- Te lo dije, te lo dije, te lo dije. - me reprochó Jinyoung, mientras la enfermera vendaba mi muñeca y él caminaba de lado a lado con las manos en la cintura.
Y vaya que había tenido razón.
De mi aventura en bicicleta, llevaría conmigo a casa un esguince en la muñeca y tendría que mantenerla inmovilizada por unos días para ayudar a mis ligamentos.
- Bueno, tampoco ha sido mi culpa. - dije, encogiéndome de hombros. - El doctor lo dijo, fue por la caída de la bicicleta. - Jinyoung se cruzó de brazos inmediatamente y me mostró una sonrisa ladeada, de esas que todavía no decidía si me daban miedo o si me agradaban.
- Ah, entonces, ¿es mi culpa?
- Yo no quería subir a la bicicleta. - añadí, sintiendo un bichito en mi interior disfrutar los ojos entrecerrados de Jinyoung y su cabeza negando.
- Basta, Soo Ah. - dijo intentando sonar firme, aunque las comisuras de sus labios intentaban curvarse ligeramente hacia arriba.
Le vi llevarse las manos a la cabeza, demostrando la lucha interna que tenía, y la satisfacción fue reemplazada por el deseo de poder comprenderle mejor para saber qué hacer o qué decir. Pero no podía y eso había comenzado a causarme una punzada de incomodidad.
Jinyoung continuó caminando con las manos en la cabeza, por un par de segundos, antes de detenerse y voltear a verme. Parecía que, mágicamente, había solucionado las cosas en su cabeza y eso no hizo más que confirmar el misterio que representaba Park Jinyoung para mí.
Él clavó su mirada en mí, sin siquiera parpadear, y esperó hasta que la enfermera terminara su trabajo y se disculpara para traer mis medicinas. Solo entonces, se acercó a paso lento y se puso de cuclillas a mi lado.
- ¿Te sigue doliendo? - quiso saber, señalando mi muñeca.
- Ya no. - repliqué y quise sonreírle para transmitirle un poco de tranquilidad. - El doctor dijo que no era tan grave.
- Pero dijo que no podrías conducir o hacer cualquier cosa que conlleve mucho esfuerzo.
- No se preocupe, me encargaré de hablar con Hyun Tae para que...
- Hyun Tae está bastante ocupado con las actividades de los otros miembros. - me interrumpió, como acostumbraba. - Solo serán 10 días, así que supongo que yo puedo manejar el auto, mientras tú te encargues del resto.
- Jinyoung-ssi. - le nombré, sin poder creer lo que acababa de escuchar, y no pude evitar sentirme un tanto enternecida por su disposición a ayudarme.
El idol solo se encogió de hombros.
- Necesito a mi asistente.
x
- ¿Tienes todo? - preguntó Jinyoung, mientras caminábamos rumbo al auto, y yo asentí a modo de respuesta. - Bien, te iré a dejar en tu apartamento y luego, voy a mi ensayo.
- Jinyoung-ssi, de verdad, no se preocupe, puedo pedir un taxi. - el idol chasqueó la lengua, pero antes de que pudiese responderme algo, mi celular comenzó a sonar.
Saqué el aparato de mi bolso, intentando no dejar caer el resto de mis cosas, y al ver el nombre en la pantalla, me apresuré a responder.
- Junmyeon-ssi. - saludé y su risa alegre se escuchó del otro lado de la línea.
- ¿Dónde estás? - quiso saber, utilizando el tono de voz dulce que siempre usaba conmigo. - ¿Ya terminaste de trabajar?
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Indeleble | Park Jinyoung
FanfictionAlgunas cosas no pueden ser borradas, mucho menos olvidadas. Algunas cosas se quedan en nuestra memoria y en nuestro ser para siempre... como tú. Soo Ah regresa a Corea con un propósito, pero él se cruza en su camino. ¿Qué es más fuerte: la marca d...