19.

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- ¿Te puedo hacer una pregunta? - le consulté a Jinyoung, mientras ibamos en el auto camino a su apartamento.


Jinyoung no había dejado que condujera esa noche, así que me había confinado al asiento del copiloto durante todo el recorrido que debía hacer por Seúl para dejar a cada integrante en su casa. Ni siquiera intenté oponerme porque, en primer lugar, sabía que sería inútil discutir con Jinyoung, y en segundo lugar, no tenía la fuerza física ni mental para hacerlo.

Así que me subí al auto, me coloqué el cinturón y todo el trayecto me limité a ver la calle con la cabeza recargada en la ventana, mientras mi mente me atacaba de dudas.


- Lo que sea. - escuché que respondió el idol.

- Si tuvieras que elegir entre descubrir la verdad y quedarte con la incertidumbre, ¿qué elegirías?

- Es una pregunta bastante abierta, Soo Ah. - dijo él con su tono de voz grave y bajo, que muchos confundían con desinterés, pero que había descubierto que era parte de su intento por mantener absoluto control de sí mismo. - La verdad, aunque es buena, a veces trae consigo dolor. Para alguien que ha sufrido lo suficiente, tal vez sea mejor quedarse con la incertidumbre.

- Pero si descubrir la verdad significara ponerle fin a tu búsqueda de años, ¿no escogerías conocerla? - Jinyoung no respondió. - Tal vez traiga consigo dolor, tal vez rompa algo dentro tuyo que jamás pueda volver a componerse, pero a la misma vez, ¿no te haría libre?


Me acomodé mejor en el asiento y le dirigí la mirada a Jinyoung para ver qué reacción había tenido ante mis preguntas. Él mantenía la mirada en la calle y ambas manos sobre el volante. Para cualquier persona que viese la escena desde fuera, le parecería que me estaba ignorando. Pero yo, que había pasado el suficiente tiempo con él para poder ver las pequeñas señales, sabía que estaba pensando cuidadosamente en su respuesta.

Si algo había aprendido de Jinyoung era que no decía las cosas solo porque sí, siempre había un motivo.


- Uno debe hacer lo que crea que le va a hacer feliz. - replicó, al cabo de un par de minutos. - Si el resultado final de conocer la verdad me fuera a ayudar, entonces, elegiría conocerla. A pesar de que me duela en el proceso, a pesar de que destruya algo en mi interior, me gustaría saberla. Prefiero vivir con una cicatriz que vivir engañado. - continuó, mientras estacionaba el auto y lo apagaba, para luego recargarse en el timón y voltear a verme. - Pero ese soy yo, eso es lo que Park Jinyoung haría, y creo que aquí debes preguntarte qué haría Nam Soo Ah.


En ese momento, mientras veía sus ojos y sentía que toda su atención estaba en mí, se me cruzó por la mente pedirle que fuera conmigo a la reunión con el hombre de la libreta de mi padre. Pero luego, recordé los días anteriores, recordé al Jinyoung de la terraza, a ese Jinyoung vulnerable y marcado por el pasado, y supe que no quería volver a verle de esa forma.

Él me había dicho que le importaba y eso involucraba preocuparse por mí. Si le contaba la razón por la que estaba en Séul, si le contaba por qué debía reunirme con aquel hombre, el peso del problema caería también sobre sus hombros. Jinyoung no necesitaba eso, no necesitaba que su asistente le encargara su pasado familiar. Él ya estaba haciendo bastante al escucharme, en lugar de ir a descansar a su apartamento.


- Gracias, Jinyoung. - susurré, temiendo que alguien fuera del auto nos escuchara, por muy tonto que fuese el pensamiento. - Todavía me sigue pareciendo extraño que nos llevemos bien, luego de un desastrozo comienzo, pero no sabes cuánto aprecio poder tener una persona tan centrada y madura en mi vida, en este momento.


Jinyoung abrió ligeramente los labios, dispuesto a decir algo, pero al cabo de unos segundos, desistió de la idea y se limitó a sonreír. Era increíble como incluso supiese en qué momento callar.


Indeleble | Park JinyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora