Sally Williams colocó la bandeja de galletas recién hechas en el mostrador de la tienda, estaban calientitas y el olor que despedían era tan agradable que de inmediato atraía a varios clientes a la pequeña cafetería, sobre todo aquella tarde que estaba nublado y la gente buscaba refugiarse en algún lugar de aquel frío pues además una lluvia amenazaba con caer de un momento a otro.
La chica atendió un par de mesas antes de terminar su jornada laboral. Se metió al baño de empleados y cambió su uniforme azul por unos jeans negros y una blusa blanca, se puso una chamarra roja encima y una bufanda del mismo color. Antes de salir se despidió de su jefa, una agradable señora que se preocupaba tanto de sus empleados como si fueran sus hijos.
— Deberías quedarte, ya comenzó a llover— dijo la señora Maggie.
— Tengo que llegar a casa a hacer un par de cosas y luego voy a ver a una amiga— le explicó la chica mientras acomodaba su bufanda.
— Quédate un momento, hasta que dejé de llover, te lo puedo pagar como horas extras— ofreció.
— No dejaré que me pagué extra si no hago nada, además es una ligera lluvia, no pasa nada— Sally se dirigió a la puerta.
— ¿Al menos traes paraguas?— le alcanzó a hablar.
— Son muy estorbosos. ¡Hasta mañana!— dijo al momento de salir de aquel local, en cuanto estuvo afuera el viento frío le pegó y la lluvia comenzó a caer con más fuerza. A Sally no le importó mucho, se abrochó la chamarra y comenzó a caminar directo a la parada de autobuses, a unas cuatro cuadras de donde estaba su trabajo.
La gente caminaba a paso apresurado, pero Sally iba con calma, disfrutando de la lluvia. Se detuvo en un cruce esperando a que el semáforo peatonal le diera el paso. Sacó su celular para ver la hora y de un momento a otro dejó de sentir las gotas de lluvia, volteó a ver la calle, seguía lloviendo, alzó la cabeza y un paraguas negro la cubría. Volteó a su lado derecho, estaba Eddie Redmayne vestido como recién salido de una sesión de fotos.
— Eres imposible, ¡te vas a enfermar!— la regañó el actor.
— Solo es agua, no pasa nada— dijo ella y comenzó a caminar en cuanto el semáforo le dio el paso.
— No vas a decir eso mañana cuando despiertes resfriada— Eddie tomó su mano y comenzaron a caminar en completo silencio hasta la parada del autobús.
— ¿Qué estabas haciendo por aquí?— le preguntó Sally.
— Te fui a buscar a la cafetería y tu jefa me dijo que acababas de salir. Me regaló galletas— le mostró la bolsa de celofán llena de galletas.
— Maggie es muy linda— dijo la chica y le quitó la bolsa de galletas para sacar una.
— ¡Son mías!— Eddie le arrebató la bolsita y las volvió a cerrar. –Vamos a guardarlas para tomarlas con café.
El autobús llegó, Eddie y Sally subieron, la chica fue la encargada de pagar por ambos.
— ¿Tuviste sesión de fotos?— preguntó ella mientras buscaba un par de lugares vacios.
— Sí, ya me urgía salir. Me estaba aburriendo terriblemente— explicó cuando ambos estuvieron sentados.
— Todas tus sesiones de fotos son "terriblemente aburridas".
— Ve el día, está nublado, lloviendo y hace frío, de lo único que tengo ganas es de llegar a casa y ver alguna película mientras disfruto de estás galletas— explicó el actor y se recargó en la chica. –Hazme un favor. Despiértame cuando lleguemos al departamento— se cruzó de brazos y no le tomó mucho tiempo en quedarse dormido. Sally sacó los audífonos y se los puso a su celular para ir escuchando música de camino a casa.
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How Did I Fall In Love With You
FanfictionSinopsis: Eddie Redmayne y Sally Williams han sido mejores amigos por años, ambos muy recelosos de su vida privada aunque la vida profesional de ambos tiene mucho que ver con los medios. Él un famoso actor de cine y teatro, ella una talentosa guioni...