Indeleble | Park Jinyoung

13.

Té y un panecillo para Jackson, avena con fruta para Jaebum, café americano con un shot extra para Jinyoung, malteada de chocolate para Yugyeom, dumplings para BamBam, pancakes para Mark y sandwich para Youngjae. Solo cuando tuve todo eso en el auto, pude ir por cada uno de ellos a sus apartamentos.

Tal vez no eran igual de exigentes y temperamentales que Jinyoung, pero vaya que sabían cómo hacer pedidos específicos.

- Soo Ah. - llamó Jackson, el primero al que había recogido, desde el asiento trasero. - Soo. Ah. - insistió, elevando más la voz y batiendo sus brazos en el aire.

Jackson era buen chico, de verdad que lo era, pero también podía llegar a irritarme un poco. Era como un niño chiquito haciendo berrinche a cada minuto del día.

- Jackson-ssi, estoy manejando. - le recordé, dándole un rápido vistazo por el espejo retrovisor para asegurarme que todo estuviese bien.

- Es que no deberías estar manejando. - dijo, haciendo puchero. - Deberías dejar que yo maneje.

- Desayuna. - ordené, intentando no descargar mi estrés sobre él. - Mi muñeca es lo que menos me preocupa en este momento.

- Pero, Soo Ah, va a empeorar si...

- Jackson-ssi. - le interrumpí, mientras estacionaba frente a la siguiente dirección que Hyun Tae me había dejado. - Su mánager me ha pedido cuidar de ustedes y hacer que cumplan con su agenda. Ya tienen la carga suficiente como para que, también, tengan que manejar el auto.

- No vas a poder cuidarnos si tu muñeca empeora.

Su argumento era bueno, buenísimo, pero aún así, dejar que ellos cumpliesen con las mil cosas en su agenda y que manejaran también a todas partes, no me parecía correcto.

Aunque le hubiese echado la culpa a Jinyoung, la verdad era que haber herido mi muñeca había sido por mi descuido, por no saber caer bien a mis veinticinco años. No estaba bien cargarles a ellos con esa responsabilidad.

- Soo Ah... - murmuró Jackson, completamente en desacuerdo con mi posición, pero antes de que pudiese decir algo más, la puerta del piloto se abrió y mi brazo fue aprisionado.

Di un salto en mi sitio por el susto y mientras todavía intentaba comprender qué pasaba, la tercera persona me sacó fuera del auto.

- Te dije que yo manejaría.

Jinyoung.

Había dejado ir mi brazo, pero solo para poder cruzarse de brazos y mostrarme su mirada llena de reproche, la cual interpreté como su incomodidad con la situación, conmigo pasando de ser solo su asistente a ser la mánager temporal de todo GOT7.

- Sube en el lado del copiloto, Soo Ah. - ordenó el idol, haciendo una seña con la cabeza.

- Jinyoung-ssi, no puedo dejar que...

- No te estoy preguntando. - y dicho eso, se subió al auto y cerró la puerta.

x

Si trabajar con Jinyoung ya era agotador, trabajar para los siete miembros de GOT7 drenaba toda la energía de mi cuerpo, incluyendo las reservas. Esos chicos no paraban en todo el día. Iban de un lado a otro, de un ensayo a una entrevista o programa de televisión, para luego volver a ensayar y grabar sus prácticas.

Gracias al cielo no soy idol, recuerdo pensar, mientras observaba cómo grababan la práctica de la canción principal de su nuevo álbum.

Los chicos estaban evidentemente cansados, pero todavía no podían ir a casa, todavía tenían que terminar su agenda para ese día. Eso me preocupaba. Ya era de noche, las 10PM para ser exactos, y al día siguiente tenían que estar en la compañía a las 6 AM.