Indeleble | Park Jinyoung

07.

En una mano, té con limón, y en la otra mano, las pastillas que había comprado. Así fue como llegué a la pequeña sala de conferencias en la que Jinyoung tenía una reunión con algunas personas de su compañía.

Sin hacer mucho ruido, me acerqué al idol para el que trabajaba y coloqué el vaso descartable con la bebida caliente. Él me miró de soslayo, para luego asentir y continuar con su conversación, como si nada hubiese pasado.

Esta vez no fue amenazante, recuerdo que pensé, antes de sentarme, y aunque no lo quise admitir en ese momento, sentí satisfacción de que Jinyoung, por fin, pareciese estar dispuesto a dejar de hacerme la vida imposible.

- Vamos a dar por finalizada la reunión. - anunció uno de los hombres de traje y segundos después, Park Jinyoung se acercó a mí.

Una de sus manos estaba dentro del bolsillo de su saco y la otra sujetaba fuertemente el vaso descartable que le había llevado. Le había visto dándole varios sorbos a la bebida y, felizmente, no había hecho mala cara.

- No está tan mal. - admitió él, encogiéndose de hombros, mientras le daba un largo sorbo a su bebida. - Gracias. - añadió y aunque no podía ver sus labios por la mascarilla, supe que había sonreído por las pequeñas arrugas alrededor de sus ojos.

Agradable, pensé, antes de sonreír también.

x

- ¿Un pañuelo? - le ofrecí a Jinyoung, luego de que este hubiese tenido su enésimo ataque de estornudos.

Él asintió y tomó el pañuelo rápidamente, para luego quitarse la mascarilla y aliviar su congestión.

Todo el día, Jinyoung no había hecho más que preocuparme por lo mal que se veía. A pesar de haber tomado sus pastillas, el resfriado todavía seguía su curso y no mejoraría si él no descansaba un poco.

- ¿Quieres que le diga a Hyun Tae que no podrás ir al ensayo de esta noche? - Jinyoung, rápidamente, negó con la cabeza.

- La presentación es mañana, no puedo faltar a los ensayos.

- ¿Tus compañeros no están enfermos también? - Jinyoung no contestó. - Si quieres presentarte mañana, necesitas reponerte.

- Necesito ensayar. - dijo, y a diferencia de otras veces, no sonó hostíl, sino un tanto apenado. - Pero gracias por preocuparte. - chasqueé la lengua a modo de respuesta, intentando restarle importancia al asunto, mientras estacionaba en la compañía del idol.

- Hemos llegado. - anuncié, quitándome el cinturón para poder ir a abrirle la puerta a Jinyoung, pero antes de que pudiese siquiera salir del auto, él alcanzó mi hombro e hizo que volviese a sentarme.

- No es necesario, puedo abrir la puerta por mi mismo. - se excusó, antes de arrastrarse por los asientos para llegar a la puerta. - ¿Soo Ah?

- ¿Sí? - mi mirada buscó la suya por el espejo retrovisor y él hizo exactamente lo mismo. Cuando se encontraron, se quitó la mascarilla y sonrió.

- Gracias por cuidar de mí hoy. Sé que no he sido una buena persona contigo y que, apesar de ello, te hayas preocupado de que estuviese bien, es algo que aprecio mucho.

- Es mi trabajo. - le recordé y aunque me parecía innecesario, sentí que debía hacerlo para evitar malos entendidos entre nosotros.

- Intentaré ser un poco más agradable, ¿bien? - añadió, ignorando por completo lo que había dicho y todavía con una sonrisa en su rostro. - Te veré la siguiente semana.