50/50 (Supercorp)

Escúchame por favor

Alex

Me levanté temprano y me arregle lo mejor posible. Hoy empezaba mi día de conquistar a Sam cómo se debe.

Compré el más gran ramo de flores que ví en la floristería. Talvez no es un gran detalle pero por algo se empieza.

Ayer pedí una cita con se señorita Arias a nombre de Kara, sí ponía mi nombre probablemente no me dejaría entrar al edificio.

Me presenté en LCorp y me dirigí a la secretaria de Sam.

- Buenos Días. ¿Tiene cita? - Pregunta cortésmente la mujer.

- Sí -
- ¿A nombre de quién? - Dice revisando la computadora.
- Ka-kara Danvers - Tratando de sonar lo más creíble posible.

- Kara, Kara...sí aquí está. Puede pasar la señorita Arias hace un rato la está esperando y por cierto linda flores -

Dice guiñándome un ojo. No pude evitar sonrojarme.

- Gracias -

Antes de abrir la puerta, respiré profundo y deseé lo mejor para mí y que me escuchara.
Cuando abrí la puerta Sam estaba muy concentrada en su laptop, se veía muy bella.

- Kara toma asien- No termino de hablar al verme a la cara.

No digo nada más y inmediatamente presionó el botón para llamar a la secretaria

- Angela puede llamar a seguridad en -
- Espera! - Le dije evitando que siguiera su orden.

- Por favor, solo escúchame y me iré. -

Le dije con mi tono más rogado.

Ella volvió a presionar el botón informándole a Angela que fue una equivocacion.

Se recostó a su silla y me miró con una mirada penetrante.

-Habla rápido, no tengo tie
mpo -
Dijo cruzando sus brazos.
No sabía que decir, practique mucho lo que iba a decir pero ahora estoy en blanco.

Vamos Alex tú puedes.

- Estás flores son para ti -

Le dije intentando dárselas.
- Puede tirarlas en ese basurero, estoy segura de que ahí se verían mejor -

Dijo con una sonrisa sarcástica.

Baje la cabeza a ese comentario brusco.

- Mira yo se que lo arruine de acuerdo? Eso lo tengo muy claro pero si no me importaras no estaría aquí tratando de arreglarlo. -
Dije con mucha sinceridad.

- No hay nada que arreglar por qué ya todo termino. Dejaste muy claro todo -

Dijo agarrando un lapicero y jugando con el como una desinteresada.

- No, por supuesto que no. Me importas demasiado, no sabes cuánto. -

Dije acercandome un poco a su escritorio.
Volvio a verme, se levantó de su asiento con la cabeza abajo y luego la subió con ojos llorosos.

- Entonces por qué diablos me besaste y luego me rechazaste!? -

Dijo muy dolida..

- Por temor. Esa es mi única respuesta...tengo miedo, miedo de que me volvió a lanzar y nadie va a estar ahí para atraparme. Cuando se acabo de lo Maggie, terminé ingiriendo antidepresivos y si no fuera por Kara, John, Winn, no hubiera salido adelante, fue un hueco sin salida esos meses...y yo no quiero volver a pasar por eso -
Dije ya llorando.

- No soy como ella. -
Dijo todavía enojada.

- Lo sé. No pretendo que lo seas pero tampoco quiero perderte -

Le dije ya acercándome mucho y agarrando su mano.

- Alex sigo muy dolida -

Dijo apartando mi brazo, mirando para otro lado y volviéndose de lado de la ventana.

Caminé hasta ella, la volví y le agarre a la mejilla.
- Yo sé, no espero que me perdones fácilmente pero si te pido una oportunidad. Para demostrarte que si te merezco y de lo mucho que significas para mi -

Dije acercandome a ella, por el momento no se ha apartado de mi, es buena señal.

- Prométeme que no me dejaras afuera. Si tienes más temores o inseguridades dímelo, dime todo -
Me dijo presionando mi frente con la suya.

- Te lo prometo, de ahora en adelante sabrás todo de mi. Desde mis secretos hasta temores -

Con eso cerré nuestra conversación con un beso, muy diferente al primero y muchísimo más tierno.

Después de separarnos solo le sonríe, se sentía muy bien volver a sentir esas mariposas en el estómago y el corazón por mil.

- Sabes que esto no significa que estamos bien verdad? - Dijo

- ¿Pero al menos que estamos juntas? - Dije con un poco de miedo a la respuesta.

Ella hace una cara chistosa
- Talvez, tendrás que convencerme más - Dijo enredando sus brazos en mis hombros-

-Mmm supongo que tendré que esforzarme -

Dije volviendo a pegar mis labios con los de ella. Hasta pegar nuestros cuerpos.
Los besos siguieron hasta que se estaba encendiendo mucho la cosa.

La pare

- Espera, debemos parar, no es que no me guste pero te recuerdo que es muy temprano y estamos en tu oficina -

Le dije sonriendo un poco.
- Veamos en la noche, donde sabré que hora de que no tendré que preocuparme por una Ángela -

Ella se rió y acepto. Nos despedimos y me fui. Talvez no me ha disculpado del todo pero al menos se que estamos mejor. Quiero hacer las cosas bien.

Sam

Quién lo diría, relativamente Alex y yo ahora estamos juntas dije desplomandome en el sillón de mi oficina, necesitaba poder procesar esto.

No estoy de todo contenta con ella todavía pero pude ver la sinceridad y el dolor en sus ojos acerca de sus actos. Espero que valga la pena todo esto.

Alex es una gran persona, con sus defectos como todos pero no puedo olvidar el cómo se puso viéndome con otra persona, no sé si es así con cualquiera que se me acerqué

Necesito medir eso, lo menos que quiero es estar con una posesiva pero deduzco que eso es por las inseguridades de su rompimiento con Maggie.

Inseguridades que quiero eliminar de su mente, no soy mal material de novia y si ahora somos una pareja, tanto ella como yo tenemos que poner de nuestra parte para que sirva.

Después de seguir pensando en eso unos minutos, continúe con mi trabajo. Después de almuerzo seguí con mis deberes cuando tocaron mi puerta.
Mmm
- Señorita Arias, le vengo a entregar esto - Dijo entrando con un ramo de flores como de al menos 100 rosas. Cada uno con colores  diferentes- Dijo poniéndolo en la mesa de la oficina.
- Gracias - Le dije sonriendo
Me levanté y ví la carta que traía adentro "Cada color de la rosa en una cosa que me gusta de ti: Azul por ti gentileza, amarillo por tu sonrisa siempre tan brillante para alegrar hasta mis peores días, naranja tu valentía y rojo por qué es el color que resume todo eso que me gusta de tí en un solo color. Gracias por aparecer en mi vida Samantha Arias, no hay día que no te recuerde eso".
Quién diría que Alex Danvers sería una romántica escondida. Ay Alex, no sabes que tan loca me vuelves pensé pegando la tarjeta a mi pecho.
Está definitivamente será una gran semana.

-----------------

Bueno cositas ahí está.
Quiero agradecerles por su apoyo a esta historia y le interés que tienen por leerla. Es muy apreciado de verdad.
Si tienen alguna sugerencia o opinión saben que es más que bienvenido. :)
-R