Capítulo 21

42 7 4
                                    

Eddie, sus padres, su hermano y Sally entraron a aquella cafetería en donde solía trabajar su amiga. Desde aquel día en que Sally le dijo a su jefa que tenía un nuevo trabajo no había podido ir a visitar el lugar, apenas puso un pie ahí y el olor a galletas recién horneadas y café le llegó de golpe, sin duda extrañaba ese lugar.

— Huele delicioso— dijo Patricia.

— Por eso amo este lugar— dijo Eddie y los guió hasta la mesa en donde solía sentarse cada que iba ahí a buscar a Sally.

Se sentaron y una chica de quizá unos 22 años de edad se acercó a ellos. –Buenos días, mi nombre es Martha y estoy para servirles, ¿qué van a ordenar?— sacó su libreta dispuesta a tomar la orden.

— ¿Qué pedimos, Sally?— le preguntó James.

La chica pidió tres tazas de café, dos chocolates, las galletas y el pastel del día.

— Vamos a salir rodando de aquí— les advirtió Eddie y todos rieron.

— Mi jefa me encontró un reemplazo muy pronto— susurró Sally sin quitarle la vista a aquella chica.

— Tu jefa necesita ayuda, ¿piensas regresar pronto?— le cuestionó el papá de Eddie.

— No pronto, soy muy feliz trabajando con Mark y Moffat, pero admito que extraño un poco este lugar, es muy tranquilo— explicó Sally.

— Yo solía venir muy seguido a estudiar mis guiones o leer un rato mientras esperaba a Sally— recordó Eddie. –Incluso alguna vez traje a Felicity, amó todo lo que comió y luego dijo que iba a engordar por mi culpa— se rieron.

— ¿Cómo está ella? Hace mucho que no me cuentas de Felicity— preguntó su madre.

— Está algo ocupada con algunas grabaciones— mintió Eddie y su hermano lo vio mal, pues la noche anterior le contó que ella no hablaba con él por culpa de Helena.

— Cuando la veas me la saludas mucho y si es posible invítala a la casa a comer— dijo su madre, al poco tiempo llegó su pedido.

— ¡Todo está muy rico!— dijo el papá de Eddie.

— Les dije que todo les iba a gustar— Sally tomó una galleta más.

— ¿James, qué planes tienes para esta tarde?— le preguntó su madre.

— Quedé de verme con unos amigos para ir a comer, ¿habías hecho planes para que pasáramos el día juntos? Porque puedo cancelar.

— No, bueno sí, quería que fuéramos al teatro, pero no te preocupes, ve con tus amigos, no los frecuentas mucho desde que te fuiste a Los Ángeles.

— ¿Segura? Puedo decirles que los veo mañana— preguntó de nueva cuenta.

— Segura. ¿Y ustedes qué harán hoy?

— A mí me dieron el día libre— dijo Sally.

— Yo no tengo nada mejor que hacer, así que voy con ustedes al teatro, ¿vas con nosotros, Sally?— le preguntó Eddie a su amiga.

— Claro— respondió no muy segura. –Quiero decir, si no les causa algún problema me encantaría.

— Pues hecho, nos vamos al teatro— intervino el padre del chico.

— Supongo que es cosa de familia— dijo Eddie apenado.

— Así es— respondió su hermano.

— No presiones las cosas, Eddie— dijo su madre.

— Entonces, ¿vamos a casa y luego al teatro?— preguntó Sally para romper la tensión, pues sabía que su amigo quería llevar a Helena.

— Nosotros también vamos a ir a visitar a unos amigos, podemos vernos en el teatro— dijo su padre.

How Did I Fall In Love With YouWhere stories live. Discover now