Mientras que él pensaba que podía decirle, un automóvil a gran velocidad se estaba acercando sin control en dirección a ellos, pero Sam cómo pudo reaccionó a tiempo para evitar que ambos fueran atropellados arrastrando a Alizee al lado de la avenida. Una vez estando en el suelo baja la tensión de peligro y junto a eso un espontaneo suspiro de vida, enseguida Sam vuelve su rostro a ella:
—¿Estás bien? ¿No te pasó nada? —Preguntó él con un tono de voz agitada.
—Estoy bien, más bien debería ser yo quién preguntara, fui yo quien cayó encima de ti. —Dijo ella sonriendo y seguidamente añadió:— Gracias por salvarme.
—No te preocupes por mí, no pasó nada. —Dijo él con despreocupación.
El tráfico se había detenido porque Sam y Alizee habían obstruido el paso al momento que se lanzaron al asfalto esquivando el auto que accidentó en la acera. El bullicio se había comenzado a generar luego de escuchar aquel estallido entre el carro y el poste... La incertidumbre de lo que había acontecido había entrado a las mentes de cada conductor y peatón circulando en aquel momento, todos habían dejado de hacer lo que estaban haciendo para acercarse a los afectados y ver si aún el conductor presentaba signos vitales. Había mucho humo saliendo del carro e iba en incremento, algunos al ver que el humo había incrementado y la gasolina se había empezado a derramar... Otros prefirieron mantenerse al margen del carro que pronto estaría en llamas mientras que simultáneamente llamaban a algún operador de emergencias. De todos los que estaban asistiendo lo sucedido los únicos que decidieron al final acercarse fueron Sam y Alizee. Una vez que terminaron de acerarse lo suficiente se dieron cuenta que la persona aún seguía viva al ver el encendedor que prendió y que luego arrojo afuera de la ventana precisando la gasolina derramándose. Sam al ver esto rápidamente agarró la mano de Alizee y se la llevó lejos de aquel auto a punto de estallar en llamas.
Las personas presentes se encontraban desconcertadas, los pocos que estaban a unos cuantos metros pudieron ver cuando el accidentado lanzó el encendedor —lo espectadores más cercanos llegaban a la conclusión de que se trataba de un suicidio—. La llama producida por el encendedor estaba cada vez más cerca, la ambulancia por fin termina de llegar junto a la policía y bomberos, pero en cuestiones de segundos el carro termina de explotar —ya era muy tarde— los que estaban allí quedaron con un semblante lleno de espectro porque todo había suscitado tan rápido. Sam mira a los oficiales acercarse a la escena mientras reflexiona en su cabeza: «será mejor que me vaya antes que las cosas empeoren», pensó él.
Alizee no había hablado en casi todo el suceso porque apenas estaba digiriendo por todo lo que tuvo que pasar en cuestiones de segundos, Sam se da cuenta de que ella estaba desconcertada, por la misma razón él se acerca y vuelve su voz a ella con un tono de consuelo:
—No entiendo nada de lo que está sucediendo, pero creo que es mejor que en cuanto antes nos vayamos mejor. —dijo Sam.
—Sí, creo que es lo mejor. —dijo Alizee con un tono de nervios.
Ambos comienzan a tomar el mismo rumbo puesto que la casa de Alizee estaba a tan solo unas cuadras, pero entonces uno de los policías les hace un llamado.
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Las crónicas del viajero
FantasySam es un empresario exitoso, intelectual que descubre que tiene el don para viajar a cualquier parte en el pasado. Pero de todos los hombres que alguna vez recibieron este don, él fue el más hábil de todos, cuando utilizó su don para empezar a visi...