XIX (t2)

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Creo que los cuatro nos habíamos hecho demasiadas ilusiones. Yo por un momento creí que podía pero no. Esta era mi vida ahora y tendría que aguantarme hasta que pudiera recuperarme si es que podía en algún momento.

Según nos despertamos hoy le pedí a Marco con urgencia que me llevara al médico. Me dolía mucho el interior del muslo porque aunque no pudiera moverlo podía sentirlo y dolía, dolía y mucho.

El entrenamiento era por la tarde así que no le afectaba al horario.

- Hola, buenos días - nos dijo el médico nada más vernos -. ¿Cómo lo llevas? Hacía tiempo que no nos veíamos.

- Hola - dije simpática. Este médico era, por decirlo así, el de confianza de la familia ya que Igor, Gilberto o Marco siempre acudían a él -. Bueno, llevarlo lo llevo porque no me queda otra pero si que me gustaría poderme valer por mí misma denuevo.

- Bueno, te haré el chequeo para saber qué es lo que te ocurre y si has progresado ¿vale? - yo solo asentí.

Marco estaba sentado en un pequeño sillón para uno que tienen, creo, en todas las habitaciones pues este hospital es de los más recomendados y de los que mejor te tratan sea cual sea tu situación.

El médico me movía la pierna, a un lado, al otro, arriba, abajo de nuevo. No sentía nada. O eso era lo que yo quería creer.

- ¿Dalia?

- Sí.

- Te estás recuperando bastante rápido para lo que suele tardar en recuperarse de este tipo de palizas.

¿Palizas? ¿Qué palizas? Ah ya, la que me dieron el otro día en casa unos chicos vestidos de negro, totalmente de negro, y que me gritaban que era una puta, que no me merecía estar con Marco. Mierda, Marco. Él no sabe nada de la paliza, nunca le llegué a comentar nada.
Giré mi cabeza desde la camilla para poder verle la cara. Tenía un gesto preocupado y diría que hasta de pánico, parecía que se le iban a salir los ojos de las órbitas.

- Me has dicho que sentías un dolor por dentro del muslo y que ayer sentías las yemas de los dedos de tu amiga mientras te hacía cosquillas en las piernas. Eso significa que estás recuperando el sentido de las piernas así que pronto podrás moverlas de nuevo. ¿Qué te parece si vuelves en dos semanitas y vamos viendo como sigues?

- Perfecto. Muchas gracias doctor.

Ahora mismo, tenía miedo. No sabía cómo se habían enterado de la paliza pero gracias a ello tendría una seria charla con Marco, charla que no me apetecía para nada tener.
Veinte minutos más tarde, ya en casa, él estaba sentado en el sofá con la mirada perdida. No nos habíamos dirigido la palabra desde que salimos del hospital y yo sabía que esto no se iba a quedar así con lo que decidí tomar las riendas del asunto.

- Marco, cariño, ¿puedes ir a la habitación de invitados y coger la caja que está en la zapatera? Es azul con topitos blancos. Coge también la carta que está encima.

Fue a buscarla sin rechistar, sabía que yo no podía ir así que fue él.

- ¡Joder Dalia! ¿Qué es esto? - me gritaba desde el piso de arriba - Huele horrible. ¿De verdad tengo que cogerlo?

- ¡Si quieres que te lo cuente todo, te lo contaré desde el principio!

Bajó con la caja entre las manos como si fuera a coger una infección y la carta encima. La dejó encima de la mesa y fue a la cocina a lavarse las manos para luego coger dos pares de guantes de silicona. Tenía mucho que contarle y esta vez no me mancharía las manos.

-Ponte los guantes y abre la caja.

- ¿Qué, qué es esto? - tartamudeó al ver la rata muerta que contenía - ¿Y por, porqué tienes tú esto?

- Estaba un día en casa, era tarde cerca de las ocho, y sonó el timbre. Era el cartero. Traía un paquete para mí y yo lo recibí encantada. Firmé y me lo entregó. Cuando lo llevé a la cocina y lo abrí me quedé con la misma cara que tienes tú ahora mismo. Ahora lee la carta.

Tardé cerca de una hora y media en explicarle toda la historia y al final resulta que no se lo tomó tan mal como yo pensaba. Sólo le había molestado que no se lo contara cuando tuve tiempo aunque lo que él no sabe es que nunca tuve tiempo porque todo ocurrió muy rápido.

Siempre fuiste tú.  ||  Marco Asensio. {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora