Indeleble | Park Jinyoung

16.

- ¿J-Jinyoung-ssi? - balbuceé, sin poder creer lo que veía, sin atinar a mover un solo músculo del cuerpo.

El idol presionaba los puños a ambos lados de su cuerpo, alerta y dispuesto a soltarle un buen golpe a Junmyeon si este hacía algo que lo mereciera. Se veía furioso, de una forma que nunca le había visto antes.

- Suelta a Soo Ah. - exigió Jinyoung, una vez más, sin dejar que su voz temblara, sin mostrar debilidad.

- A ver, Park, ¿te golpeaste la cabeza? - soltó Junmyeon, sin ánimo de seguirle el juego. - ¿En qué planeta es aceptable que otro hombre me diga cómo tratar a mi novia?

Mi novia. Un músculo en la mejilla de Jinyoung se contrajo ligeramente al escuchar esas dos palabras, pero fuera de eso, mantuvo su postura serena.

- No voy a dejar que juegues con ella. - le advirtió el idol para el que trabajaba, cruzándose de brazos.

Junmyeon frunció el ceño de inmediato y dio un paso más cerca de Jinyoung, un paso lento y calculado. Por alguna razón, en mi mente, me imaginé a dos leones a punto de enfrentarse.

- ¿Jugar con ella? - preguntó, mostrando una sonrisa burlona. - ¿Quién te dijo una estupidez tan grande? - mi presión se disparó ante la posibilidad de que Jinyoung volteara a verme y me delatara, y no pude evitar clavarle la mirada.

Jinyoung apretó la mandíbula, luchando por no soltar lo primero que se le venía a la cabeza, y soltó aire por la nariz lentamente. Una vena en su frente comenzó a marcarse, evidenciando el enojo que se acumulaba en su interior, y temí que se armara una guerra justo en ese momento.

Todavía no había hablado con Junmyeon, no le había dicho que ya no neesitabamos fingir porque Jinyoung pensaba que habíamos terminado nuestra relación. Si mi amigo se enteraba de ello por Jinyoung y no por mí, definitivamente, se molestaría. Pero ese no parecía el momento ni el lugar adecuado para tener esa conversación.

- Jinyoung-ssi, deberíamos volver a las grabaciones. - sugerí, tomando del brazo al idol, pero este no se movió ni un solo centímetro.

- Espera, Soo Ah, creo que tu jefe tiene algo que decir. - interrumpió Junmyeon, manteniendo su postura burlona, y no pude evitar maldecir por lo bajo.

Estaba provocando a Jinyoung y yo sabía bien que el miembro de GOT7 no se quedaría callado.

- Junmyeon, por favor. - murmuré, todavía apresando el brazo de Jinyoung, porque aunque sabía que no tenía la fuerza suficiente para detener a aquel hombre, tenerlo cerca me daba una falsa sensación de tranquilidad.

- No, no, quiero saber qué es lo que Park Jinyoung tiene que decir de una relación ajena.

- Una relación que ni siquiera es real.

Sentí el tiempo detenerse en el segundo que Jinyoung terminó su oración. No podía entender lo que estaba pasando, no podía entender cómo se habían invertido los papeles.

La mentira la cargabamos Junmyeon y yo, ¿cómo era posible que Jinyoung supiera la verdad?

- ¿A-a qué te refieres? - balbuceé.

- Lo he sabido desde el inicio. - replicó seguro, mientras su mirada trazaba su camino hacia mi mano sobre su antebrazo.

Lo sabía. Lo sabía cuando había hecho aquella escena en su sala de ensayos, en mi primer día como mánager de GOT7. Lo sabía cuando Junmyeon casi se lanza encima de él al enterarse de mi esguince. Lo supo todo ese tiempo y no dijo ni una sola palabra.