14.

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- Junmyeon-ssi, lo lamento tanto. - fue lo primero que dije, en cuanto él contestó la llamada, y me apoyé en el marco de la ventana para poder ver el oscuro cielo de Seúl.


No había podido hablar con él en la sala de ensayos de GOT7. En parte había sido por la presencia de Jinyoung y Jackson, pero debía admitir que, en el fondo, lo hice porque me sentía culpable de continuar con una mentira frente a dos personas que se estaban esforzando por hacerme sentir cómoda.


- Te dije que le estoy haciendo un favor al mánager de GOT7 y no he tenido tiempo para respirar. - añadí a mi argumento.

- ¿Ya estás en tu casa? - preguntó, ignorando por completo mi intento de disculpa.

- Sí, acabo de llegar.

- Estás sola, ¿verdad? - demandó saber y fue evidente la incomodidad en su voz ante la posibilidad de estar acompañada por las personas para las que trabajaba.

- Obviamente. - respondí. - Ellos se han quedado juntos y me invitaron a pasar la noche en su apartamento, pero no accedí. Sería un poco raro.

- Bastante raro. - musitó pensativo. - ¿Cuánto tiempo más trabajarás para todos ellos?

- Toda la semana. - suspiré. Si en un solo día me sentía agotada, no quería imaginar como sería al final de los siete días. - Pero ya basta de mis dramas, cuéntame qué ha pasado. Me llamaste varias veces hace unas horas.

- Es por el investigador, Soo Ah-ssi. - sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo con la aparición de ese tema. - Habló con el compañero de tu padre y le ha pedido verte. Así que quería preguntarte si estabas dispuesta a ello.

- Por favor, dime que irás conmigo. - solté sin pensarlo, pero sin duda.


La compañía de Junmyeon me hacía sentir más tranquila y era justo lo que necesitaba para enfrentar a alguien que había sido parte de una de las historias más oscuras de la vida de mi familia.


- Eso no está en cuestión. - respondió, de inmediato. - Pensaba que podíamos encontrarlo en algún café para que puedan hablar.

- Toda la semana estaré con GOT7. - me lamenté, intentando pensar en una solución al problema. - ¡Espera! Mañana, mientras ellos graban, puedo encontrarme con ustedes.

- Eres su mánager ahora, y por mucho que me encanta la idea de verte, no quiero que digan que eres irresponsable. - mis mejillas se ruborizaron al instante por la soltura que tuvo al decir aquello. Junmyeon se preocupaba por mí. - ¿Qué te parece si me reúno con el hombre y lo llevo en mi auto a donde sea que estén grabando?

- Hecho.


x


- ¿Sabes? Muchas personas morirían por poder ver cómo GOT7 graba su nuevo video musical, pero a ti parece importarte más tu celular. - escuché a Jinyoung reclamar, mientras yo veía la pantalla de aparato por enésima vez, en espera de la llamada de Junmyeon que me avisara que estaban afuera.

- Lo lamento, Jinyoung-ssi. - repliqué rápidamente, mientras él tomaba asiento a mi lado.


Jinyoung bebió un poco de agua con la mirada fija en sus compañeros de grupo en la esquina contraria del lugar. No me había dado cuenta que él era el único miembro de GOT7 que se había acercado a mí. Ni siquiera Jackson, que había estado pegado a mí cual siamés, había ido a sentarse conmigo. Pero Jinyoung, el Jinyoung que me hacía la vida imposible, había elegido hacerme compañía, en lugar de quedarse con su grupo.

Raro.


- He querido preguntarte algo desde ayer. - soltó, repentinamente, al dejar su botella de agua en el suelo.

- ¿Qué podría ser?

- ¿Tú...? Uhm, ¿tú estás...? - Jinyoung se detuvo unos segundos y con la mirada fija en la nada, tomó un poco de aire para relajarse. Algo le preocupaba. - ¿Hay algo que te está molestando?


Parpadeé un par de veces, asegurándome que Jinyoung no desapareciese al abrir los ojos de nuevo y confirmara mi teoría de que ese momento era parte de un sueño. Pero no lo hizo, Jinyoung seguía sentado junto a mí con su impecable camisa blanca y pantalones azules ajustados.


- ¿Soo Ah? - insistió, mientras volteaba lentamente hacia mí, al no recibir respuesta.


La forma en la que Jinyoung me vio aquel día, quedará grabada en mi memoria por siempre. Fue ese día en el que me di cuenta que, aunque tuviese una fuerte muralla a su alrededor, Jinyoung era una persona empática y sensible ante la necesidad en las personas cercanas a él. Fue ese día en el que me di cuenta que Jinyoung no me odiaba.


- Hay algo que ha estado preocupándome. - admití, con intención de cerrar el tema, pero Jinyoung pensaba diferente. Él se quedó observándome en silencio, expectante por el resto de la historia. - No quiero incomodarle con temas personales. Le dije que sabía separar muy bien mi vida privada de la laboral. - él bufó.

- Cuando tienes un trabajo como este, en el que compartes con una persona todos los días, llega a ser inevitable el mezclar un poco ambas cosas.


No le podía dar crédito a mis oídos. No podía creer que Park Jinyoung pudiese decir una cosa como esa.


- No te voy a obligar a contarme lo que te pasa, Soo Ah, pero... - Jinyoung pasó la punta de su lengua por sus labios, humedeciéndolos un poco antes de seguir hablando. - Pero dado que pasaremos mucho tiempo juntos, quiero que nuestra relación sea diferente.

- ¿N-nuestra relación? - el idol carraspeó, comprendiendo que lo que acababa de decir podía interpretarse de otr forma.

- Sí, ya sabes, artista-asistente. - aclaró, volviendo a su pose rígida. - Lo que quiero decir es que me gustaría que dejaras de verme como un ogro y que pudieses tenerme un poco más de confianza. - la idea me hizo sonreír y tuve que agachar ligeramente la cabeza para no darle el gusto a Jinyoung de ver que eso me había agradado.

- ¿Cómo propone que eso pase?

- Puedes comenzar hablándome informalmente. - en su rostro pude ver cuánto le había costado decir aquello y supe atesorar esas palabras porque comprendía lo importante que era escucharlas de parte de Jinyoung. - Tenemos la misma edad, así que no veo la necesidad de hacerlo.

- Está bien. - accedí, intentando no sonar muy emocionada con la idea.


Jinyoung volvió a dirigirme la mirada y aunque su pose seguía siendo rigida, casi ensayada, sus ojos habían dejado de ser fríos. ¿Desde cuando Jinyoung poseía una mirada tan... agradable?

Mi celular no permitió que dijera lo que pensaba en voz alta y estuve agradecida por ello.


- Debo ausentarme un momento. - expliqué rápidamente, mientras me ponía de pie. - Espero que no sea un problema que su mánager no esté presente por un rato. - Jinyoung sonrió, cediendo a mi intento de ablandar un poco el ambiente entre nosotros.

- Intentaré que no se saquen los ojos entre ellos.

- Intenta no sacarte un ojo tú, que eres mi responsabilidad. - añadí, ganándome como recompensa una risa sincera de Jinyoung.


Supe, entonces, que disfrutaría mucho de ese nuevo tipo de relación con Jinyoung.




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Como les dije en los capítulos pasados, a partir de esta semana volveré a publicar dos o tres veces por semana.

Estoy en las últimas semanas de vacaciones y quiero disfrutar un poco antes de volver a la universidad. Pero sepan que he trabajado duro para dejar unos capítulos ya escritos y así cumplir con los días de publicación.

Espero que no me odieeeeen!

Indeleble | Park JinyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora