Siempre fuiste tú. || Marco Asensio. {Terminada}

XII (t2)

Estoy en mi casa preparando la clase de mis niños para mañana miércoles. Hoy se acababa el puente y, ay no, tenía que recoger a mi hermano en el aeropuerto hace... ¡Dos horas! Madre mía, me va a matar. Al final decido mandarle un mensaje por si todavía me están esperando aunque, con lo impaciente que es, puede que se haya ido a su casa en un taxi.

Una hora más tarde, mi hermano sigue sin contestar el mensaje. Ni siquiera le llega. Tal vez tenga el móvil apagado y, no sé, por eso no le llegan los mensajes. Es cierto que normalmente no me preocupo por estas cosas pero tengo un mal presentimiento. El mensaje sigue sin llegarle y no tengo el número de su novia para preguntarle.

Marco me llama y yo se lo cojo.

- Hola cariño - me dice con un tono más cariñoso que otros días.
- Hola, ¿qué tal?
- Yo bien pero tu... ¿Estás bien?
- ¿Yo? Claro Marco, estoy perfectamente. ¿Desde cuándo esa desconfianza?
- No es desconfianza, bueno, en unos llego a tu casa ¿vale? Prepara la mesa, llevo la cena.
- Vale.

Le cuelgo y preparo la mesa de la sala porque él dice que comer allí es más cómodo. Cada uno tiene gustos. Mantel, vasos, servilletas y no pongo platos porque no sé qué traerá para cenar.

Aparece por la puerta como Pedro por su casa. Un simple "Cariño ya estoy aquí" hace que salga del baño corriendo. A decir verdad tenía hambre pero tenía más ganas de verle.

Comemos el sushi de ese bar que tanto y que le vuelve loco. Yo no soy tan fan del sushi pero de vez en cuando, y por el novio que tengo, lo como.

- Dalia...
- Dime - digo alargando la i.
- ¿Cómo estás?
- Marco, no sé qué te pasa. Es la cuarta vez que me haces esa pregunta hoy. Estoy bien, ¿no te das cuenta? Tengo el mejor novio, vivo sola, tengo amigos increíbles, no me arrepiento de nada de lo que he hecho y, lo más importante, mi familia está bien y están todos vivos. No entiendo que te pasa.
- Eso está bien pero... ¿No has visto las noticias?
- Sabes que no me gustan las noticias.
- Y ¿no te ha saltado en el móvil?
- Asensio Asensio, me estás asustando. ¿Qué pasa?
- Yo... Tus padres me dijeron que te dijera que...
- ¡Joder, suéltalo ya!
- Dalia, tu hermano, creemos, que ha muerto.
- ¿Que ha qué? - digo con los ojos llorosos.
- El vuelo en el que venía, el radar no lo capta y creen que se haya perdido por el mar. Lo... Lo siento.

Yo no me hago la idea. ¿Cómo ha podido pasar esto? Marco me abraza mientras yo lloro incontrolablemente en su pecho y él intenta calmarme. Todavía no me creo que esto me esté pasando a mí. No volveré a salir nunca más de casa.

Mensajes y mensajes de "Mi más sentido pésame" y cosas por el estilo llegan a mi móvil en los siguientes días así que decido apagarlo. Estoy harta de esta situación. Mi hermano está muerto y yo no he podido hacer nada para que eso no sucediera.

El Real Madrid organizó un partido de despedida con el Betis, equipo en el que empezó su carrera futbolística, y éste aceptó encantado de despedir a su exjugador ya que no podía ser de otra manera que con un enfrentamiento entre los dos equipos de su vida.

Yo estuve muy agradecida con el club por eso pero no podía salir de casa. Llevaba semanas sin salir y tenía una pinta horrible. Me he planteado hasta dejar el trabajo, dejarlo todo. Marco, Lucas, Maca, Sara y Alice junto con Morata y mi familia son los únicos que me han apoyado en estas tres semanas que llevo sin salir y sin relacionarme con nadie.

¿Os acordáis que había apagado el móvil porque todo el rato me llegaban mensajes de "Mi más sentido pésame"? Pues Marco me recomendó que me cambiara el número así que eso hice, solo que con el mismo móvil.

Llegó el día del partido y aquí estoy, con mis padres en el palco de "Familia Ceballos". Si miro al campo, todavía lo puedo ver correr con el dorsal veinticuatro a la espalda, con ese apellido que tanto caracteriza a esta familia. A pesar de que hayan pasado meses, no puedo evitar llorar ante ese recuerdo. Su sueño cumplido.

Después de todo este desastre que es para mi vida el fallecimiento de mi hermano, tengo que quedarme con las cosas buenas como son Marco o el resto de mi familia, la cual a partir de ahora voy a apreciar muchísimo más de lo que la apreciaba antes.

Nunca pudimos enterrarle ni volverle a ver puesto que el avión no se encontró pero aún así seguían llevándome mensajes por Instagram dándome el pésame.

Hoy se juegan los cuartos de final de Champions, la ida. Borrussia Dortmund - Barcelona. Por fin voy a ver un partido de Champions de mi equipo preferido.
Ahora estoy en el avión rumbo a Dortmund y me queda cerca de una hora así que decido echarme una siestecita.

Me alojaba en el mismo hotel que se alojaba el FC Barcelona ya que Sergi me consiguió una habitación. Sí, chicos, sí, sigo hablando con Sergi.
Cuando llego al hotel, él me está esperando en la recepción puesto que la llave de mi habitación le tenía él y me la tenía que dar, obviamente.

¿Que qué pasó con Marco? Marco tenía partido en Manchester contra el United así que no creo que le importara mucho que me viniera a ver a mi equipo. Él estaba concentrado esta semana y cuando está así es preferible no molestarle.

Llego y ahí esta Sergi, con su increíble sonrisa en la que parece que no le afecta absolutamente nada aunque sea todo lo contrario.