XIV (t2)

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Al final, aquí me ven, en el aeropuerto de Madrid esperando a Maca. El vuelo a Manchester, supuestamente, salía en una hora y media así que decidí darme una vuelta por las tiendas del aeropuerto hasta que llegara la mujer de Lucas.

Aterrizando en Manchester me dió un mareo y desde ahí hasta que el avión se paró no volví a abrir los ojos. Bajamos y fuimos a recoger nuestras maletas a la parte de "Facturadas". Las cogimos y fuimos pitando al taxi que nos llevaría al hotel donde se alojaban pero en el que tendríamos que hacer de "espías" puesto que, Marco ni el equipo salvo Lucas, sabían que veníamos.

Por lo que me habían contado, los que sabían de la noticia no habían dicho nada a nadie así que Marco no sabía nada. — Mejor para todos —.

Fuimos al partido, ganamos y... ¡Sorpresa!

- ¿Pero tú no estabas en Dortmund con Sergi? - asiento - ¿Has venido solo para verme?
- Podría decir que te echaba de menos.
- Es que eres más mona - dijo antes de besarme.
- Bueno, ¿ya no?
- Biini, ¿yi ni? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
- Dos días. Vine con Maca.
- ¿Y se quedan muy lejos de nuestro hotel? Porque va a ser que yo sí que te echo de menos eh.
- ¿Lejos? Puf, estamos lejísimo. Creo que una o dos habitaciones.
- ¿Qué hablas? ¿En el mismo hotel? ¿Y como es que no te he visto?
- Ay Marquito... - le digo riendo mientras volvemos al hotel.

Al final me quedé con él hasta el día siguiente. Fui yo misma la que le conté lo de la noticia de Sergi y yo y no se preocupó lo más mínimo. Sus amigos me tratan igual tampoco se opone a ello. Según él, parece que no es el único que ve mi belleza, aunque creo que eso es un poco mentira.

Volvimos a Madrid al día siguiente y yo me propuse dormirme hasta volver allí. No quería volver a pasarlo mal con los mareos y esas cosas y el sueño me llamaba así que no me resistí y me dormí.

De vuelta en casa, solo me duché, cené y me fui a acostar. Estaba agotada, y eso que solo había dormido hoy. Marco se preocupó por mi aunque se quedó viendo la tele un rato después de yo subir a la habitación pero no tardó mucho pues creo que él también estaba cansado por el viaje y esas cosas.

Hoy me he levantado con fiebre pero he sacado toda mi fuerza de voluntad para preparar la clase de mañana de mis niños aunque no tenga ganas. Una vez terminada mi idea de cómo realizar las cinco horas de la mañana siguiente me acosté en el sillón cual burrito y me puse una peli, creo.

¿Marco? Está entrenando, se tenía que ir temprano y yo pues me levanté tarde. Aunque ahora que lo pienso bien, ya son las dos de la tarde y no ha llegado. Bueno, no le voy a dar mucha importancia. Solo espero que traiga el almuerzo, y si no, que lo haga él.

Las 17:05 y todavía no aparece. No he comido nada porque no he tenido hambre pero que si aparece por la puerta con algo de comida... Yo encantada oye.

Llevo sola en casa todo el día y decido hacerme un sándwich para cenar. No he dejado de tener fiebre así que después del sándwich me tomaré una pastilla y a ver si mañana me encuentro mejor. Aviso a Rebe para que sepa que si mañana no aparezco por el cole es porque estoy, mala no, malísima y me dice que no me preocupe, que ella se encanrga. Si es que está señora es un sol.

Marquito ❤❤

Dalia, creo que esta noche no voy a pasar por casa. Me quedo en casa de Isco.
20:16

Si necesitas algo, llámame.
20:16

¿Dónde has estado todo el día?
20:17

Te has ido a entrenar y no he sabido nada de ti.
20:17

Sí, Marco pasó de mi todo el día y no volví a saber nada de él hasta el día siguiente. El idiota de Isco no quiso contarme absolutamente nada de la "desaparición" de Marco de ayer y pues, ¿a qué no adivináis quién se enfadó? Sí, yo también.

No es normal tener un novio y que desaparezca por un día, por la cara, y luego vuelva a aparecer por la cara.

No le volví a hablar hasta el día siguiente y, aprovechando que estaba mala, no fui ni a ver su partido.

*Ding Ding Ding* El timbre.

- Hola.
- Hola, ¿es usted la señorita... Dalia Ceballos?
- La misma.
- Perfecto. El paquete es para usted. Firme aquí - ¿un paquete? Que raro.
- Gracias.
- Hasta otra.

Vuelvo a entrar en casa y voy hasta el sillón para abrir el paquete que viene desde... ¿Barcelona? Vaya, que cosa más extraña. Según lo abro veo un papel ligero que oculta una sorpresa, lo aparto y veo finalmente de que se trata.

Siempre fuiste tú.  ||  Marco Asensio. {Terminada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora