"Sólo tú y yo, sólo tú y yo, amor mío"
Pablo Neruda
Marianne encendió el fuego y se sentó junto a él, miró sus manos manchadas del hollín y con las marcas de tantos años de trabajo, sonrió levemente, pues aquello que había odiado, hoy era lo único que recordaba con cariño, Emma corriendo por los cultivos, jugando en el pozo, escapando de su padre, aprendiendo las letras y los modales de sociedad. Ahora, todo aquello que había odiado era lo que más anhelaba. No le importaba volver al rancho con su padre, ya no, sólo le importaba encontrar a esa pequeña loquilla que tanto amaba. Apretó sus piernas y escondió su cabeza entre ellas sintiendo el crepitar de la leña y una soledad que la agobiaba.
Un sonido la sorprendió, e hizo que levantara la cabeza y se quedara muy quieta, contuvo la respiración y se concentró en aquel ruido que inmediatamente reconoció como pasos que se acercaban por el pasillo. Temerosa de lo que pudiera suceder, se puso de pie y apurando sus pies salió por la puerta lateral hacia lo que era la biblioteca, mientras aquel ruido se acercaba.
—¡Marianne! —Henry la sorprendió por el costado apretándola contra su pecho mientras ella se estremecía en aquel segundo donde se debatió entre reconocerlo y pensar lo peor. Se quedó muy quieta mientras él la abrazaba rodeándola con sus brazos y besando su cabello. Lentamente levantó sus brazos abrazándolo también, deseando esconderse en su cuello y llorar mucho. No dijo nada y él tampoco, sólo se detuvieron a sentirse, a reencontrarse. Luego de aquel instante que sintieron tan propio, el bajó su mirada y besó su frente, sus ojos, su nariz y finalmente tomó su rostro y besó sus labios con una sed de ellos que lo consumía, con pasión, con deseo y luego suavemente, con todo el amor que llevaba dentro.
—Henry... —susurró, mientras el vaho de sus alientos bailaba al compás del latido de sus corazones.
—Mi amor... —Ella lo miró con anhelo y lágrimas que pronto se derramaron por sus mejillas. Él las secó con sus besos y le sonrió abrazándola. —No llores...
—Es que...
—No, no digas nada, ya lo sé todo...
—¿Jane? —Henry sonrió y enarcó sus cejas...
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Nunca Por Amor
Historical FictionCOMPLETA. Historia de amor de época de la Regencia inglesa. Marianne Kellet jamás se casaría por amor. Nunca cometería el mismo error que su madre y que tantas desgracias le había traído. Henry Hawthorne amaba su libertad sobre todas las cosas y des...