34.

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- ¿Qué vamos a hacer? - preguntó Jackson, evidentemente nervioso.


¿Siquiera podíamos hacer algo? Jinyoung debía estar furioso e iba a ser muy dificil hablar con él.

Jackson empezó a mordisquear su labio, cuando no respondí. Era su mejor amigo de quien hablabamos, después de todo. Él ya había hecho mucho por mí al ofrecerme un nuevo trabajo en China, así que me dije a mí misma que yo era quien debía buscarle una solución a ese problema.


- ¿Te ha llamado? - Jackson negó con la cabeza. - Está esperando que nosotros llamemos a explicarle.

- ¿Crees que nos escuche?


No, le respondí en mi cabeza. No nos iba a escuchar a ambos, no lo iba a tomar bien. En la mente de Jinyoung, seguramente, Jackson y yo habíamos hecho una alianza contra él.


- Llámalo tú. - pedí, cuando en mi mente uní los puntos de lo que podía ser la única solución. - Yo no hablaré con él.

- ¿De qué estás hablando, Soo Ah?

- Discúlpate con él. - continué. - Dile que fui yo quien te pidió trabajar en tu equipo. Dile que te supliqué que lo hicieras. De esa forma, te disculpará y me verá a mí como la culpable.

- ¿Por qué haría una cosa como esa? - preguntó, casi ofendido con mi propuesta. - Soo Ah, te dije que te ayudaría a volver con él, no a alejarte.

- Jackson, seamos sinceros. - dije, tomando su muñeca. - He hecho esto por mi madre, porque ella me conoce tan bien que sabe que jamás le daría la espalda a mi familia. Cuando mi hermano nazca, ¿crees que esto se acabará? - Jackson no respondió. - Ella utilizará a mi pequeño e inocente hermano para chantajearme. Dirá: Soo Ah, debes ser el ejemplo de tu hermano. Y Sooo Ah lo hará porque eso es lo correcto, porque mi familia siempre está primero.

- Tienes un concepto completamente equivocado de lo que es amor de familia. - dijo él, cambiando mi agarre en su muñeca por sus manos cubriendo la mía. - Mis padres viven en China y yo en Corea. ¿Acaso eso significa que no los amo? - negué a modo de respuesta. - Mis padres son deportistas y yo soy cantante. ¿Acaso eso significa que no los amo?

- Claro que no, Jackson.

- Mis padres, aunque no lo digan en voz alta, hubiesen preferido que me quedara aquí con ellos, siguiera una carrera en el deporte, como ellos, y tal vez, para este punto de mi vida, que tuviera una novia o que estuviese por casarme. - continuó. - Pero no he hecho ninguna de esas cosas, Soo Ah, porque eso no me hace feliz. Ellos lo entienden y a pesar de todo, me apoyan. Eso es amor de familia. Tus padres deben estar para ti, aunque no estén de acuerdo con tus decisiones, porque no eres su marioneta, eres su hija. No vas a ser igual a tu madre, ni a tu padre, solo puedes tener parte de ellos. Y eso no debería ser motivo para que uno de ellos se aleje de ti.

- Pero mi madre lo hace.

- He ahí el problema. - dijo. - Creo que no eres la única con un problema de conceptos.

- Intenta decírselo a mi madre.

- Lo hice. - me recordó, encogiéndose de hombros. - Le dije que tú y Jinyoung no tenían por qué cargar con el pasado. Ustedes se enamoraron sin saber qué papel habían jugado en la vida del otro y eso no hace que su amor sea equivocado, eso solo lo hace especial y una alerta para que tu madre perdone.


Lo que decía Jackson tenía sentido, mucho sentido. Pero, ¿qué podía hacer con eso? Aunque yo cambiara mi forma de pensar, mi madre no lo haría fácilmente. Ella seguiría presionándome para que me alejara de Jinyoung y para que no vuelva a Corea.

Indeleble | Park JinyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora