Indeleble | Park Jinyoung

FIN.

Un mes después...

- ¿Le vas a contar a Jinyoung?

- Obviamente. - repliqué de inmediato. - Creo que se molestaría más si no se lo cuento yo misma. - Jackson asintió, aunque no parecía de acuerdo con mi idea.

- Me molestó a mí, Soo Ah, pero es tu decisión y la respeto.

- Gracias por entenderlo. - le dije, pasando mi mano por su brazo. - Eres mi mejor amigo, Jackson, eres el hermano que necesitaba en el momento más dificil. Era importante para mí que supieras esto. - los ojos del idol se cristalizaron al escuchar mis palabras, completamente conmovido, y se inclinó ligeramente hacia mí para darme un abrazo.

- Gracias a ti, Soo Ah, no solo por ser mi amiga, mi compañera de viajes, mi loca favorita y mi hermana, sino también por hacer tan feliz a mi mejor amigo. - replicó, antes de sorber por la nariz para intentar parar sus ganas de llorar. - Y hablando de mi mejor amigo, ya quiero ver su reacción. - añadió, cuando el ascensor abrió sus puertas frente a nosotros. - Nos va a odiar por una milésima de segundo y luego, correrá a tus brazos como en todas esas películas románticas sucede.

- No exageres. - le pedí a mi amigo, palmeando su brazo.

- Si tan solo hubieses visto lo insoportable que estaba sin ti este último mes. - replicó el chino. - "Extraño a mi Soo." "Tener sus cosas en mi apartamento me hace extrañarla más." "La necesito conmigo." Y muchas más cosas que no puedo decir en voz alta porque todavía me dan pesadillas.

- ¿Pesadillas? - pregunté, intentando no reír fuerte por la forma tan dramática que tenía Jackson para decir las cosas.

El idol chino se inclinó ligeramente hacia mí para poder susurrar en mi oído. Parecía ser algo muy privado.

- Ustedes dos deben cuidarse de no aumentar la población mundial antes de tiempo.

- ¡Jackson! - le reproché, justo antes de que las puertas del ascensor se abriesen y yo saliese roja como un tomate de allí.

Matar a Jinyoung, anoté mentalmente.

x

Desde el pasillo, gracias a la puerta semiabierta, podía escuchar la música y los gritos eufóricos de los chicos de GOT7. Luego de un mes lejos de todos ellos, me parecía el sonido más dulce del mundo.

- ¡Yugyeom-ah, deja de gritar! - reconocí la voz del idol más quisquilloso que había conocido en mi vida y supe, instantáneamente, que Jackson no exageraba al decir que estaba más insoportable de lo normal.

- ¡Alguien traiga a Soo Ah noona para que lo controle! - exigió el menor de todo el grupo.

Jackson lo tomó como su señal para hacer la gran entrada que había planeado y, luego de inflar su pecho, empujó la puerta con una sola mano y de un salto, entró a la sala de ensayos de su grupo.

- Soy el mejor amigo del mundo. - declaró el idol chino. - De verdad, alguen debería darme un premio por ser el mejor amigo del mundo.

- ¿El cambio de hora te afecta? - preguntó Jinyoung y aunque no podía verlo todavía, supe que tenía el ceño fruncido.

- ¿Es así como me vas a tratar, cuando te he traído una sorpresa? - le cuestionó un ofendido Jackson, antes de volver hacia el pasillo y extenderme una mano.

- ¿De qué estás hablando? - demandó saber mi novio.

Jackson no contestó, en su lugar, ingresó de nuevo a la sala de ensayos conmigo de la mano.