Soo Man.

—Soo Man, qué gusto escucharte nuevamente. —La sonrisa diabólica no se iba de sus labios.

—Ji Yong, qué sorpresa. —Le respondieron al otro lado.

—Sabes muy bien que yo nunca llamo sin un propósito, viejo. Tengo noticias que podrían interesarte mucho. —El japonés se recostó en su silla, poniéndose cómodo.   

—¿De qué se trata? —Soo Man tenía mucha curiosidad después de escuchar al japonés.

—Lee Taemin. —Pronunció el nombre que sabía que llamaría la atención del otro hombre.

—¿Qué pasa con él?

—Choi Minho quiere sacarlo del bar, llevárselo de ahí para siempre. —Cizaña era todo lo que había en las palabras de Ji Yong.

—¿¡Qué demonios!? —Soo Man estaba furioso.

—Lo que escuchas viejo amigo. Minho planea quitarte a tu pequeña mina de oro y lo hará más pronto de lo que crees, y tú no puedes permitir que eso suceda, perderías muchísimo dinero y clientes.

—¡Joder! Sabía que no era buena idea que el chico se fuera con ese hijo de puta de Choi. No puedo dejar que se vaya. —Soo Man hablaba con los dientes apretados debido a la enorme furia que sentía.

—Tú no quieres que el chico se vaya y yo quiero que Choi sufra, así que te propongo un trato.

—Te escucho.

Ji Yong le explicó el plan para retener al chico en el bar y por supuesto que el viejo estuvo más que de acuerdo con el japonés. Soo Man pondría manos a la obra ese mismo día, haría que Taemin se arrepintiera de siquiera haber pensado en dejar el bar.

COREA.

Un par de días habían transcurrido desde el repentino viaje a China que había hecho con Minho y él ya había vuelto a su rutina habitual, aunque desde que llegó al bar el lunes, las cosas estaban un tanto extrañas.